Escribir de vinos
La irrupci¨®n del periodismo gastron¨®mico moderno acab¨® con una pol¨ªtica vin¨ªcola centralista y que solo respond¨ªa a la influencia de los 'lobbys' de Rioja y Jerez
La moderna literatura vin¨ªcola espa?ola se inici¨® en 1980 al publicarse el Manual de Vinos Espa?oles de Jos¨¦ Pe?in (Penthalon Ediciones). Esta editorial, junto con la revista Club de Gourmets, regener¨® el periodismo gastron¨®mico, t¨¦rminos que, como se?al¨® Xavier Domingo en su libro El vino trago a trago, no eran contradictorios y que esto solo pasaba cuando el que escrib¨ªa lo hac¨ªa mal. Pe?¨ªn, bautizado El Buscavinos por el director de la colecci¨®n Textos L¨²dicos Pantagruel Eugenio Domingo, se convirti¨® en el primer escritor de la Espa?a vin¨ªcola plural. Recordemos que para la oficial entonces solo contaban Rioja y Jerez. La pol¨ªtica vin¨ªcola era centralista y respond¨ªa a la influencia de estos lobbys. Pe?¨ªn no se limitaba a escribir de vinos en el bolet¨ªn de su club y en medios especializados, sino que visitaba todas las zonas, llegando a los rincones m¨¢s inaccesibles de la geograf¨ªa vin¨ªcola, descubriendo as¨ª finos y sabrosones vinos. Es posible que su inquieto esp¨ªritu n¨®mada le movilizara de aqu¨ª para all¨¢ buscando nuevos vinos, pero sin duda fue este tipo reporteril anglosaj¨®n el que le hizo crear un estilo nuevo, directo, sagaz, sin pamplinas, muy informativo y m¨¢s editorialista que columnista.
Desaparecido V¨ªctor de la Serna, referente del clasicismo en la literatura gastron¨®mica, su renovaci¨®n fue llevada a cabo por L¨®pez Canis con su revista Club de Gourmets y sus gu¨ªas de Vino y Gourmetour, siempre copiadas pero nunca superadas. El estilo de L¨®pez Canis, un aut¨¦ntico gentleman de pl¨¢cida y elegante tertulia, respond¨ªa a un periodismo serio y senior. Esta l¨ªnea de divulgaci¨®n y erudito entretenimiento ten¨ªa en N¨¦stor Luj¨¢n y Lloren? Millo su m¨¢s cualitativa expresi¨®n. Eran escritores gastron¨®micos, pero tambi¨¦n de vinos, y muy buenos. Su gran cultura y humanismo los hac¨ªa sabios, y eso produc¨ªa gran felicidad en los lectores. Valores, que tambi¨¦n hac¨ªan de Xavier Domingo un gran escritor de vinos. Un d¨ªa le pregunt¨¦ ¡ªadmirado por una serie continuada de magn¨ªficos art¨ªculos en Cambio 16¡ª por qu¨¦ era tan buen escritor, y me dio un consejo que he procurado seguir: ¡°Ten una buena biblioteca y trabaja siempre para buenos directores¡±. Ha sido Lloren? Millo, todav¨ªa no valorado en su medida, el m¨¢s completo y noble escritor de los cronistas valencianos vin¨ªcolas y gastron¨®micos, por su erudici¨®n (era un gran historiador urbano y mejor documentalista), estilo fresco y limpio (sus cr¨®nicas sobre la pilota valenciana eran geniales), adem¨¢s era un salernitiano puro, la escuela italiana del a?o 1.000 que gener¨® el pensamiento gastron¨®mico m¨¢s importante hasta la publicaci¨®n de La Fisiolog¨ªa del Gusto (1803) de Brillat-Savarin.
Todos ellos cumplen la m¨¢xima:
La cr¨®nica de la revoluci¨®n del vino espa?ol de la d¨¦cada de 1990 corresponde a Jeremy Watson, funcionario del Ministerio de Comercio espa?ol, responsable de la Oficina de Vinos de Espa?a en Londres hasta su jubilaci¨®n en 1995, y sin duda el m¨¢s eficaz servidor p¨²blico espa?ol desde Joaqu¨ªn Costa. El vino espa?ol y el valenciano en particular, le deben a este agradable caballero escoc¨¦s gran parte de su ¨¦xito en el Reino Unido. Su libro Los Vinos de Espa?a (Montagud Editores), escrito desde su retiro en Mallorca, es un brillante esfuerzo editorial que ha contado con la direcci¨®n art¨ªstica de Xavier Corretje y la sabidur¨ªa cartogr¨¢fica de Jes¨²s Mestre, responsable de los mapas de este imprescindible libro. La escuela brit¨¢nica a la que pertenece en estilo y alma Jeremy Watson ha tenido, entre otros fant¨¢sticos escritores, al inolvidable Ian Read, un hardyano de prosa ¨¢gil, viva y muy elegante, adem¨¢s de ser guionista en Hollywood (Pandora y El holand¨¦s errante) era amigo del gran especialista de efectos especiales Ray Harryhausen, el mejor de antes de los efectos especiales inform¨¢ticos, como se pudo ver en Ulises, Jas¨®n y los Argonautas y Simbad el Marino.
