Los vaciados ilegales de barcos, principal fuente de contaminaci¨®n marina
Esta maniobra no reglamentaria genera m¨¢s vertidos que los accidentes, advierten las autoridades
El vaciado ilegal de la cantina de los barcos, maniobra que se emplea habitualmente para burlar el coste de liberar las sustancias en dep¨®sitos una vez la embarcaci¨®n fondea en el puerto, supone la principal fuente de contaminaci¨®n mar¨ªtima. Incluso por encima de los vertidos causados por accidentes. As¨ª lo advierten las autoridades tras constatar que los accidentes lanzan al mar unos 0,6 millones de toneladas de hidrocarburos anualmente por los 2,5 millones que vierten estos vaciados, seg¨²n ha detallado la agencia Efe.
Estas pr¨¢cticas generan graves repercusiones en los ecosistemas marinos y en la actividad tur¨ªstica. Las distintas administraciones emplean cada vez m¨¢s medios de a¨¦reos de reconocimiento, adem¨¢s de una vigilancia en im¨¢genes obtenidas por sat¨¦lite e inspecciones en los puertos.
La organizaci¨®n mar¨ªtima internacional y los estados mar¨ªtimos de la UE se han comprometido a revisar el 25% de todos los buques extranjeros que lleguen a su puerto, en funci¨®n de la bandera, la compa?¨ªa y su historial de navegaci¨®n.
La UE revisa el 25% de los barcos que llegan a los puertos comunitarios
Todos los oc¨¦anos padecen este tipo de vertidos pero la contaminaci¨®n afecta m¨¢s algunas zonas que otras. Los vertidos operacionales realizados al margen de la normativa que regula la contaminaci¨®n marina afecta especialmente a mares relativamente cerrados como el Mediterr¨¢neo. este representa solo el 1% de la superficie oce¨¢nica global pero soporta el 30% del tr¨¢fico mundial de petr¨®leo.
En Catalu?a, este volumen de tr¨¢fico incide especialmente en Tarragona. Los juzgados mantienen tres causas abiertas relacionadas con vertidos en la provincia y ha imputado a dos directivos de Repsol por uno de ellos, aunque en ning¨²n caso las pesquisas han terminado en condena.
La principal dificultad consiste en denunciar con pruebas a los buques contaminantes
Estas pr¨¢cticas generan graves repercusiones en los ecosistemas marinos y en la actividad tur¨ªstica. Las distintas administraciones emplean cada vez m¨¢s medios de a¨¦reos de reconocimiento, adem¨¢s de una vigilancia en im¨¢genes obtenidas por sat¨¦lite e inspecciones en los puertos. En algunos casos, se puede llegar a detener el buque para que no navegue si se comprueba que es el responsable de alg¨²n vertido.
La investigaci¨®n de la fiscal¨ªa es una medida habitual que no anticipa ninguna derivaci¨®n penal. La Fiscal¨ªa de Tarragona mantiene una intensa coordinaci¨®n con Salvamento Mar¨ªtimo, que ha sido clave para abrir tres causas judiciales tras los vertidos detectados. El problema es la dificultad de acusar con pruebas y testigos, se?alan fuentes judiciales.
Las empresas, por su parte, suelen demorar al m¨¢ximo los procesos para dificultar que la fiscal¨ªa pueda demostrar los perjuicios causados en un medio tan cambiante como el marino.
"Todo vertido es una agresi¨®n al medio ambiente", ilustra Ramon Mart¨ªn, catedr¨¢tico de la Universidad de Alicante y especialista en Derecho Ambiental. "El delito depende de la magnitud de la agresi¨®n. El problema en estos casos es precisar la agresividad del vertido con el medio. Demostrar los da?os causados al mar, por ejemplo, resulta m¨¢s complejo cada d¨ªa que pasa", se?ala.
En su lugar, las empresas suelen afrontar multas administrativas. El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat ha impuesto 14 sanciones en cinco a?os, la mayor de 90.000 euros. "Es una invitaci¨®n para que las empresas sigan contaminando", lamenta un portavoz de Greenpeace.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.