Los nervios de Arenas
A la tercera, m¨¢s uno, puede ser la vencida, aunque parezca que ¨¦l no termine de cre¨¦rselo
No hay razones para que Javier Arenas est¨¦ nervioso. Entonces, ?por qu¨¦ parece que Arenas est¨¢ nervioso? Las encuestas dicen que el Partido Popular ganar¨¢ las elecciones en Andaluc¨ªa hasta en el hipot¨¦tico caso de que Arenas quisiera perderlas. Y los hechos est¨¢n demostrando que el PSOE-A est¨¢ dispuesto a perderlas, incluso en el hipot¨¦tico caso de que tuviera alguna posibilidad de ganarlas. Arenas est¨¢ pasando por esos momentos en los que la vida te besa en la boca, que dir¨ªa Serrat, y a colores se despliega como un atlas, pase¨¢ndote por las calles en volandas. De ah¨ª que no haya quien entienda, por qu¨¦ no es tan feliz como un ni?o cuando sale de la escuela.
?Rajoy est¨¢ gobernando Espa?a a cuentagotas para que la marea azul llegue a Andaluc¨ªa, dejando para despu¨¦s de las auton¨®micas la fotograf¨ªa de los recortes que est¨¢ aprobando ahora: los Presupuestos Generales del Estado. El l¨ªder del PP andaluz lo tiene todo a su favor: encuestas favorables, el respaldo del Gobierno y expectativas laborales para colmar con cargos p¨²blicos a muchos militantes, que no es algo imprescindible pero que moviliza bastante. Y lo mejor, tiene enfrente un Gobierno regional que con el esc¨¢ndalo de los ERE atraviesa por d¨ªas malos y la mayor¨ªa peores, mientras sus dirigentes se desgastan en batallas internas. Hace poco por un l¨ªder, ahora provocando un cisma en Sevilla. Y ma?ana con cualquier otro dislate del Manual de c¨®mo perder las elecciones.
El l¨ªder del PP va a acudir a las andaluzas con muchos de los alcaldes del PP que sacan m¨¢s votos que ¨¦l cuando se presentan en solitario encabezando las listas del PP, a pesar de que fue ¨¦l quien dijo que nadie del PP deber¨ªa tener dos cargos p¨²blicos en el PP. Por eso, cualquiera dir¨ªa que Javier Arenas es uno de los pocos dirigentes del PP que todav¨ªa cree que es muy dif¨ªcil ganar las elecciones con Arenas encabezando la lista del PP. Es la ¨²nica explicaci¨®n razonable para entender los nervios de Arenas. Como dice Rajoy, la vida, ya sea en la pol¨ªtica o en la econom¨ªa, no es m¨¢s que un estado de ¨¢nimo. De confianza, para ser precisos. Y al igual que los mercados necesitan confianza, Arenas precisa confianza. Y parece no tenerla en sus propias posibilidades.
El l¨ªder del PP acuda a la recta final de esta larga campa?a electoral con la artiller¨ªa pesada. Salido de tiesto
El l¨ªder del PP acuda a la recta final de esta larga campa?a electoral que todav¨ªa no ha comenzado con la artiller¨ªa pesada. Salido de tiesto. Suspendiendo pagos en Andaluc¨ªa y quebrando la credibilidad de la econom¨ªa regional. Pero sobre todo, haci¨¦ndoselo decir a la portavoz de un Gobierno que no es solo del PP sino de todos. Proclamando medidas obvias y anuncios de caj¨®n. Y tropezando por cuarta vez que se presenta con la misma piedra, esa que le permite al PSOE agarrarse al discurso del agravio permanente del Gobierno popular hacia Andaluc¨ªa.
Lo hace adem¨¢s con declaraciones que no alcanzan siquiera un m¨ªnimo de consistencia para poder ser censuradas. Como ¨¦sta: ¡°Los que estaban hace 30 a?os no pueden conquistar el futuro¡±, dicha por quien hace 30 a?os que lleva censurando a los que llevan 30 a?os. Y haci¨¦ndolo en una comunidad aut¨®noma donde lo ¨²nico que permanece pr¨¢cticamente inalterable desde hace tres d¨¦cadas es el PSOE en el Gobierno y Javier Arenas, directa o indirectamente, en la oposici¨®n. El l¨ªder del PP en Andaluc¨ªa tiene todas las condiciones favorables para ganar. A la tercera, m¨¢s uno, puede ser la vencida, aunque parezca que ¨¦l no termine de cre¨¦rselo.
Es como si una vocecilla en su cerebro le martilleara todos los d¨ªas. Y que en cada encuesta y en cada acto, en cada rinc¨®n y en cada provincia, le dijese: ¡°No te f¨ªes, no es la primera vez¡±. Y ¨¦l recordara la canci¨®n de Serrat, esa que dice: De vez en cuando la vida es capaz de gastarte una broma. Y uno se despierta sin saber qu¨¦ pasa, chupando un palo sentado, sobre una calabaza¡. Y eso que el PSOE est¨¢ empe?ado en cambiarle la letra.
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