'Entre copas' a la madrile?a

Los vinos de Madrid no tienen el nombre de los Rioja de toda la vida. Tampoco son unos caldos con la fama de un Marques de Riscal, o de los blancos de Rueda. ?O s¨ª lo son? Lejos del ajetreo del gran Madrid, el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Gonz¨¢lez, se desplaz¨® hasta Pozuelo del Rey, a 50 kil¨®metros de la Puerta del Sol, para mostrar su apoyo a una bodega local representante de un sector en auge que cubre hasta 16.000 hect¨¢reas de la regi¨®n.

¡°En los ¨²ltimos a?os Madrid ha desarrollado una industria del vino, de vanguardia, tecnol¨®gica, que ha desarrollado productos de calidad en muy poco tiempo apostando por la innovaci¨®n y la tecnolog¨ªa. Y eso nos da una ventaja competitiva que permite que hoy las denominaciones de origen del vino de Madrid, que son unas 50, puedan competir en un mercado tan complicado, y que la producci¨®n de vino madrile?o, que est¨¢ en cuatro millones de botellas, exporte m¨¢s del 30% al exterior. Lo que parec¨ªa imposible hace unos a?os ya es realidad: los vinos de Madrid compiten con cualquier vino de Espa?a. Est¨¢n en los mercados de Am¨¦rica, China y Europa¡±, explic¨® Gonz¨¢lez entre barricas de vino, relajado y reposado como un crianza. Los 2.500 viticultores de la Comunidad, que se concentran especialmente en la zona de Arganda del Rey, San Mart¨ªn de Valdeiglesias y Navalcarnero, se han hecho un hueco en los mercados de Alemania, B¨¦lgica y Estados Unidos. O incluso como bebida de alto standing en la aerol¨ªnea All Nippon Airways, que solo la comercia en clase business.

El secreto de que el sector vin¨ªcola madrile?o haya evolucionado tan r¨¢pido en tan poco tiempo reside en su apuesta por las nuevas tecnolog¨ªas. Por combinar lo mejor de las t¨¦cnicas del presente con las tradiciones del pasado. ¡°Ya lo dijo Pasteur: Mientras en las bodegas de Francia no haya la higiene de sus hospitales no se har¨¢n buenos vinos¡±, explica Carles Ortiz, muy orgulloso de lo que para ¨¦l es el sancta sanctorum de su bodega: el laboratorio. All¨ª, entre probetas, tubos de ensayo y alambiques, con el cient¨ªfico franc¨¦s y Einstein atentos desde sus retratos, muchos escolares acuden a conocer y distinguir los olores, sabores y peculiaridades de los vinos de la de la casa.

¡°Estamos habituados a que Madrid sea un referente en el sector servicios e incluso en el sector industrial, pero en los ¨²ltimos a?os el campo de la regi¨®n se ha desarrollado de una manera extraordinaria. Aporta el 1% del PIB y da empleo a m¨¢s de 30.000 personas¡±, a?adi¨® el n¨²mero dos del Gobierno regional, que asisti¨® a una cata en las Bodegas Gos¨¢lvez Ortiz. ¡°Los j¨®venes franceses conocen much¨ªsimo m¨¢s esta parte de su cultura. En Espa?a no pasa lo mismo, cuando podemos resumir nuestros or¨ªgenes en cuatro ideas: vino, aceite, jam¨®n y queso¡±, intervino Estrella, la experta catadora.

¡°En los ¨²ltimos 10 a?os hemos invertido 80 millones de euros para ayudar a estos sectores, como del vino, aceite y otros productos para que los madrile?os los conozcan y disfruten. Son una nueva v¨ªa para abrir negocios y de consolidaci¨®n de los pueblos. Muchos empresarios, con su esp¨ªritu renovador, est¨¢n abriendo un sector econ¨®mico b¨¢sico para muchos municipios¡±, concluy¨® Gonz¨¢lez, que como todos los comensales puso esmero en la clase en un Entre copas a la madrile?a.