Nueva vida para Justicia
Con la inauguraci¨®n de la nueva sede del COAM el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, tras la remodelaci¨®n de las antiguas Escuelas P¨ªas, este barrio hist¨®rico contin¨²a su revitalizaci¨®n El proceso culminar¨¢ en 2013 con la apertura del Centro de Barcel¨®
Las antiguas Escuelas P¨ªas, en la calle de Hortaleza, 63, cerca de la casa donde ten¨ªa su imprenta Benito P¨¦rez Gald¨®s, eran hasta 2005 un edificio deshabitado, silencioso y rodeado de andamios, que impon¨ªa una cierta atm¨®sfera sombr¨ªa a la calle. Han pasado 12 a?os y, despu¨¦s de una profunda reforma integral de su espacio interior, conservando la morfolog¨ªa de la fachada, comienza una nueva vida cuando el mi¨¦rcoles traslade all¨ª su sede el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). Poco a poco, hasta finales de verano, se ir¨¢n incorporando el resto de servicios, como la escuela de m¨²sica, el centro de d¨ªa o las piscinas. La apertura de este edificio abre nuevos espacios p¨²blicos a un barrio, el de Justicia, que se ancla en la tradici¨®n del Madrid de finales del siglo XIX.
Tres edificaciones m¨¢s se unen a esta transformaci¨®n. Barcel¨® no ser¨¢ ¨²nicamente un mercado. Es solo el origen de un proyecto m¨¢s ambicioso. En torno a ¨¦l se crear¨¢ una biblioteca, instalaciones deportivas y una terraza en la cubierta. El mercado de San Ant¨®n, en la calle de Augusto Figueroa lleva meses saboreando el ¨¦xito entre vecinos y visitantes. Por ¨²ltimo, se une a esta nueva trama urbana la Escuela de Arte Dram¨¢tico, el albergue y guarder¨ªa municipal situados en un edificio en Mej¨ªa Lequerica, 21.
Este barrio es un ensayo de las nuevas tendencias en la arquitectura y urbanismo orientadas, por razones que todos sabemos, m¨¢s que a la construcci¨®n de obra nueva, a intervenciones sobre edificios ya existentes para dotarles de nuevos usos. Y esto est¨¢ pasando en un entorno que quiere por encima de todo preservar su identidad, aunque algunas cr¨ªticas indiquen que no siempre se consigue.
¡°Esta no es una operaci¨®n aislada, sino que se encuadra dentro de la pol¨ªtica urban¨ªstica de las dos ¨²ltimas legislaturas de revitalizar el centro hist¨®rico como han hecho las grandes capitales europeas, que han intervenido en centros hist¨®ricos por estar degradados o por la propia expulsi¨®n de los habitantes en los procesos del siglo XX¡±, explica Jos¨¦ Luis Infanz¨®n, arquitecto y director del Plan de Ordenaci¨®n Urbana, curtido en las grandes transformaciones urban¨ªsticas de Madrid de los ¨²ltimos a?os, como la del barrio de los Austrias o Madrid-R¨ªo.
Con estas operaciones se persigue el impulso econ¨®mico de la zona, que sea sostenible, que ayude a la cohesi¨®n territorial y que sea compatible con la calidad de vida de los ciudadanos. Y algo que a veces es dif¨ªcil de conseguir, seg¨²n el director del plan: ¡°Como toda capital con atracci¨®n tur¨ªstica debe de aumentar ese atractivo exterior compatibiliz¨¢ndolo con dar servicios a sus habitantes y hacerles la vida m¨¢s agradable. El barrio de Justicia es un ejemplo claro, como lo es el de las Letras o Lavapi¨¦s¡±.
El proceso de las obras suele ser largo y penoso para el vecindario y, c¨®mo no, objeto de cr¨ªticas. Infanz¨®n lo da por sentado y lo sobrelleva inspir¨¢ndose en una frase de Oscar Wilde: ¡°No conozco el secreto del ¨¦xito, pero s¨ª el del fracaso, intentar contentar a todo el mundo¡±. ¡°Llevo muchos a?os en espacios p¨²blicos y es imposible, pero una vez que se han visto los beneficios, los ciudadanos suelen olvidar r¨¢pidamente las penurias. Ha pasado en Madrid-R¨ªo, que ha acabado con la degradaci¨®n de los distritos colindantes y con los 150.000 veh¨ªculos que pasaban todos los d¨ªas por delante de sus casas. O los vecinos del COAM, que han pasado de tener delante un edificio abandonado a otro de este nivel con piscina en el centro de la ciudad¡±.
