Traje de ejecutivo para el arte

Desde que Fern¨¢ndo Villalonga aterriz¨® hace un par de meses en el ¨¢rea de Las Artes del Ayuntamiento a petici¨®n de la alcaldesa Ana Botella s¨®lo ha tenido una intervenci¨®n p¨²blica (con pol¨¦mica aparejada). Sali¨® a la palestra para decir aquello de que, a falta de personal y de recursos econ¨®micos, algunos centros culturales tendr¨ªan que contar con ¡°ciudadanos voluntarios¡± para su gesti¨®n. Algo que puso en guardia a las asociaciones de vecinos y a la oposici¨®n. Despu¨¦s s¨®lo ha habido matizaciones sobre el asunto y una gran cantidad de movimientos a la sombra que bocetan el nuevo modelo de gesti¨®n cultural que el que fuera ex consejero de Cultura y Educaci¨®n en Valencia, secretario de Estado de Cooperaci¨®n para Iberoam¨¦rica con Aznar y c¨®nsul en Nueva York, quiere para la ciudad de Madrid.

?Villalonga, un hombre viajado y de mentalidad liberal, lo vio claro desde el principio: ¡°El principal acierto del equipo anterior es MACSA¡±, Madrid Arte y Cultura S.A., la empresa p¨²blica desde la que se gestionan 36 de los 115 millones de euros del presupuesto cultural municipal y gran parte de sus actividades.

¡°MACSA es un excelente instrumento, de una administraci¨®n del siglo XXI, es perfeccionable pero puede aglutinar lo mejor de lo p¨²blico y lo mejor de lo privado: profesionalidad, competitividad, flexibilidad...¡±, argumentaba Villalonga. Y conclu¨ªa: ¡°No hay raz¨®n para no pensar que puede ser la mejor empresa p¨²blica de Espa?a y de Europa¡±.

El ¡°instrumento¡± fue ideado en su d¨ªa por su predecesora en el cargo, Alicia Moreno, junto a la que fuera consejera y secretaria general t¨¦cnica de Las Artes, Eugenia Castro, para agilizar las contrataciones. La primera present¨® su dimisi¨®n pocos d¨ªas despu¨¦s de que Alberto Ruiz-Gallard¨®n fuese nombrado Ministro de Justicia. Y la segunda fue retirada de su cargo justo despu¨¦s de que se abstuviera en la votaci¨®n para cesar a Cristina Conde como consejera delegada de MACSA. Conde hab¨ªa sido, adem¨¢s, directora general de proyectos culturales, es decir, la persona que impuls¨® contenedores como Matadero, MediaLab o And¨¦n Cero (la estaci¨®n fantasma de Chamber¨ª). Tres mujeres, tres piezas clave del modelo anterior sal¨ªan por la puerta casi desde el mismo momento en que aterrizaba el nuevo delegado.

Desde entonces el Consejo de Administraci¨®n de MACSA ha cambiado casi por completo. Frente al perfil de profesionales de la cultura que le dio Alicia Moreno, los nuevos consejeros nombrados por Villalonga son politicos del PP (concejales y coordinadores del ayuntamiento: Concepci¨®n Dancausa, Isabel Mart¨ªnez Cubells, Pedro Calvo, Javier Oyarz¨¢bal de Miguel), jefes de gabinete de Botella y Villalonga (Diego Sanjuanbenito Bonal y Timothy Benjamin Chapman, respectivamente) y Yolanda Bergareche que, con una trayectoria en la producci¨®n de televisi¨®n y el cine, se convierte en la nueva gerente y consejera delegada. Villalonga asegura que ha unido ambos cargos para ahorrarse un sueldo.

Tanto perfil de gestor, tanto vestir a la cultura con trajes de ejecutivo, ha llevado al nuevo delegado a recoger la propuesta del grupo socialista municipal para conformar una Consejo Asesor de las Artes Esc¨¦nicas permanente ad hoc, aunque est¨¢ por definir quienes lo conformar¨¢n.

