Maridaje de literatura y vino
La libreria C¨¢mara invita a una copa a sus clientes los s¨¢bados a mediod¨ªa El propietario explica que busca "generar experiencias"
Entre novedades, cl¨¢sicos y grandes obras sobre arquitectura, cine o dise?o, en el escaparate de la librer¨ªa C¨¢mara de Bilbao se puede leer un cartelito que anuncia: ¡°Maridamos vino y literatura¡±. Desde hace casi un a?o, todos los s¨¢bados a mediod¨ªa Javier C¨¢mara, su propietario, descorcha un par de botellas de vino e invita a una copa a los clientes que le visitan. ¡°Queremos generar experiencias de compra. Estamos en un momento de cambio, en el que Internet ofrece todo. Es f¨¢cil y m¨¢s r¨¢pido, pero no se puede comparar con el valor a?adido de tomar un vino cuando entras a la librer¨ªa¡±, defiende C¨¢mara. ¡°Tenemos que cambiar el modelo y no limitarnos, simplemente, a vender, sino a lograr que el cliente se sienta a gusto¡±, a?ade.
Javier C¨¢mara import¨®
El vino que serv¨ªa ayer era La Cueva de Los Secos, un tinto de Yecla con uvas monastrell, cabernet sauvignon, merlot y syrah. No descuida el detalle, ni al atender las consultas sobre los libros ni al elegir las finas copas de cristal.
Entre quienes curioseaban con un vino en la mano, se hallaba ayer el escritor bilba¨ªno Javier Gim¨¦nez Sasieta. En la mesa de libros recomendados, junto a las obras de Antonio Orejudo, reposaba su primera novela, El acontecimiento, un thriller cient¨ªfico. ¡°La respuesta de la gente es estupenda, porque no hay nada mejor que sorprender, y ofrecer un vino cuando vas a comprar libros o revistas, sorprende¡±, incide el librero.
C¨¢mara descubri¨® el placer de degustar un vino en una librer¨ªa en un viaje profesional. Fue en la centenaria Foyles, de Charing Cross, en Londres, con sus cinco plantas atestadas de vol¨²menes. Al acabar la reuni¨®n de trabajo les sirvieron una copa sin salir del local. Le gust¨® la experiencia y la implant¨® en Bilbao. Otros colegas espa?oles tambi¨¦n tratan de agasajar a sus clientes con algo m¨¢s que textos. En Negra y Criminal, en Barcelona, el s¨¢bado es el d¨ªa que invitan a mejillones.
El vino de los s¨¢bados no ha sido la ¨²nica idea que C¨¢mara ha importado de librer¨ªas europeas. En sus estanter¨ªas, algunas obras llevan una peque?a tarjeta con los comentarios de los lectores, la mayor¨ªa recomendaciones bien fundadas y todas firmadas con nombre y apellido. La iniciativa de ofrecer a los clientes la posibilidad de opinar sobre sus lecturas fue importada de La Machine ¨¤ Lire, en el casco antiguo de Burdeos.
C¨¢mara sigue buscando caminos para mantener la salud de un comercio tradicional. Ya maneja sobre el papel dise?os para empaquetar conjuntamente vol¨²menes y botellas de vino, en un proyecto que le une a la enoteca situada al otro lado de la calle, El Rinc¨®n del Vino. Y se plantea abrir un espacio en su local con sof¨¢s e iluminaci¨®n directa donde poder sentarse tranquilamente a leer, o buscar un socio hostelero para organizar cenas tras la hora del cierre.
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