?Qu¨¦ hacemos con la CMT?

El traslado de la sede la Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) de Madrid a Barcelona fue todo un s¨ªmbolo de la nueva pol¨ªtica de descentralizaci¨®n de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. La Comunidad de Madrid recurri¨®, asegurando que se trataba ¡°de una decisi¨®n sin precedentes en la historia de Espa?a, en la que aparece como una constante la ubicaci¨®n de todas las instituciones y organismos del Estado en la capital¡± desde su declaraci¨®n como sede de la Corte por Felipe II en 1561.

Hoy, en 2012, la CMT vuelve a ser motivo de conflicto, pero justamente por lo contrario. La decisi¨®n del Ejecutivo del PP de unificar los organismos reguladores en un macroorganismo pone otra vez sobre la mesa el espinoso asunto de la sede la CMT y el destino de su personal.

Y es que, a diferencia de la Comisi¨®n Nacional de Energ¨ªa o la de Competencia, muchos de los 147 trabajadores que ocupan el edificio sede de la CMT, en el 22@ por la fuerte presencia de empresas tecnol¨®gicas, fueron obligados a trasladarse desde Madrid junto a sus familias (con importantes ayudas al alquiler) y, los que no lo hicieron, recibieron importantes indemnizaciones.

Los nuevos planes del Gobierno, aprobados el pasado viernes, ponen en entredicho todo el montaje ¡°federalista¡±, como lo calificaron entonces sus detractores comenzando por el PP catal¨¢n. Al final, las consecuencias podr¨ªan no ser tan graves, aunque el ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, eludi¨® ayer el asunto en la inauguraci¨®n del Mobile World Congress de Barcelona. Seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n, ni la sede ni el personal laboral (sus trabajadores no tienen la categor¨ªa de funcionarios) peligran en la nueva reorganizaci¨®n.

La sede se convertir¨¢ en subsede del nuevo macroorganismo ¡ªComisi¨®n Nacional de los Mercados y de la Competencia¡ª y los empleos del personal laboral no peligrar¨¢n, ya que la reorganizaci¨®n solo afectar¨¢ en principio a los consejeros y al presidente, que concentran los sueldos m¨¢s altos.

El dislate de las sedes de la CMT es uno de los ejemplos m¨¢s claros de la err¨¢tica pol¨ªtica reguladora. La CMT, que se financia ¨ªntegramente de las cuotas de los operadores, se gast¨® 62,5 millones de euros en la sede catalana, parte de cuya financiaci¨®n se obtuvo tras acordar una compensaci¨®n de 37 millones de euros con Patrimonio del Estado.

Desde su inauguraci¨®n, el edificio de 10 plantas para oficinas y servicios ha permanecido semiocupado. De hecho, una planta entera est¨¢ vac¨ªa y otras con una ocupaci¨®n muy por debajo de las ratios comerciales. Ahora, funcionarios de otros organismos, como el de la Energ¨ªa (CNE) o de la Competencia, podr¨ªan unirse a esta sede.