Dos condenados a 25 a?os de prisi¨®n por la violaci¨®n que se atribuy¨® a Ricardi

Rafael Ricardi pudo salir de la c¨¢rcel tras haber pasado en ella 13 a?os despu¨¦s de que una prueba de ADN demostrara que no hab¨ªa sido ¨¦l quien cometi¨® la violaci¨®n por la que fue condenado. Esas pruebas relacionaron su caso con otros dos detenidos por una ola de agresiones sexuales ocurrida en la bah¨ªa de C¨¢diz en la d¨¦cada de los 90. Ayer se conoci¨® la nueva sentencia sobre esta violaci¨®n y otras que fueron juzgadas hace un mes en la Audiencia Provincial. El fallo les condena a casi 200 a?os de c¨¢rcel y a pagar a cada una de las diez v¨ªctimas 60.000 euros de indemnizaci¨®n. Para cada uno se ha fijado un m¨¢ximo de 25 a?os para cumplir sus penas.

Ricardi, vecino de El Puerto de Santa Mar¨ªa, fue identificado visualmente por una de las v¨ªctimas de estas violaciones. Fue detenido, juzgado y condenado a prisi¨®n. El caso se reabri¨® 13 a?os despu¨¦s cuando la Polic¨ªa descubri¨® gracias a an¨¢lisis gen¨¦ticos que los restos hallados en ese caso coincid¨ªan con los de otros que ten¨ªan como autores a dos hombres ya identificados y detenidos. Fue un esc¨¢ndalo porque Ricardi pas¨® m¨¢s de una d¨¦cada en la c¨¢rcel, a pesar de que ya a finales de los a?os 90 hab¨ªa indicios de este error. Para compensarlo, acept¨® una indemnizaci¨®n de medio mill¨®n de euros, que ya ha cobrado.

El nombre de Ricardi estuvo muy presente en este juicio. Las defensas de los acusados pidieron que interviniera como testigo pero el tribunal lo rechaz¨®. Tampoco permiti¨® que los abogados interrogaran a los polic¨ªas sobre esta investigaci¨®n fallida. La sentencia considera probado que estos dos hombres son los autores de las agresiones sexuales a diez mujeres, a las que atacaron con m¨¢scaras en plena calle. Por cada una de ellas suma una pena de 18 a?os de reclusi¨®n y cuatro de prisi¨®n, por detenci¨®n ilegal, en algunos de los casos. Tambi¨¦n se imponen indemnizaciones de 50.000 euros a cada una de las v¨ªctimas

En la ¨²ltima sesi¨®n del juicio, los dos acusados se declararon inocentes y negaron su participaci¨®n en estas violaciones. Sus abogados hab¨ªan pedido la libre absoluci¨®n. La sentencia puede ser recurrida en el Tribunal Supremo.

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