La Comunidad de Madrid alardea de sus medidas contra los sindicatos

Fue una negociaci¨®n ardua y opaca que dur¨® meses. Se trataba de recortar las horas sindicales de 75 a 40 horas mensuales por representante, tal como el Gobierno regional incluy¨® en la Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos, con el que ech¨® por tierra sus convenios (como ha hecho ahora al ampliar la jornada y reducir los sueldos durante las bajas). Fue una medida aprobada a finales de 2010 y aplicada en febrero de 2011 tras un acuerdo entre la Administraci¨®n y tres sindicatos (CC OO, UGT y CSIT UP).

La Comunidad de Madrid estimaba que reducir¨ªa 2.000 de los 3.500 liberados sindicales, una cifra que los sindicatos les acusaban de inflar confundiendo conceptos. Un liberado es aquel que emplea toda su jornada para la representaci¨®n de trabajadores. Y un delegado, el que tiene horas sindicales en medio de su jornada habitual pero no tiene que ser sustituido en su puesto de trabajo.

La reducci¨®n del n¨²mero de horas por delegado y del n¨²mero de centros -que pasaron tras el ajuste de casi 120 a 36 comit¨¦s- supuso un recorte de 1,5 millones de horas sindicales, seg¨²n estimaciones de la Comunidad de Madrid, que asegur¨® entonces que el ahorro equival¨ªa a 73 millones de euros.

La excusa para volver a airear a esos datos ha sido un informe de la Consejer¨ªa de Presidencia que ha pasado por el Consejo de Gobierno y del que ha dado cuenta hoy el vicepresidente Ignacio Gonz¨¢lez en la rueda de prensa posterior. Los datos ofrecidos confirman lo que dec¨ªan los sindicatos sobre la confusi¨®n de t¨¦rminos. La Comunidad de Madrid habla de que antes de septiembre de 2011 hab¨ªa 3.646 liberados que han pasado a 1.846, de los que ¡°712 son a jornada completa¡±, seg¨²n la nota oficial, que establece el ahorro en 72 millones de euros, uno menos que hace un a?o.

Ignacio Gonz¨¢lez ha a?adido, preguntado sobre si supon¨ªa que esto iba a enfadar a las centrales, que ¡°si por enfado se refiere a las manifestaciones, es el estado natural de los sindicatos¡±. Les acusa de haber ¡°perdido hacer tiempo la orientaci¨®n¡±, de ¡°separarse de la defensa de los trabajadores¡± y convertirse en ¡°correa de transmisi¨®n de determinadas fuerzas pol¨ªticas¡±.

Ofensiva contra el absentismo

La nueva ofensiva de la Comunidad de Madrid contra los sindicatos, y contra los funcionarios en general, empez¨® hace unos d¨ªas, cuando Esperanza Aguirre anunci¨® en el pleno de la Asamblea que 2.450 empleados p¨²blicos que estaban de baja se hab¨ªan dado de alta en enero al saber que les iban a recortar parte de su sueldo. "Desde que entr¨® en vigor la Ley de Medidas Fiscales, 2.450 empleados p¨²blicos regionales que estaban de baja, han dejado de estarlo", asegur¨®.

Eso fue todo. No precis¨® a qu¨¦ tipo de bajas se refer¨ªa, si se trataba por ejemplo de bajas de larga duraci¨®n o de todas en general. Tampoco ofreci¨® datos sobre los meses anteriores a la entrada en vigor de la nueva ley, que penaliza a los empleados p¨²blicos que est¨¦n enfermos (incapacidad temporal; se excluye la maternidad y los accidentes laborales) al dejar de pagarles el complemento con el que se cubr¨ªa el 100% del sueldo. Este peri¨®dico ha preguntado repetidamente cu¨¢ntos empleados p¨²blicos se dieron de alta en noviembre y en diciembre, de manera que se pueda comparar la cifra de esos meses, previos al cambio legal, con la que anunci¨® Aguirre. Solo as¨ª puede comprobarse el efecto de la penalizaci¨®n en el n¨²mero de funcionarios que se reincorporan al trabajo. La Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Hacienda no ha ofrecido esos datos.

La ¨²nica cifra que ha proporcionado la Consejer¨ªa se refiere a las incapacidades temporales iniciadas. En enero pasado fueron 6.000, mientras que en el mismo mes de 2011 se contabilizaron 9.700. Es decir, tras la modificaci¨®n de la normativa que regula el complemento, los empleados p¨²blicos se han dado de baja un 38% menos.