El Estado del miedo

Estamos construyendo el Estado del miedo. La frase no es m¨ªa. La escuch¨¦ en la SER a una mujer que se manifestaba contra los recortes de Cospedal en Castilla-La Mancha.

Casualmente, Joaqu¨ªn Estefan¨ªa nos acaba de regalar un espl¨¦ndido libro titulado La econom¨ªa del miedo. Vivimos, dice el conocido periodista, atenazados por el miedo a quedarnos sin trabajo. Miedo a que nuestros pol¨ªticos sean incapaces de resolver nuestros problemas.

La reflexi¨®n de la manifestante avanza un paso m¨¢s: estamos pasando, si no lo hemos pasado ya, del Estado del bienestar al Estado del miedo.

Miedo a perder todo lo que un d¨ªa tuvimos. No solo bienes econ¨®micos, o servicios p¨²blicos de calidad, educaci¨®n o sanidad. Miedo a que la derecha gobernante aproveche la crisis para cercenar las conquistas civiles, sociales y laborales que costaron d¨¦cadas de lucha. Ser¨¢n recortes ideol¨®gicos.

La dependencia, el aborto, la educaci¨®n en ciudadan¨ªa, la p¨ªldora poscoital cayeron en los primeros d¨ªas del Gobierno de Mariano Rajoy. Y lo peor no es que acomoden a su ideolog¨ªa esos derechos. Lo peor es que nos toman por idiotas y nos meten miedo.

Insulta nuestra inteligencia el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, al afirmar que har¨¢ la reforma del aborto m¨¢s progresista de la historia de Espa?a. ?Regresando a una ley de hace un cuarto de siglo!

Insulta la inteligencia de 60.000 opositores el ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Wert, cuando les dice, tras anular el temario en el que llevan trabajando medio a?o, que deber¨ªan estar contentos. ?Wertguenza!, tuite¨® un opositor.

Tenemos miedo de una justicia que absuelve a los "amiguitos" de los gerifaltes de la trama corrupta G¨¹rtel, mientras condena al juez que los investig¨®. El mismo juez que sientan en el banquillo por investigar los cr¨ªmenes del r¨¦gimen fascista de Franco.

Nos mete miedo el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, cuando presume ante sus colegas europeos, como hizo su jefe Rajoy, de una reforma laboral "extremadamente agresiva". ?Vaya si es agresiva! Los trabajadores tendr¨¢n menos derechos, menos salarios y menos indemnizaci¨®n por despido. Los empresarios, m¨¢s ayudas y m¨¢s facilidades para fijar horarios, salarios y despidos.

Si hace una semana un trabajador con un salario de 1.000 euros era despedido, pod¨ªa cobrar una indemnizaci¨®n m¨¢xima de 62.337 euros. Desde que la reforma laboral apareci¨® el s¨¢bado en el BOE, un trabajador en esas mismas condiciones percibir¨¢ 7.920 euros. Es decir, 54.450 euros menos.

Pero la ministra de Trabajo, la onubense F¨¢tima B¨¢?ez, dice que ¡°con esta reforma no pierde nadie¡±. Su padrino Javier Arenas a?ade que ¡°no hay recortes sociales¡±. El ministro Crist¨®bal Montoro concluye que no se ha abaratado el despido, sino que ¡°se ha modernizado¡±. O sea: cuanto menos cobre un trabajador despedido, m¨¢s moderno ser¨¢ el sistema. Curiosa filosof¨ªa la del ministro jiennense. ?O es puro cinismo?

No es extra?o que el diputado de IU por C¨¢diz Ignacio Garc¨ªa afirme que Arenas es ¡°el brazo pol¨ªtico de la patronal, de los mercados y de la banca¡±.

Y a¨²n falta lo peor: el tajo de m¨¢s de 20.000 millones de euros en el Presupuesto. Lo dejan para despu¨¦s de las elecciones andaluzas, para no asustar en demas¨ªa al electorado. Hay miedo a un infarto colectivo.

Mientras, el PSOE se desangra. En vez de atacar al PP por este dur¨ªsimo retroceso en el Estado del bienestar, los socialistas andaluces han sacado de nuevo las navajas. El acuerdo de ¨²ltima hora en las listas de Sevilla y C¨¢diz no deja de ser un parche.

Si Javier Arenas estaba a unas d¨¦cimas de la mayor¨ªa absoluta, el dimitido Jos¨¦ Antonio Viera se las acaba de regalar. A 42 d¨ªas de las elecciones, el PSOE andaluz ha dado el ¨²ltimo paso en direcci¨®n al abismo.

Eso tambi¨¦n produce miedo. Un miedo amigo.