Apolog¨ªa de la educaci¨®n
Bielsa, Montanier y Susaeta apaciguan un cl¨¢sico acalorado con incidente final en la grada
Los cl¨¢sicos entre el Athletic y la Real Sociedad est¨¢n llenos de soniquetes. Se anuncian siempre como la fiesta del f¨²tbol vasco y acaban muchas veces como el rosario de la aurora. Se venden como hermanamiento de aficiones, pero cada cual busca la puya m¨¢s dolorosa para la afici¨®n rival. En el fondo, se atiende a dos partidos, el del campo y el de la grada. Cada cual tiene su asignatura pendiente. Ayer, los pocos centenares de aficionados realistas se comportaron con los soniquetes habituales: que si no se ve a la afici¨®n de San Mam¨¦s, que si no son leones..., que si no es Euskal Telebista sino Bilboko Telebista.... La afici¨®n realista convirti¨® en ol¨¦s horrorosos un par de rondos de su equipo ante los desesperados jugadores de la Real, perdiendo el respeto que todo contrario merece.
No fueron hechos muy significativos. Lo peor, si acaso, fue el exceso de celo de los guardias de seguridad para sacar del campo a los ¨²ltimos aficionados realistas. Alguien se puso nervioso y sac¨® la porra demasiado pronto para un desalojo que bien pudiera haberse hecho con un poco m¨¢s de paciencia y no a golpes innecesarios. Los realistas ya se iban y solo parec¨ªa que los guardias de seguridad les acuciaban para que se fueran m¨¢s r¨¢pido. Eso no implica una peque?a carga que acab¨® con alguna espalda dolorida y alg¨²n forcejeo inoportuno.
No era el final previsto en un partido que no tuvo m¨¢s incidencias que las habituales, aunque maleducadas por ambas partes, en funci¨®n de quien gana y quien pierde.
Montanier: ¡°La Real no mereci¨® perder pero nuestra reacci¨®n es una buena se?al¡±
Al menos s¨ª tuvo un final que fue toda a una apolog¨ªa de la educaci¨®n protagonizada por los actores principales del asunto. Los dos entrenadores tiraron de cordura. Ni Bielsa ni Montanier juzgaron una de las jugadas clave del partido: el gol legal de Carlos Vela que el ¨¢rbitro no vio. ¡°No puedo opinar sobre ¨¦l, porque no he visto el v¨ªdeo¡±, dijo el t¨¦cnico franc¨¦s a quien seguramente le habr¨ªan informado de que el bal¨®n traspas¨® la l¨ªnea de gol con manifiesta claridad.
Marcelo Bielsa tampoco se extendi¨® sobre el asunto, porque desde el banquillo tampoco lo vio. Como no lo vio casi todo campo incluidos probablemente quienes ocupaban las localidades de la Tribuna Norte. Pero ni uno ni otro quisieron agarrarse a la circunstancia puntual, por m¨¢s que la televisi¨®n demostrase que el bal¨®n traspas¨® la l¨ªnea de la porter¨ªa de Iraizoz.
Susaeta no quiso ser menos en la apolog¨ªa de la educaci¨®n y reconoci¨® que ¡°en el vestuario se ha comentado que ha sido gol, pero qu¨¦ se le va a hacer..., los ¨¢rbitros unas veces te dan y otras veces te quitan. Hoy nos han dado¡±, afirm¨® el delantero eibarr¨¦s del Athletic y aut¨¦ntica figura sobresaliente del partido.
Bielsa: ¡°No se puede
¡°No se puede negar la influencia ni la actuaci¨®n de Susaeta¡±, reconoci¨® Bielsa, quien alab¨® la primera mitad del Athletic y reconoci¨® que el arranque de la segunda parte supuso un sacrificio excesivo para su equipo.
Precisamente por esa segunda mitad, cre¨ªa Montanier que ¡°la Real no mereci¨® perder¡± y por ello ¡°el resultado es una gran decepci¨®n para nosotros, aunque la reacci¨®n de la segunda parte es una buena se?al para el futuro¡±, se?al¨®, buscando el lado positivo del partido.
Susaeta, feliz, tambi¨¦n, reconoc¨ªa que era ¡°el partido so?ado por cualquier jugador: dos faltas, una al larguero, otra a la red, otro gol y encima conseguimos tres puntos que nos ponen en la zona ¡®Champions¡±. Mirando a Manchester [donde el Athletic juega el jueves], Bielsa agradec¨ªa la posible presencia de m¨¢s de 8.000 aficionados rojiblancos porque ¡°las ilusiones siempre multiplican las aspiraciones¡±, concluy¨®.
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