La Asociaci¨®n de Vecinos del Barrio de Justicia le da la raz¨®n en casi todo. ¡°Teniendo en cuenta que desde 1997 llevamos pidiendo estos cambios, estamos muy satisfechos y los vecinos en general est¨¢n contentos, sobre todo, los que conocen los planes. Pero siempre habr¨¢ algo de pol¨¦mica por la est¨¦tica¡±, razona su presidente, Jos¨¦ Carlos Nicolau. ¡°Pero s¨ª, tenemos ya casi todo¡±, admite. Casi todo. Porque hay algo que lo dan por imposible: ¡°La regulaci¨®n del ocio nocturno, la selva que es y la imposibilidad de controlarlo, aunque algo se haya mejorado¡±.
Los pr¨®ximos inquilinos del edificio de las Escuelas P¨ªas, que estos d¨ªas est¨¢n en plena mudanza, ven todo ventajas en el traslado. ¡°Es una nueva forma de vivir la arquitectura, abierta y transparente, de participaci¨®n con los ciudadanos, de reflexionar sobre la calidad de vida, la movilidad o las actividades econ¨®micas¡±, celebra Jos¨¦ Antonio Granero, decano del COAM. ¡°Y esto se ve en el nuevo edificio que no tiene pasillos, sino espacios que se unen y usos que se mezclan¡±.
Concebido como un gran centro revitalizador de la ciudad, y localizado entre los barrios de Chueca, Malasa?a y Chamber¨ª, el proyecto del arquitecto Gonzalo Moure ocupa 20.000 metros cuadrados, de los cuales 12.000 ser¨¢n la sede de los arquitectos, que albergar¨¢ la fundaci¨®n, el Museo Nacional de Arquitectura, sala de exposiciones, biblioteca y tienda. Los 8.000 restantes, cuya construcci¨®n y equipamientos corren a cargo del COAM a cambio del uso del edificio durante 75 a?os, acoger¨¢ distintos equipamientos municipales: escuela infantil, escuela de m¨²sica, centro de d¨ªa para mayores, piscinas p¨²blicas, restaurante, terraza y aparcamiento con 466 plazas para la venta y de rotaci¨®n. El coste del proyecto es de 37 millones de euros. Un jard¨ªn interior con dos magnolios, abierto al p¨²blico, presidir¨¢, seg¨²n la definici¨®n del decano, esta ¡°peque?a ciudad dentro de la ciudad¡±. A ¨¦l le tocar¨¢ inaugurarla. Pero cabe recordar que se gest¨® con los dos decanos que le han precedido, Ricardo Aroca y Paloma Sobrini.
A poca distancia, otra peque?a ciudad con m¨²ltiples usos est¨¢ gest¨¢ndose. A este proyecto, quiz¨¢s el ¨²ltimo gran proyecto de la ¨¦poca dorada, se le conoce popularmente como ¡°el mercado de Barcel¨®¡±, pero la denominaci¨®n se queda corta puesto que (solo) ocupa un tercio de los 38.695 metros cuadrados de superficie construida. El mercado, que tendr¨¢ 12.645 metros cuadrados, es el impulsor de esta operaci¨®n que se realiza sobre otro mercado ya existente (y que ahora sigue activo en uno temporal) y con unos comerciantes que llevaban mucho tiempo establecidos. El nuevo tendr¨¢ dos plantas m¨¢s. De cuatro, las tres primeras se destinar¨¢n a los puestos (en torno a 100) y la ¨²ltima para distintos usos del Ayuntamiento. Una gran novedad. La cubierta del mercado ser¨¢ una terraza p¨²blica. ¡°Quer¨ªamos recuperar las plazas elevadas, que no son tan habituales en Madrid, como la del C¨ªrculo de Bellas Artes¡±, explica Fuensanta Nieto, autora del proyecto junto a Enrique Sobejano. Al lado del mercado, ir¨¢ un polideportivo pensado como una gran ventana que se asoma a la ciudad, con un voladizo que cubre parte del caf¨¦ y la terraza. Con 2.800 metros cuadrados contar¨¢ con una gran sala de deportes y otra para gimnasia.
El tercer elemento del futuro Centro Barcel¨® es una gran biblioteca, que supone adem¨¢s el triunfo de la voluntad ciudadana (y un gran alivio para los arquitectos), que logr¨® frenar el conjunto de viviendas que se contemplaba en ese privilegiado espacio de 3.000 metros cuadrados. La biblioteca, situada al lado del colegio ya existente, est¨¢ previsto que se termine en septiembre. Y el final de la obra, presupuestada en 44 millones de euros, a principios de 2013. Y contar¨¢ con un aparcamiento con capacidad para 582 plazas previstas, en principio, para la venta. Otro dato importante. La calle de la Beneficencia, estrecha y larga, que comunica con la muy comercial Fuencarral ser¨¢ peatonal y se ensanchar¨¢n las aceras de Mej¨ªa Lequerica.
Una duda sobrevuela: si este gran proyecto llegar¨¢ a su fin en estos tiempos de incertidumbre. Los arquitectos eso esperan. Mientras, la vida contin¨²a y este nuevo centro persigue colaborar en hacerla m¨¢s habitable.
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