La reforma empieza a aplicarse con rebajas de sueldos, ERE y traslados

Sit¨²ese en la carretera de Seixalbo (Ourense). All¨ª cuatro empleados de un concesionario acaban de ser despedidos al dictado de la nueva reforma laboral. La trabajadora m¨¢s antigua llevaba 25 a?os en la empresa. Con el decreto en la mano le ha correspondido una indemnizaci¨®n de 18.000 euros pese a que, como despido improcedente, seg¨²n las reglas anteriores ¡ª 45 d¨ªas por a?o hasta un m¨¢ximo de 42 mensualidades¡ª hubieran sido 50.000 euros, seg¨²n c¨¢lculos de Etelvino Blanco, (CIG). La empleada ha cobrado el 36%. La empresa, por descontado, aleg¨® causas de producci¨®n y econ¨®micas basadas en un descenso de las ventas, que en el caso de los concesionarios es una circunstancia especialmente aguda desde hace varios a?os.

Sin salir de esa provincia, seis convenios colectivos est¨¢n a punto de morir: los de sanidad privada, comercio textil, piel, sector vitivin¨ªcola, tostaderos de caf¨¦ y limpieza de hospitales. El suelo salarial que marcan se esfumar¨¢ porque deber¨ªan de haberse negociado en 2010 y, otra vez gracias a la reforma laboral, ¡°si en dos a?os no hubiera uno nuevo, perder¨¢n su vigencia¡±.

¡°La patronal est¨¢ instalada en posiciones maximalistas¡±, denuncia desde Comisiones Obreras Daniel Costas, que cree que hay un ¡°letargo intencionado de los convenios que se tienen que renovar¡±, precisamente para buscar su desaparici¨®n. Ha habido un cambio radical, seg¨²n las centrales de actitud. Por ejemplo ¡°en el convenio de la limpieza y el comercio de A Coru?a¡±, ejemplifica Paulo Paio, de la federaci¨®n de servicios de CIG. ¡°La consigna es bloquearlo¡±, dice. ¡°Estamos viendo ya en las primeras semanas de la reforma cu¨¢l es su resultado. Pone en bandeja la paralizaci¨®n de toda la negociaci¨®n colectiva para negociar a la baja o, directamente, para que desaparezcan los convenios¡±.

Hidromi?o anunci¨® 30 despidos porque no prev¨¦ mantener las ventas

M¨¢s casos: en Pereiro de Aguiar, la empresa Megatech, una multinacional que trabaja para Citro?n, present¨® recientemente un ERE de suspensi¨®n temporal para 60 d¨ªas, pero sus ventas no han bajado, incluso pagan horas extraordinarias a la plantilla y mantienen contratos temporales para completar la producci¨®n. En la versi¨®n que trasladan a los sindicatos, dicen que lo hacen porque ¡°se huelen¡± que en los pr¨®ximos meses habr¨¢ un descenso de la demanda de las piezas que fabrican.

En A Coru?a, anteayer se presentaron dos nuevos expedientes con despidos en peque?as empresas del textil y una propuesta de una tercera pyme para reducci¨®n de jornada y salarios en toda la plantilla. Otra peque?a empresa de nombre Iberglass (en Lal¨ªn) ha planteado la semana pasada la renegociaci¨®n de todas las condiciones de producci¨®n pese a que su convenio es reciente, igual que Uni¨®n Cristalera (Teo), que alega que sus perspectivas de negocio son malas o muy malas, o Forestal do Atl¨¢ntico van a aplicar cambios de horarios y movilidad.

Megatech no ha recortado su facturaci¨®n pero suspende empleos

¡°Bienvenidos al infierno¡±, ironizan los sindicatos, que alertan de un goteo de despidos, traslados, recortes y, en suma, precarizaci¨®n del escenario laboral. Gestor¨ªas y despachos de abogados hacen acopio de documentaci¨®n para explicar a las empresas c¨®mo pueden navegar por la reforma. Anteayer mismo, una charla sobre ella organizada por la patronal del metal pontevedr¨¦s llen¨® el auditorio: casi 80 asistentes, inusual para ser una jornada informativa.

La aplicaci¨®n del texto tiene consecuencias m¨²ltiples: ¡°Si a un trabajador le reduces ahora el salario y lo despides dentro de seis meses, la base de cotizaci¨®n para calcular el paro que cobrar¨¢ ser¨¢ de los ¨²ltimos 180 d¨ªas. Lo mismo ocurrir¨¢ en el caso del c¨¢lculo de la indemnizaci¨®n por despido, que se basar¨¢ en el salario que tenga el trabajador en ese momento. La consecuencia l¨®gica es que dentro de seis meses muchas personas, adem¨¢s de ver reducido su salario, podr¨¢n ser despedidas con muy poco, porque no existen polos de actividad econ¨®mica que no hayan tenido rebajas de ingresos¡±, analiza Paio.

En los ¨²ltimos d¨ªas, el astillero Barreras y Autopistas del Atl¨¢ntico han anunciado que echar¨¢n a una gran parte de la plantilla con la ley en la mano. No tan grande es la empresa de construcci¨®n Hidromi?o, que sin embargo ha planteado un ERE para m¨¢s de 30 obreros ¡°bas¨¢ndose en una previsi¨®n de que no mantendr¨¢ el nivel de obras¡±, seg¨²n Xos¨¦ Xoan Mel¨®n (CIG), que recalca la palabra ¡°previsi¨®n¡±.

Sociedades como Alcoa o Finsa tramitan sus expedientes por las reglas anteriores, pero las centrales sospechan que muchos de los 20 ERE que el a?o pasado rechaz¨® la Xunta (por poner dos ejemplos, Cemar Aluminios de Ames y Man Equipos Comerciales de Ourense), volver¨¢n a retomarse porque ahora no necesitan de autorizaci¨®n administrativa.

En Vigo, el viernes se ejecut¨® en Un¨ªsono (un call center que vivi¨® sonoras protestas el a?o pasado por echar a 117 personas), un despido por absentismo, y en esa misma ciudad, la empresa de an¨¢lisis Segaprel va a acogerse a la posibilidad de descuelgue del convenio para reducir salarios, suprimir contratos, aplicar movilidad geogr¨¢fica y presentar un ERE. Otras empresas, como Cespa en Nigr¨¢n, lo har¨¢n, seg¨²n han asegurado a la plantilla, para adoptar una mayor ¡°flexibilidad horaria¡±.