El papel aguanta a duras penas
La ca¨ªda de la actividad econ¨®mica complica el futuro del primer sector industrial de Madrid
Imprimir todas las papeletas necesarias para unas elecciones generales le lleva apenas 30 horas a una sola m¨¢quina. Los soportes digitales arrancan mercado al papel. La publicidad (folletos y cat¨¢logos), uno de los principales clientes de las imprentas, es de las primeras v¨ªctimas de la crisis econ¨®mica; el sector est¨¢ muy atomizado y hay un exceso de oferta. Y la competencia de los pa¨ªses del Este europeo y China, entre otros, cierra el c¨ªrculo sobre un sector sitiado por todos los flancos. Sin embargo, el papel sigue siendo el sector industrial m¨¢s importante en la Comunidad, algo m¨¢s del 15% del Producto Interior Bruto industrial de la Comunidad y un porcentaje similar del empleo industrial. Es uno de los pocos sectores industriales que creci¨® en 2011, seg¨²n el ?ndice de Producci¨®n Industrial. Y los datos de producci¨®n y consumo de papel abren una t¨ªmida esperanza a un sector de incierto futuro.
¡°Hemos tomado conciencia de que tenemos que cambiar algunos modelos de negocio y que el sector est¨¢ en pleno proceso de reestructuraci¨®n y redimensionamiento. Est¨¢ teniendo un coste importante en mano de obra empleada pero una gran parte de las empresas siguen activas¡±, explica el presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios de Artes Gr¨¢ficas de Madrid, Pedro Cuesta, muy cr¨ªtico con los detractores del papel como soporte informativo.
Algunas empresas, como Artes Gr¨¢ficas Palermo, en Rivas Vaciamadrid, apuestan por cierta especializaci¨®n. En el caso de esta empresa familiar con 41 empleados y cuatro d¨¦cadas de historia, el envite ha venido por el lado de la calidad. La planta est¨¢ constantemente a 22 grados de temperatura y al 50% de humedad para mimar papeles y tintas que dar¨¢n forma a libros de arte y fotograf¨ªa, como los que editan el Museo del Prado, el Reina Sof¨ªa o el Thyssen, algunos de sus clientes m¨¢s importantes.
¡°Ahora no se mira tanto la calidad, que est¨¢ en franco retroceso. Por eso se est¨¢ yendo a la impresi¨®n digital, m¨¢s barata¡± que el offset, constata Antonio Esquinas, secretario general del sector en Comisiones Obreras de Madrid.
El sector de papel y artes gr¨¢ficas factur¨® 2.753 millones de euros en 2009, seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles, lo que supone el 15,6% del PIB industrial de la Comunidad y el 1,4% del total.
El peso del sector baja 2,6 puntos desde 2006. En 2011 estaban activas en Madrid 183 empresas menos que el a?o anterior , un 4% menos. De las 4.588 sociedades, 3.314 tienen menos de tres asalariados (el 72%). Seg¨²n la ¨²ltima Encuesta de Poblaci¨®n Activa, en el cuarto trimestre de 2011 hab¨ªa 104.800 ocupados en el sector en toda Espa?a, 36.900 menos que un a?o antes.
La p¨¦rdida de puestos de trabajo es del 26% respecto al mismo periodo de 2010. En Espa?a se consumieron en 2010 137 kilos de papel por habitante.El 30% corresponde a peri¨®dicos, revistas y libros; el 47% a embalajes y el 10% a usos higi¨¦nicos y sanitarios. El resto, billetes, filtros, etc¨¦tera. La producci¨®n de papel en 2011 se mantuvo estable (un 0,1% de incremento) y la de celulosa creci¨® un 6%. El consumo de papel en Espa?a aument¨® un 1,6% en los nueve primeros meses del pasado a?o.