¡°Est¨¢ d¨¢ndole un car¨¢cter principalmente gerencial a la cultura¡±, afirmaba la portavoz del ¨¢rea de las Artes del PSOE, Ana Garc¨ªa D'Atri, horas despu¨¦s de que EL PA?S publicara la noticia de que Botella fichaba al ex director del Centro Niemeyer, Natalio Grueso, como hombre fuerte para coordinar los grandes espacios culturales de la ciudad. Sobre ¨¦l va a recaer una gran parte del reto que afronta el nuevo delegado: dotar de contenido a unas grandes infraestructuras en plena crisis.

El baile de personas en el n¨²cleo de la empresa que gestiona las actividades culturales en la capital no ha estado exento de pol¨¦mica. En los d¨ªas previos a los nombramientos, Villalonga se encarg¨® de airear las ¨²ltimas pr¨®rrogas de contratos que hab¨ªan sido firmadas por sus predecesoras y no tuvo ning¨²n empacho en calificarlas de ¡°irregulares¡± (por la cuant¨ªa de los salarios que en algunos casos exced¨ªan limitaciones aprobadas en acuerdos plenarios, como en el caso Mario Gas, director art¨ªstico del Teatro Espa?ol) y en ¡°afear¡± esas contrataciones de ¨²ltima hora por las que Moreno (argumentando ¡°responsabilidad en un proyecto pol¨ªtico que no hab¨ªa concluido con su marcha¡±) garantizaba la supervivencia de personas de su antiguo equipo por hasta cuatro a?os.

La oposici¨®n no tard¨® en entrar al trapo en el asunto, como pudo verse en el pleno del pasado martes y en el posterior Consejo de Administraci¨®n de MACSA el mismo d¨ªa, en el que las responsables de PSOE e IU solicitaron la rescisi¨®n de esos contratos (un total de seis) argumentando que ¡°no se puede legalizar la ilegalidad¡±. Villalonga adopt¨® entonces una postura curiosa: ¡°Vamos a seguir investigando¡±, dicen los asistente que dijo. ¡°?Investigando qu¨¦?¡±, se le pregunt¨® ante el informe del ¨¢rea de Intervenci¨®n del Consistorio que constataba los hechos y que ¨¦l mismo hab¨ªa presentado. La jugada es maestra: Villalonga, en una ardiente defensa de la transparencia, presenta esos informes y son otros quienes piden la anulaci¨®n de los contratos firmados por su predecesora.

As¨ª las cosas, y sin informar a nadie previamente (se ha ganado en pocas semanas cierta fama interna de soberbio y de que ¡°va por libre¡±) contin¨²an los movimientos y los fichajes. Cesa al coordinador general de patrimonio, Juanjo Echevarr¨ªa y deja una sola coordinaci¨®n general de Apoyo a la Creaci¨®n con Carlos Bazt¨¢n. Se trae a Carlota ?lvarez Basso, una viguesa de mediana edad cuyo ¨²ltimo puesto fue el de gerente en la Fundaci¨®n C¨®rdoba Ciudad Cultural para luchar por la capitalidad europea que no consigui¨®, aunque viene avalada por su experiencia en la gesti¨®n cultural en la antigua Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales. ?lvarez Bosso aterriz¨® el viernes en el Ayuntamiento para ponerse al frente de la direcci¨®n general de Planeamiento y Evaluaci¨®n. Tambi¨¦n ha llegado un asesor de Artes pl¨¢sticas llamado Jaime Morate... ¡°S¨ª, el otro d¨ªa vino con uno que creo que es ¨¦se¡±, dice un trabajador de Las Artes. Tal es el ritmo de los cambios que ni ellos mismos saben qui¨¦n es qui¨¦n. Villalonga asegura que ¡°est¨¢ definiendo las l¨ªneas de su modelo¡±. Pero el boceto est¨¢ ya hecho.