Nils Lofgren, 'Old school'

Hace ya mucho tiempo que Nils Lofgren desisti¨® de ingresar en la primera divisi¨®n como solista. Pero mientras afila las seis cuerdas para la gira de Bruce Springsteen que pasar¨¢ por Espa?a en mayo y junio (milita en la E Street Band desde hace tres d¨¦cadas), agrada comprobar la perseverancia en sus entregas, casi siempre marcadas por la irregularidad. El m¨²sico estadounidense de sangre sueca factur¨® en 2008 una peque?a gema, The loner: Nils sings Neil, versiones desnudas del cancionero de Neil Young, su primer empleador cuando Lofgren era un prodigio adolescente (va a cumplir los 60). Old school, su nuevo disco, le devuelve a la realidad asumida: nunca alcanzar¨¢ las cotas compositoras de Young. Aunque este ¨¢lbum apenas padece socavones, m¨¢s all¨¢ de un par de cortes muy flojos en el ¨²ltimo tercio.

La garganta de Lofgren, ahora algo m¨¢s grave, siempre pareci¨® escasa, aunque aqu¨ª la preponderancia de ritmos lentos le sienta bien. Y si la cosa se acelera, se opta por el refuerzo de invitados: Lou Gramm (Foreigner) en el tema del t¨ªtulo, Paul Rodgers (Bad Company) en la poco relevante Amy Joan Blues y el a¨²n terso Sam Moore (Sam & Dave, ex colaborador de Springsteen) para el dueto Ain¡¯t too many of us left. Como en este ¨²ltimo corte, Lofgren diserta a menudo en el disco sobre el devenir y la mortalidad (60 is the new 18). Y pese a que se impone la pausa sentida (Miss you Ray es un homenaje a Ray Charles), hay un par de medios tiempos springsteenianos, un tema de aires rockabilly y otro con toque electr¨®nico. Pero la palma se la lleva Let her get away, tesoro firmado a medias con el fallecido iconoclasta del blues y la s¨¢tira Root Boy Slim.

Valoraci¨®n: 0 ABERRANTE, el mundo ser¨ªa mejor sin ¨¦l; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordar¨¢ de ¨¦l; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un ¨¦xito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un mill¨®n.