Un alto ejecutivo y maestro de subastas en Sotheby's, Michael Broadbent, un verdadero sire, cre¨® la escuela m¨¢s pedag¨®gica de todos los escritos vin¨ªcolas. C¨®mo conocer y degustar los vinos resulta inolvidable. Y si Jancis Robinson es la tastavins inglesa m¨¢s sabia ¡ªThe Oxford companion to wine es el mejor libro de vinos del siglo XX¡ª, Hugh Johnson es la tradici¨®n brit¨¢nica del amor al vino y su cultura. Juntos firmaron una obra admirablemente acad¨¦mica, la redici¨®n del Atlas Mundial del Vino, que Johnson escribi¨® hace 40 a?os. Todos ellos cumplen la m¨¢xima de que para escribir de vinos se debe saber escribir y saber de vinos, que dice nuestro decano escritor gastron¨®mico, Antonio Vergara, sentencia que hubiera firmado Xavier Domingo, cuya columna gastron¨®mico-vin¨ªcola sigue siendo un espejo donde mirarse. Xavier dej¨® escrito en El Sabor de Espa?a que hab¨ªa que escribir lo que se sent¨ªa y pensaba ante un vino o un plato, y no hacer de eco de los pensamientos ¨²nicos o dominantes. Ten¨ªan raz¨®n en sus sentencias Vergara y Domingo. Todos ellos generaron una gran influencia en la cultura vin¨ªcola de en¨®logos y vinateros espa?oles, hasta que una nueva generaci¨®n de estos preocupada m¨¢s del parecer que del ser, se dejaron seducir por el reverso tenebroso de lo medi¨¢tico creando un Cafarna¨²m socializador de los medios, que acab¨® como acab¨® (con la destituci¨®n fulminante de Jay Miller responsable para Espa?a de la revista The wine advocate) lo que ha puesto en duda todas las puntuaciones conseguidas por los vinos espa?oles en los ¨²ltimos a?os. Parker y Miller olvidaron que los escritores vin¨ªcolas debemos responder m¨¢s a la realidad, no al imaginario medi¨¢tico y que somos deudores estilistas del irland¨¦s Maurice Healy, que combinaba el clasicismo con el modernismo m¨¢s humanista. Escrib¨ªa con un estilo fino, elegante, directo, un aut¨¦ntico connaisseur amante del vino y de la vida, fue abogado y magistrado municipal. Al igual que Xavier Domingo, era prestigioso escritor y periodista generalista. El de Xavier era grande en Francia cuando regres¨® del exilio. Radi¨® la noticia del secuestro de los atletas israel¨ªes en M¨²nich 72 por Setiembre Negro, pues estaba entrevistado a un campe¨®n ol¨ªmpico en la villa vecina. Maurice Healy fue, adem¨¢s de famoso escritor de vinos, aplaudid¨ªsimo locutor cuyas cr¨®nicas en la BBC segu¨ªan millones de oyentes al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Pero sin duda el mejor escritor de vinos es el autor de La Bodega, historia de un vencido vinatero republicano que regresa a su oficio. En esta novela, Blasco Ib¨¢?ez vierte el mejor estilo naturalista para significar los valores humanos de regeneraci¨®n a trav¨¦s del trabajo, el amor por el vino, la tierra y la vid. Blasco, que fue a Espa?a lo que Zola a Francia, dec¨ªa que esta novela trataba de la gran cuesti¨®n espa?ola ¡°la cuesti¨®n social¡± o como se dec¨ªa ¡°la cuesti¨®n¡± (si se hubiese solucionado como reclamaban muchos, nos hubi¨¦semos ahorrado la Guerra Civil). Pero era un libro del mundo vin¨ªcola y as¨ª, para describir la sala de crianza de Gonz¨¢lez Byass, El Tabern¨¢culo, dec¨ªa: ¡°Los toneles hinchados por la sangre ardorosa de sus vientres con el pintarrajeado de sus marcas y escudos, parec¨ªan ¨ªdolos rodeados de una calma ultraterrena¡±. No se puede escribir mejor, ni m¨¢s directo, ni m¨¢s natural.
Joan C. Mart¨ªn es en¨®logo y escritor.
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