¡°Los responsables de Emarsa exig¨ªan comisiones del 60%¡±
Sebasti¨¢n Garc¨ªa declara que cargos p¨²blicos dirigieron el saqueo de la sociedad p¨²blica El empresario afirma que el sistema corrupto ya funcionaba con el edil de Hacienda de Barber¨¢
Un nuevo arrepentido revel¨® este viernes ante el juez el m¨¦todo masivo y perfectamente organizado que aparentemente siguieron los responsables de Emarsa, la empresa p¨²blica que depuraba el agua de Valencia y su ¨¢rea metropolitana, para saquear la sociedad hasta llevarla a la quiebra y liquidaci¨®n en el a?o 2010. El juez instructor Vicente R¨ªos ha estimado ¡°prudencialmente¡± elpillaje en 25 millones de euros. Sebasti¨¢n Garc¨ªa Mart¨ªnez, proveedor e imputado en la causa por haber facturado a Emarsa 8,8 millones de euros por suministros y servicios falsos, dio este viernes su versi¨®n de c¨®mo sucedi¨®. Los responsables de la planta, declar¨®, le exig¨ªan ¡°comisiones del 60%¡± de cuanto facturaba.
Garc¨ªa Mart¨ªnez corrobor¨® igualmente el relato de otro arrepentido, el ex director financiero de Emarsa Enrique Arnal. Seg¨²n su versi¨®n, la rapi?a fue dirigida por cuatro cargos del Ayuntamiento de Valencia, la Diputaci¨®n de Valencia y la empresa de la Generalitat de la que dependen las depuradoras, Epsar. Los cuatro se habr¨ªan repartido cada mes 180.000 euros del dinero desviado.
Los ide¨®logos del saqueo ser¨ªan el dimitido alcalde de Manises y vicepresidente de la Diputaci¨®n de Valencia con el PP, Enrique Crespo; el exgerente de Emarsa y exalcalde ped¨¢neo de Benim¨¤met nombrado por Rita Barber¨¢, Esteban Cuesta; y los directivos de la empresa del Consell Epsar Jos¨¦ Juan Morenilla e Ignacio Bern¨¢cer.
Garc¨ªa Mart¨ªnez, que fue al mismo tiempo proveedor y empleado de Emarsa, explic¨® que empez¨® a trabajar en la planta en 1999. Y que ya en aquella ¨¦poca ¡°las corruptelas¡± eran la t¨®nica general. Por entonces, la presidencia de Emarsa la ocupaba Silvestre Senent, que sigue siendo el hombre encargado del dinero de la alcaldesa Rita Barber¨¢ en su condici¨®n de concejal de Hacienda.
La investigaci¨®n abierta por el juez R¨ªos solo alcanza, de momento, los a?os de 2004 a 2010, el periodo que va desde el nombramiento de Cuesta como gerente hasta la liquidaci¨®n de la sociedad.
"Cajas de cart¨®n llenas de dinero"
Garc¨ªa Mart¨ªnez ratific¨® lo declarado por el ex director financiero de Emarsa respecto a que la principal v¨ªa para defraudar a la sociedad fue el tratamiento de lodos, un concepto por el que Emarsa pag¨® cerca de 20 millones de euros en el periodo investigado. Parte de sus afirmaciones se basaron en lo que le cont¨® el exgerente de Emarsa y otra parte en lo que ¨¦l mismo pudo ver. Entre esto ¨²ltimo, el proveedor se?al¨® que en el a?o 2008, despu¨¦s de una comida, Esteban Cuesta le llev¨® hasta su coche, abri¨® el maletero y le ense?¨® ¡°cajas de cart¨®n llenas de dinero en billetes peque?os¡±. El exgerente le cont¨® que iba a entregar su parte a Crespo en la alcald¨ªa de Manises y a los directivos de Epsar en la sede de la sociedad de la Generalitat.
El imputado se?ala a Crespo, Morenilla, Bern¨¢cer y Cuesta como 'cerebros' del saqueo
M¨¢s tarde, sigui¨®, el sistema para repartir el pillaje se hizo m¨¢s sofisticado, y el pago a los cuatro cargos p¨²blicos se realiz¨® mediante tarjetas de cr¨¦dito a nombre de las sociedades de Jorge Ignacio Roca, empresario de lodos que vendi¨® todos sus bienes, se esfum¨® cuando se destap¨® el caso y se encuentra hoy en b¨²squeda y captura por orden del juez. Los cuatro cargos p¨²blicos, seg¨²n la versi¨®n de los dos arrepentidos, utilizaban las tarjetas para sacar dinero en efectivo de cajeros autom¨¢ticos.
El saqueo por la v¨ªa del tratamiento de los lodos habr¨ªa sido, en esencia, sencillo: la empresa de la Generalitat Epsar establec¨ªa que Emarsa pagase precios muy por encima del mercado por el tratamiento de los residuos de la depuradora. Y la diferencia respecto a lo que realmente costaba el proceso se repart¨ªa entre el empresario y los cargos p¨²blicos.