Su hom¨®logo en UGT, David Mayor, ve la situaci¨®n con la misma preocupaci¨®n. ¡°Se est¨¢ vendiendo a precio de coste por tener las m¨¢quinas entretenidas¡±, dice. ¡°El sector se quedar¨¢ en el 50% o el 25% de lo que hay ahora¡±, remacha Esquinas. Holmen, la ¨²nica f¨¢brica de papel que queda en la regi¨®n, en Fuenlabrada, cerr¨® el pasado a?o una de sus dos l¨ªneas de producci¨®n y ha despedido a la mitad de la plantilla (de 500 a 250). La tragedia del paro en este sector es especialmente grave por la alta media de edad. ¡°No es un sector que atraiga gente joven porque los sueldos son bajos y se trabaja a turnos. Antes se ganaba algo m¨¢s con las horas extraordinarias pero ahora se compensan con d¨ªas libres¡±, explica Mayor.
Muchos parados del sector no volver¨¢n a encontrar un empleo en esta rama y su reciclaje profesional no siempre resulta f¨¢cil. ¡°Los nuevos modelos de negocio que nuestras empresas van a adoptar se van a nutrir de trabajadores con una cualificaci¨®n diferente a la de las personas que han tenido que abandonar el sector, muchos de estos ¨²ltimos es probable que nunca vuelvan a ejercer esta actividad¡±, augura Cuesta, que ve en las nuevas tecnolog¨ªas un mundo de oportunidades.
¡°Un buen ejemplo ser¨ªan las tintas conductoras a trav¨¦s de las cuales crearemos productos gr¨¢ficos inteligentes¡±, se?ala. Una muestra ser¨ªan los envases de f¨¢rmacos con etiquetas que cambian de color cuando caducan.
Comparte ese optimismo Carlos Reinoso, director general de la asociaci¨®n de fabricantes de pasta y papel Aspapel. ¡°Prefiero ver la botella medio llena. Estamos aguantando muy bien, manteniendo la producci¨®n y el consumo¡±, aunque reconoce que lo peor se lo lleva lo que denominan los papeles gr¨¢ficos (prensa y libros). El cierre de P¨²blico, anunciado el pasado viernes, constituye otro mazazo. Una de las tablas de salvaci¨®n, como en otros sectores manufactureros, ha sido la exportaci¨®n. ¡°M¨¢s del 50% de la producci¨®n espa?ola se exporta¡±, comenta Reinoso.
Con todo, la supervivencia de algunos negocios no est¨¢ clara. ¡°Hace solo un a?o era raro ver en el metro a alguien leyendo en una pantalla, ahora ves cada vez m¨¢s gente yendo al trabajo con el ebook¡±, se?ala Esquinas. ¡°Se van a vender menos peri¨®dicos y menos libros¡±, remacha Mayor.
Cuesta, desde la patronal, no ve tan negro el futuro del libro, que supone solo un 9% de la facturaci¨®n del sector. ¡°Con el libro electr¨®nico estamos asistiendo a la mayor campa?a de marketing mundial detr¨¢s de la cual hay m¨¢s sombras que luces. El libro en soporte papel sigue siendo el regalo estrella y el 90% de los t¨ªtulos que se editan en Espa?a se hacen en papel¡±, dice Cuesta, que arremete contra la ideolog¨ªa antipapel. ¡°Detr¨¢s de la constante agresi¨®n al papel s¨®lo hay una visi¨®n economicista y no una aut¨¦ntica preocupaci¨®n medioambiental. Seg¨²n un estudio de la Universidad de Naciones Unidad de Tokio, los elementos inform¨¢ticos contaminan ocho veces su peso pero a nadie parece importarle y se agrede al papel, ¨²nico soporte que es natural, renovable y reciclable¡±, arguye. ¡°Esta es otra de las grandes falsedades que se est¨¢n instalando en la sociedad detr¨¢s de la cual hay una mera guerra econ¨®mica de soportes¡±.
Cuesta considera imprescindible que ¡°la Administraci¨®n entienda que el sector necesita un plan de reestructuraci¨®n y reconversi¨®n que, a grandes rasgos, consistir¨ªa en eliminar los excedentes de capacidad productiva y contar con la financiaci¨®n necesaria para que todos aquellos empresarios que lo necesiten modifiquen su modelo productivo¡±.
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