Guerra y amor en Asia menor

La mayor¨ªa del p¨²blico que abarrot¨® durante el estreno la min¨²scula sala Nudo Teatro, en Malasa?a, sobrepasa apenas los 25 a?os que Calder¨®n ten¨ªa cuando escribi¨® La gran Zenobia, drama inspirado en la reina del imperio de Palmira, que abarc¨® del ?ufrates al Nilo en el siglo III, desafi¨® a Roma y sufri¨® una derrota decisiva en Emesa, la Homs donde hoy el ej¨¦rcito sirio renueva antiguas matanzas. A trav¨¦s de la lucha entre la valiente y emp¨¢tica reina guerrera y el ambicioso general Aureliano, a quien al principio de la obra una aparici¨®n on¨ªrica anuncia, como las brujas a Macbeth, que pronto ce?ir¨¢ la corona, Calder¨®n habla de c¨®mo la rueda de la fortuna eleva a quien estaba abajo, para volverlo a sumergir cuando menos se lo espere. Es el tema que volver¨¢ a tratar enseguida en La vida es sue?o, planteado aqu¨ª en un ¨¢mbito hist¨®rico legendario que prefigura el clima de sus comedias mitol¨®gicas.

Dirigido por Gustavo Galindo en un espacio desnudo, con unos pocos elementos de atrezo cargados de significado (trizas de papel blanco dibujan en el suelo negro la silueta del cad¨¢ver de Quintilio; fluorescentes de colores, movidos de ac¨¢ para all¨¢ por los int¨¦rpretes, ponen toda la luz esc¨¦nica; un viejo casco y unas corazas de escayola acabadas con papel de peri¨®dico simbolizan el armamento completo de ambos ej¨¦rcitos¡­), este cuarto montaje de la joven compa?¨ªa Galo Real restaura la gama crom¨¢tica original del texto, oscurecida por el curso del tiempo y de la inercia cr¨ªtica, imprime viveza a la enconada pugna dial¨¦ctica entre la bella Zenobia, su atrabiliario antagonista y Decio, general ca¨ªdo en desgracia; resuelve con ingenio los mil retos que se presentan al abordar una pieza de este empaque en formato de c¨¢mara, e inventa acciones a la contra, para redoblar la tensi¨®n en momentos cumbre.

Como adaptador, Galindo recorta texto sin recortar contenido (y se quita de en medio a un gracioso prescindible), y como director de actores se nota que ¨¦l tambi¨¦n lo es. Mar¨ªa Garc¨ªa-?lix crea una Zenobia encantadora, emocionalmente inteligente, diestra en lo pol¨ªtico y con encanto sexual. Esta actriz dar¨¢ que hablar. El enamorado Decio de Jes¨²s Gago transmite nobleza, temperamento y una fiereza dome?ada, presta a sacar la zarpa. Nadia Alonso, eficac¨ªsima en su doble papel, debiera de ponerse alguna prenda o introducir alg¨²n elemento de caracterizaci¨®n que marque al primer vistazo cu¨¢ndo es qui¨¦n. David D¨ªaz tiene la labilidad del traidor Libio, y Galindo, a quien sabemos actor m¨¢s extremado, le sacar¨¢ partido al papel del emperador en cuanto pueda concentrarse en ¨¦l al cien por cien. El verso se sigue de maravilla en todo momento.