Un error de c¨¢lculo obliga a demoler parte del aeropuerto de Castell¨®n

Si alguien pens¨® que el desprop¨®sito del aeropuerto de Castell¨®n acababa con inaugurarlo sin aviones o levantando una monumental escultura que homenajeara a su impulsor, Carlos Fabra, estaba equivocado. La infraestructura, adem¨¢s, est¨¢ mal construida y por eso es necesario demoler parte de la pista, la zona donde los aviones han de efectuar el giro, para as¨ª cumplir los requisitos de la Agencia Estatal de Seguridad A¨¦rea para la maniobrabilidad de los aviones que se pretende que aterricen. El giro es peque?o para que los aparatos puedan operar en ese espacio, por lo que hay que ampliarlo.

Las deficiencias admitidas ahora se dan cuando la Generalitat ha rescindido el contrato con la concesionaria y esta reclama a la administraci¨®n 80 millones de euros invertidos y por un contrato que ten¨ªa una duraci¨®n de 50 a?os. Sin embargo, la adminsitraci¨®n conoc¨ªa y ha ocultado esta deficiencia desde abril de 2011. Las nuevas obras, obviamente, supondr¨¢n un coste que el gobierno valenciano pretende repercutir en la concesionaria voncul¨¢ndolo al acuerdo que est¨¢n negociando y que, a buen seguro, se restar¨¢n de la indemnizaci¨®n que pague la Generalitat por la decisi¨®n unilateral de rescindir el contrato.

Mientras, Carlos Fabra, a¨²n presidente de la promotora p¨²blica del aeropuerto, Aerocas, convoc¨® ayer al consejo de administraci¨®n de la sociedad. Pero no lo hizo en la sede de la mercantil ni en ning¨²n otro espacio de la administraci¨®n auton¨®mica (m¨¢xima accionista de Aerocas) sino que se llev¨® a los consejeros a la C¨¢mara de Comercio de Castell¨®n, de la que volvi¨® a ser secretario tras abandonar la presidencia de la Diputaci¨®n provincial. Fuentes de la Generalitat han indicado que la reuni¨®n se celebr¨® en la sede cameral porque "la convocaotia corespond¨ªa al presidente y estim¨® que se celebrara all¨ª".

En la reuni¨®n del consejo, en cualquier caso, se siguieron adjudicando contratos, aunque no se han desvelado las cantidades. Uno de ellos fue para el control a¨¦reo que recay¨® en Saerco, la ¨²nica empresa que se present¨® al concurso despu¨¦s de la renuncia de la sociedad inicial a la que se adjudic¨® este contrato. Adem¨¢s se aprob¨® tambi¨¦n la contrataci¨®n de la seguridad privada del aeropuerto que, pese a estar cerrado, mantiene las instalaciones con vigilancia, y la del control de la fauna que sali¨® a licitaci¨®n por un coste total de m¨¢s de 450.000 euros de los que 112.000 euros se gastar¨¢n este a?o para costear el vuelo de ocho halcones adiestrados y el paseo de ocho hurones para espantar o cazar otras aves. El objetivo es que estas no choquen con los aviones, aunque para el aeropuerto de Castell¨®n ni siquiera hay fecha para que los aviones vuelen.