Dos no debaten si uno no quiere
El debate de los aspirantes a liderar el PSM fue m¨¢s un ejercicio de forma que de fondo
Instalado en una crisis perpetua, el ejercicio de democracia interna del que hizo gala el PSM con el debate en las ondas entre Tom¨¢s G¨®mez y Pilar S¨¢nchez Acera renov¨® la imagen de unos socialistas madrile?os acostumbrados a las turbulencias desde tiempos inmemoriales. El cara a cara entre Tom¨¢s G¨®mez y Pilar S¨¢nchez Acera con la secretar¨ªa general de Callao en juego fue el triunfo de la militancia, por m¨¢s que se produjera sin p¨²blico y en un falso directo. Sirvi¨® para abrir las ventanas y airear un partido donde muchos tienen la habilidad de decir una cosa y su sombra la contraria. La propuesta de la candidata prosper¨® pese a las reticencias iniciales y sienta doctrina en el aparato del PSOE, por m¨¢s que fuera una escenificaci¨®n de car¨¢cter formal.
Aunque la estrategia original de G¨®mez pasaba por ignorar a su contrincante, al final accedi¨® al debate, favorecido por la decisi¨®n de la Secretar¨ªa de Organizaci¨®n regional de plantear unos bloques tem¨¢ticos m¨¢s globales y con menos contenido interno de los que propon¨ªa S¨¢nchez Acera. Aun as¨ª fue un duelo de monologuistas, con G¨®mez c¨®modo en su papel y su rival intentando que el acto fuera m¨¢s din¨¢mico.
Fiel a su programa, en el que Fran?ois Hollande es el socialista a seguir, G¨®mez no se sali¨® del gui¨®n y apel¨® a su imagen de pol¨ªtico con inquietudes m¨¢s estatales y europeas que locales, con la socialdemocracia como hoja de ruta frente a la derecha europea que encabeza la canciller Merkel. S¨¢nchez Acera, que en apenas 10 d¨ªas de campa?a ha logrado una gran proyecci¨®n demostrando que no es un jarr¨®n chino made in Ferraz, llev¨® la iniciativa, poniendo sobre la mesa las incoherencias en el discurso de G¨®mez estos a?os. Parafraseando a otros ¨¢mbitos de la vida, hay Congreso.
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