Benestar interna en un centro de menores de Ferrol a dos ni?os con autismo

El 15 de febrero, cuatro hermanos de cuatro, seis, nueve y 10 a?os ingresaron en el centro de menores Virxe do Carme de Ferrol. La justicia les retir¨® a sus padres la tutela legal y los cuatro fueron trasladados a este hogar de acogida en el barrio de Canido. Dos de ellos padecen un autismo ¡°muy severo¡± que requiere una ¡°dedicaci¨®n absoluta y especializada¡±, en palabras de los educadores del centro, que se confiesan ¡°agotados y desbordados¡± por una situaci¨®n que consideran ¡°irregular¡±.

Los sindicatos denuncian que los 12 trabajadores del Virxe do Carme est¨¢n totalmente sobrepasados por una situaci¨®n que no saben c¨®mo manejar y que temen denunciar en voz alta por temor a represalias laborales. ¡°Es de locos mezclar a dos menores con autismo con otros de medidas judiciales. Es la primera vez que ocurre y nos parece un maltrato institucional de la Xunta¡±, opina una de las educadoras, que prefiere no revelar su nombre.

La plantilla sostiene que los dos ni?os, de cuatro y nueve a?os, deb¨ªan haberse derivado al centro de educaci¨®n especial Souto de Leixa, el antiguo Carmen Polo, que ahora est¨¢ en manos de Clece. La empresa gestiona un colegio que la Xunta privatiz¨® parcialmente en diciembre del 2010 pese a las intensas protestas de sus trabajadores y padres de alumnos. ¡°Todo deriva de lo mismo: recortes y privatizaciones¡±, razona otro de los trabajadores del Virxe do Carme. ¡°Como aquel [Souto de Leixa] lo privatizaron los traen aqu¨ª que todav¨ªa es p¨²blico y donde recolocan siempre los casos m¨¢s dif¨ªciles¡±, resume.

La Conseller¨ªa de Traballo e Benestar argumenta que los cuatro hermanos fueron separados ¡°de forma urgente¡± de su familia y consideraron que la mejor opci¨®n era internarlos a todos juntos en el mismo centro para interferir ¡°lo menos posible¡± en sus rutinas escolares y vitales. El Virxe do Carme, explica una portavoz del departamento que dirige Beatriz Mato, est¨¢ por debajo de su capacidad m¨¢xima y dispone ¡°del personal necesario para atender a estos menores sin perjuicio para los otros¡±.

La plantilla opina otra cosa. En el centro ferrolano de menores trabajan 12 educadores ¡ªnueve fijos y tres interinos¡ª ¡°exhaustos¡± y a turnos, con la ayuda de otras tres personas de refuerzo con un contrato temporal de cuatro meses. No hay enfermer¨ªa ni cuidadores y durante la noche, un vigilante y un solo educador se encargan de velar el recinto en el que duermen 26 menores habitualmente problem¨¢ticos y puntualmente agresivos. Cuentan que los dos ni?os con autismo est¨¢n siendo atendidos ¡°con todo el mimo¡± pero apuntan que esta situaci¨®n an¨®mala consume todo su tiempo a costa de desatender al resto de los menores .

¡°Tenemos que estar continuamente pendientes de ventanas y puertas (met¨¢licas y autom¨¢ticas) para que no se tiren o no se lastimen. Los otros internos se quejan porque no hay tiempo para los cuentos¡±, se lamenta una educadora experimentada. Considera que el centro carece de ¡°los recursos materiales y personales¡± que estos menores demandan y teme que su estancia les cause ¡°un da?o mayor¡±, agravando un trastorno que requiere repetici¨®n y rutina.

Benestar replica que los ni?os reciben los cuidados que precisan y que ¡°no hay base¡± para clasificarlos como casos severos, como denuncian los educadores. ¡°Uno de los ni?os a¨²n no tiene un diagn¨®stico definitivo y su hermano presenta un grado de afecci¨®n medio con evoluci¨®n positiva¡±, puntualizan desde la conselleria, que estudiar¨¢ cual es la soluci¨®n m¨¢s adecuada para estos ni?os ¡°a medio plazo¡±.

Los dos hermanos acuden a diario a un colegio ferrolano donde cuentan con apoyo espec¨ªfico y a un centro especializado varios d¨ªas a la semana, por lo que su estancia en el Virxe do Carme se reduce a las noches y los fines de semana, resumen.

Para los educadores del centro ferrolano la situaci¨®n es ¡°angustiosa¡±. Critican que el pasado fin de semana, la conseller¨ªa recoloc¨® a dos trabajadores interinos de un centro de menores pr¨®ximo, el Soutomaior, para reforzar el turno del Virxe do Carme.