Una Rosal¨ªa in¨¦dita

Deb¨ªa de pertenecer al particular archivo de Gala Murgu¨ªa, porque en el env¨¦s la foto llevaba escrito su nombre. Esta circunstancia hizo que durante tantos a?os, hasta hace poco m¨¢s de dos meses, quienes hab¨ªan tenido en sus manos la estampa imaginasen, sin darle m¨¢s vueltas, que se trataba de un retrato de una de las hijas de Rosal¨ªa de Castro. Cuando revisaba, para grabar un v¨ªdeo, unas copias en alta resoluci¨®n que guardaba en casa desde hac¨ªa m¨¢s de una d¨¦cada, Ram¨®n Torrado, profesor de instituto y estudioso de la poeta, repar¨® en un rasgo caracter¨ªstico de la autora de Follas Novas: la ca¨ªda de p¨¢rpado no la ten¨ªa su hija, que adem¨¢s, seg¨²n otras fotos con las que se puede comparar esta, era de rostro m¨¢s afilado que su madre. Despu¨¦s de un tiempo de consultas, y alentado por especialistas en la figura de Rosal¨ªa, ahora Torrado ha decidido hacer p¨²blico su hallazgo, y lo ha hecho a trav¨¦s de Certo, xornal virtual do Barbanza, del que es colaborador.

?Hasta el momento, Rosal¨ªa de Castro no estaba identificada m¨¢s que en una docena de im¨¢genes, y las m¨¢s difundidas, recuerda en su art¨ªculo el profesor de ingl¨¦s en el IES de Boiro, ¡°crean una idea estereotipada de mujer m¨¢s bien apocada, bondadosa rayando una sopor¨ªfera beatitud [...]. Una gran mentira¡±. En esta nueva fotograf¨ªa, cuyo original pertenece a la colecci¨®n Juan Naya y se guarda en la Real Academia Galega, ¡°ella es diferente¡±, contrapone a continuaci¨®n Torrado: ¡°Se ve una mujer llena de fuerza, de intensa, melanc¨®lica y compasiva mirada, con la mano en el pecho, segura de su valor, engalanada con pieles y joyas¡±.