Educaci¨®n investiga a un colegio por rechazar al hijo de una pareja gay

En cinco d¨ªas pueden ocurrir muchas cosas. Por ejemplo, que un colegio privado diga que no hay plazas disponibles para escolarizar al hijo de un matrimonio, que luego admita que s¨ª las tiene y que, al final, vuelva a negarle el acceso a ese ni?o. Rodrigo, que es como se llama el menor, tiene dos padres. Ricardo Lucas cree que est¨¢ claro lo que ha ocurrido con su peque?o, de dos a?os y medio: ¡°es un caso de discriminaci¨®n por homofobia¡±. Han colgado su denuncia en la web actuable.es. Y la Consejer¨ªa de Educaci¨®n va a abrir una investigaci¨®n para averiguar qu¨¦ ha ocurrido.

Como cualquier otro matrimonio, Ricardo Lucas y su pareja, Iv¨¢n Vallejo, se pusieron en el mes de septiembre pasado a buscar el centro educativo en el que su peque?o empezar¨¢ a estudiar el pr¨®ximo curso. Alguien les habl¨® del Yago School, un nuevo y peque?o colegio ubicado en Castilleja de la Cuesta (Sevilla). El centro parec¨ªa encajar en sus preferencias, seg¨²n recuerda Lucas. Era biling¨¹e y se presentaba en su web como un colegio laico. Entre los principios del centro figura ¡°animar a los alumnos a cooperar con los otros, ser sensibles a las necesidades de los dem¨¢s y respetar otras culturas, religiones y modos de vida¡±.

Escribieron un primer correo electr¨®nico al colegio para reclamar informaci¨®n adicional e intentar concertar una cita. ¡°Somos una familia homoparental¡±, informaban en la segunda frase del email. El colegio les contest¨® tambi¨¦n por correo electr¨®nico que no hab¨ªa plazas suficientes para el peque?o el pr¨®ximo curso, recuerda Lucas.

Su marido telefone¨® hace unos d¨ªas al centro, sin identificarse, y pregunt¨® si hab¨ªa vacantes. ¡°Le dijeron que s¨ª y concert¨® una cita¡±. All¨ª se present¨® el jueves 16 de febrero y se reuni¨® con la directora de admisi¨®n del Yago School. En mitad de la cita, Iv¨¢n Vallejo le explic¨® quien era y le ense?¨® el correo en el que el colegio les hab¨ªa anunciado que no ten¨ªan sitio. ¡°La directora le dijo que hab¨ªa sido un error administrativo y que s¨ª dispon¨ªan de plazas suficientes¡±. La sorpresa final lleg¨® este lunes, cuando la responsable de admisi¨®n les llam¨® para retractarse otra vez y anunciarles que todas las vacantes estaban comprometidas ya, seg¨²n la versi¨®n que ofrece Lucas. Este peri¨®dico ha intentado conocer la versi¨®n del centro. Pero sus responsables se han negado. S¨ª tendr¨¢n que dar explicaciones a la Inspecci¨®n educativa. Jaime Moug¨¢n, delegado de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n en Sevilla, ha trasladado la denuncia de los padres a la Inspecci¨®n para que investigue lo ocurrido. Seg¨²n Moug¨¢n, los centros privados tienen reservado el derecho de admisi¨®n, pero, como cualquier entidad, nunca podr¨ªan caer ¡°en la discriminaci¨®n¡±.

¡°Esto ya me aburre¡±, lamenta Lucas. ¡°Quiero llevar una vida tranquila. ?Pero, qu¨¦ hago, me callo? No quiero que el colegio mienta con su ideario, que utilizan solo como marketing¡±. Lucas y su marido quieren una vida tranquila porque ya pasaron un calvario para tener a su hijo (a trav¨¦s de la gestaci¨®n subrogada, que coloquialmente se conoce como vientre de alquiler) y para que la justicia les reconociera como los padres del peque?o.