La voz gallega de los represaliados
Un historiador de Vigo defiende en el Supremo que Franco ejecut¨® un plan de exterminio
¡°Por fin se pudo verbalizar en un contexto judicial lo que significaron para la sociedad los cr¨ªmenes del franquismo¡±. Esta frase resume el sentimiento de ?ngel Rodr¨ªguez Gallardo, el historiador y presidente de la Asociaci¨®n Memoria Hist¨®rica do 36 de Ponteareas, tras declarar ante el Tribunal Supremo en la causa abierta contra el juez Baltasar Garz¨®n por investigar los cr¨ªmenes de la dictadura.
?Gallardo fue uno de los tres primeros testigos encargados de dar voz a los damnificados de la represi¨®n junto con otros familiares de v¨ªctimas que en su momento fueron a reclamar justicia ante la Audiencia Nacional esperando que se abriera una investigaci¨®n judicial que nunca lleg¨®. ¡°Por desgracia, esta es la sociedad que tenemos y para la mayor¨ªa no es un tema prioritario¡±, lamenta el historiador, al tiempo que celebra que la causa contra Garz¨®n haya servido para que por primera vez se escuchen los testimonios de las v¨ªctimas en sede judicial. ¡°Es preferible que estos testimonios salgan a la luz en este contexto a que no salgan¡±, se?ala.
El camino que llev¨® a Rodr¨ªguez Gallardo a comparecer ante el alto tribunal comienza cuando sus investigaciones en el ¨¢rea de Ponteareas determinaron que a partir del a?o 1936 se hab¨ªa ejecutado ¡°un plan sistem¨¢tico de exterminio para eliminar a los que hab¨ªan defendido la Segunda Rep¨²blica¡±. ¡°Se trataba de detener, torturar o asesinar a muchos de los responsables del que era el Gobierno leg¨ªtimo¡±, sostiene. Aunque es dificil establecer cifras concretas sobre el n¨²mero exacto, la asociaci¨®n lleg¨® a registrar hasta 76 desaparecidos en esta comarca entre los a?os 1936 y 1939.
De esta forma, en el a?o 2006, la suya y otras agrupaciones para la defensa de la memoria hist¨®rica denunciaron estos casos ante la Audiencia Nacional aportando un listado con un mapa de fosas y una relaci¨®nde desaparecidos que hab¨ªan recopilado a partir de sus investigaciones y testimonios de los familiares. No obstante, la causa qued¨® estancada en los juzgados territoriales de Porri?o y Pontevedra tras la inhibici¨®n del juez Garz¨®n.
Entre los casos que llevaron a la Audiencia Nacional se encuentra el de Concepci¨®n Garc¨ªa Trigo, una viguesa de 83 a?os que vivi¨® en carne propia los horrores del franquismo y a la que una enfermedad le impidi¨® relatar en primera persona sus vivencias ante el Supremo. En su lugar, Rodr¨ªguez Gallardo fue el encargado de llevar al alto tribunal su testimonio. ¡°Concepci¨®n era hija de uno de tantos militantes socialistas que nunca imaginaron la persecuci¨®n que sufrir¨ªan tras el golpe del 36¡±, apunta el historiador.
Alertado por los primeros asesinatos de compa?eros, el padre de Concepci¨®n huy¨® a Portugal; pero finalmente fue detenido por la polic¨ªa portuguesa que posteriormente lo llev¨® a Ponteareas. ¡°Planeaban hacer un escarnio p¨²blico y asesinarlo en la plaza del pueblo. Como la gente estaba preparando los puestos de la feria, decidieron trasladarlo en un cami¨®n hasta las afueras de la ciudad mientras lo torturaban. Al llegar, lo mataron¡±, revel¨® ?ngel Rodr¨ªguez. La familia acudi¨® a la zona, donde Concepci¨®n encontr¨® el cuerpo de su padre tras haber sido torturado sin el reloj que llevaba habitualmente, una pieza que hab¨ªa pasado de generaci¨®n en generaci¨®n en su familia. ¡°D¨ªas despues, su hija se encontr¨® con el falangista que hab¨ªa matado a su padre luciendo ese reloj como si llevara un trofeo¡±, relata el historiador.
En el caso del padre de Concepci¨®n Garc¨ªa Trigo se pudo recuperar el cuerpo, no as¨ª en el de otros muchos desaparecidos de los que todav¨ªa se desconoce su paradero. En este sentido, el presidente de la Asociaci¨®n Memoria Hist¨®rica do 36 de Ponteareas denuncia los obst¨¢culos que todav¨ªa existen para investigar este tipo de casos. ¡°Las instituciones ordinarias introducen atrancos para acceder a determinados datos sobre la Guerra Civil. Muchos documentos se destruyeron, otros fueron eliminados y a otros no se permite el acceso¡±, denuncia el tambi¨¦n investigador de la Universidade de Vigo. Tambi¨¦n, reivindica que se centralice el acceso a este tipo de documentos para que sean asequibles tanto para los investigadores como para aquellos que buscan encontrar los cuerpos de sus familiares.
¡°Tenemos mucho que aprender de otros pa¨ªses como Portugal que tras el fin de sus dictaduras hicieron de dominio p¨²blico todos los archivos en relaci¨®n al r¨¦gimen¡±, reivindica Rodr¨ªguez Gallardo. Por tanto, considera que en Espa?a la sociedad ¡°tuvo y sigue teniendo serias dificultades para reconstruir el franquismo¡±. ¡°Solo despues de varios a?os, con la llegada de la generaci¨®n de los nietos de la guerra, se est¨¢ iniciando el proceso para recuperar la memoria de los represaliados por el franquismo¡±.
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