Historias sin palabras

Cuando Jokin Oregi (Soraluze, 1970) puso en marcha hace un lustro ?Por qu¨¦ lloras Marie?, un montaje con actores y marionetas dirigido al p¨²blico familiar, su compa?¨ªa ni siquiera ten¨ªa nombre. Quer¨ªa bautizarla con un nombre de persona, que le ayudara a imaginar a una especie de ¨¢ngel de la guarda que cuidara de la azarosa vida del teatro. La protagonista de ese primer montaje les regal¨® el suyo, Marie; el apellido lo tomaron de la enfermera belga Andr¨¦e de Jongh, miembro de la red Com¨¨te, la organizaci¨®n que durante la Segunda Guerra Mundial ayud¨® a la evacuaci¨®n clandestina, por la frontera francoespa?ola, de soldados aliados.

Marie de Jongh empez¨® entonces una trayectoria que ha sumado tres estrenos, los tres premiados en la cita profesional m¨¢s importante del teatro infantil en Espa?a, la feria Fet¨¦n de Gij¨®n.

?Por qu¨¦ lloras Marie? logr¨® el premio al mejor espect¨¢culo de Fet¨¦n en 2008. Dos a?os m¨¢s tarde, la actriz Ana i Punto se llev¨® el galard¨®n a la mejor interpretaci¨®n femenina por su trabajo en Humanos. Y este mismo a?o, Querida hija se ha impuesto como la mejor obra en una edici¨®n que ha contado con m¨¢s de 60 compa?¨ªas.

¡°No queremos contar historias que oculten a los ni?os parte de la realidad¡±, dice su director

Los proyectos de Marie de Jongh, escritos y dirigidos por Oregi, consiguen el reconocimiento con montajes de teatro gestual. Ni una palabra para contar historias que interesen a los ni?os y a quienes les acompa?en al espect¨¢culo.

¡°La ausencia de palabras resulta muy teatral¡±, defiende Oregi. ¡°Hay que utilizar en cada momento los instrumentos que se requieren. Si los actores no hablan es porque no es necesario para transmitir sentimientos y emociones¡±, a?ade. En la f¨®rmula de su compa?¨ªa el foco de atenci¨®n se pone en la historia que quieren contar. En su primer espect¨¢culo hablaban de los problemas de una ni?a con carencias afectivas. En Humanos se enfrentaron a los sentimientos que definen al ser humano y con Querida hija se acercan a las relaciones entre las distintas generaciones de la familia. ¡°No queremos contar historias infantiles que oculten parte de la realidad¡±, dice su responsable. ¡°Los ni?os necesitan saber qu¨¦ pasa en el mundo de los mayores y que les arropemos ante sus dudas. No estoy en contra de la fiesta, la alegr¨ªa y la evasi¨®n, pero creo que el teatro no debe esconder los conflictos¡±, apostilla.

Oregi cree que todo se puede contar si no resulta hiriente y el formato teatral es atractivo: ¡°No hay temas tab¨², sin sabes abordarlos¡±.

Marie de Jongh, con base en Bilbao, tiene proyectos para girar su ¨²ltimo montaje por diversos puntos de Espa?a. ¡°Nuestras obras generan preguntas que les corresponder¨¢ a otros contestar. No encuentro mayor placer que ver re¨ªrse o emocionarse al mismo tiempo a ni?os y mayores. Eso s¨ª que es socializar¡±, concluye el director.