El mismo esquema parece aplicable a la mayor parte de los proveedores que han sido imputados en la causa despu¨¦s de que el juez observase indicios racionales de que los servicios o suministros que te¨®ricamente prestaban a Emarsa eran falsos o se facturaban por un volumen muy superior al real. La inusitada comisi¨®n del 60% que Garc¨ªa Mart¨ªnez afirm¨® que pagaba puede servir de referencia para otros proveedores imputados.
Garc¨ªa Mart¨ªnez reconoci¨® que ¨¦l mismo se enriqueci¨® ilegalmente con el pillaje. Y desgran¨® su participaci¨®n en las pr¨¢cticas corruptas, intentando desvincular de ellas a sus hermanos, a su primo y a sus entonces empleados, tambi¨¦n imputados.
Garc¨ªa: "Cuesta me dijo que iba a llevar su parte al alcalde de Manises y a Epsar"
El proveedor declar¨® que el exgerente le indicaba qu¨¦ cantidades ten¨ªa que facturar a Emarsa haciendo constar que se trataba de trabajos realizados para la planta. La comisi¨®n se la exig¨ªa Cuesta, pero Garc¨ªa Mart¨ªnez se mostr¨® convencido de que ¡°una parte iba destinada a terceras personas¡±. En total, el proveedor afirm¨® haberle entregado al gerente 1,8 millones de euros en comisiones. Una parte en met¨¢lico, otra mediante la entrega de ordenadores y toda clase de art¨ªculos electr¨®nicos y tambi¨¦n a trav¨¦s de obras gratis realizadas en sus propiedades.
Garc¨ªa Mart¨ªnez afirm¨® que solo al exgerente le hizo obras y reformas en siete viviendas, adem¨¢s de pagar la decoraci¨®n, los muebles, cocina, electrodom¨¦sticos, televisores, sistemas de cine en casa, consolas, c¨¢maras de fotos y un largo etc¨¦tera. Tambi¨¦n hizo obras gratis en casa de Arnal. Por si fuera poco, el proveedor le habr¨ªa pagado todos los meses a Cuesta una especie sueldo de 4.000 euros, ingresando una parte en una cuenta del hermano del exgerente de Emarsa.
Pese a ello, Garc¨ªa Mart¨ªnez insisti¨® en que Cuesta no fue el ide¨®logo del saqueo, sino solo la ¡°marioneta¡± elegida por Crespo y el resto de supuestos cabecillas de la trama ¡°para no ensuciarse las manos¡±. El exalcalde de Manises volvi¨® a negar este viernes todas las acusaciones.
Los crudos relatos de tres arrepentidos
La formidable envergadura del caso Emarsa ha ido saliendo a la luz, como en otras causas judiciales, a trav¨¦s, en buena medida, de los testimonios de tres implicados en los hechos que han optado por arrepentirse. Se trata del exgerente de la sociedad Esteban Cuesta; su exdirector financiero, Enrique Arnal, y el proveedor (al tiempo que empleado) de la sociedad p¨²blica Sebasti¨¢n Garc¨ªa Mart¨ªnez. Los tres han implicado a sus superiores en grav¨ªsimas irregularidades en la gesti¨®n de la depuradora. Y los tres han reconocido haber sido ellos mismos autores de irregularidades, aunque a la vista del avance de la investigaci¨®n, de menos de las que parecen haber cometido.
El primero en hablar fue Cuesta, dirigente del PP en la ciudad de Valencia, alcalde ped¨¢neo de Benim¨¤met, y ATS de profesi¨®n. Por su perfil ¡ªninguna experiencia en gesti¨®n empresarial, ning¨²n conocimiento sobre el sector de la depuraci¨®n de aguas y mucha ambici¨®n¡ª los otros dos arrepentidos han afirmado que el entonces presidente de Emarsa, Enrique Crespo, lo eligi¨® de gerente para hacer de ¡°marioneta¡± y ¡°llevarse las bofetadas¡± en el supuesto de que el esc¨¢ndalo estallara. El juez ha apuntado en sus autos una conclusi¨®n similar.
Las declaraciones de Cuesta llevaron primero a la imputaci¨®n y despu¨¦s a la dimisi¨®n de Crespo de sus cargos como vicepresidente de la Diputaci¨®n de Valencia, alcalde de Manises y presidente del PP en dicho municipio. El exgerente tambi¨¦n empez¨® a se?alar hacia la Epsar, la sociedad de la Generalitat de la que dependen las depuradoras valencianas.
Las declaraciones de Arnal y Garc¨ªa Mart¨ªnez, adem¨¢s de elevar el grado de supuesta corrupci¨®n de Cuesta y de Crespo, han implicado directamente a los entonces gerente y jefe de explotaci¨®n de Epsar Jos¨¦ Juan Morenilla e Ignacio Bern¨¢cer, respectivamente. Los dos arrepentidos lo han hecho a trav¨¦s de largas declaraciones en las que afirman que ahora se han dado cuenta de que sus acciones fueron ¡°¨¦tica, moral y legalmente reprobables¡±.
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