El escuadr¨®n andaluz de Arenas
En las quinielas hay varios consejeros fijos: Sanz, O?a, Mart¨ªnez o Rojas El l¨ªder del PP maneja nombres de independientes, miembros de sus foros
Cuando por fin el famoso Gobierno en la sombra de Javier Arenas cobra sentido y tintes de verosimilitud, resulta que no hay. Hace tres lustros (1995) lo present¨® con la pompa que exig¨ªa tal esfuerzo para marcar al minuto a Manuel Chaves, ten¨ªa 18 miembros con sus carteras asignadas, y pas¨® al olvido al a?o siguiente al perder inesperadamente las elecciones. La candidata sucesora, Te¨®fila Mart¨ªnez, tambi¨¦n dio a conocer el suyo en 2000, que se desvaneci¨® igualmente, con ella a la cabeza, tras la siguiente cita con las urnas. En el congreso del PP andaluz de finales de 2004, con Arenas otra vez al frente de la nave, se retom¨® la idea de un n¨²cleo duro de una decena de personas. Pero ahora se ha hecho el silencio. No se quieren crear expectativas e impera el hermetismo.
Sin un Gobierno en la sombra, tampoco existe la garant¨ªa de puestos fijos en un hipot¨¦tico plantel, lo que no quita que Javier Arenas se haya rodeado de un elenco de colaboradores preferentes del que saldr¨¢ su equipo en la Junta, si alcanza la presidencia. En la campa?a est¨¢n Patricia Navarro y Ricardo Tarno, que ocupan las vicesecretar¨ªas Electoral y de Organizaci¨®n, respectivamente; senadora, la primera, y diputado en el Congreso, el segundo. Pese a su cercan¨ªa al l¨ªder (sobre todo Tarno), no tienen porqu¨¦ cambiar de ¨¢mbito institucional.
Otra cosa es Rosario Soto, que ha hecho una carrera fulgurante y ha sido se?alada una y otra vez por el propio Arenas desde que decidiera sacarla del Ayuntamiento de Almer¨ªa, donde era teniente de alcalde. A principios de 2010 la hizo portavoz del partido, un cargo hasta entonces in¨¦dito, que levant¨® no pocas suspicacias en el entorno del jefe, al que le gusta fomentar la rivalidad entre sus segundos para reforzar la autoridad. Licenciada en Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa, en el tr¨¢nsito hasta ir detr¨¢s de Arenas en la lista de Almer¨ªa al Parlamento, fue premiada con un esca?o en el Senado, una distinci¨®n m¨¢s que habla de su preeminencia en las preferencias del l¨ªder. Se cuenta, adem¨¢s, que una de las razones de que Carmen Crespo, exalcaldesa de Adra (Almer¨ªa), sea delegada del Gobierno en Andaluc¨ªa es la necesidad de abrirle paso a Soto en la C¨¢mara andaluza.
Tambi¨¦n ha ganado muchos enteros Alicia Mart¨ªnez, arquitecta que lleg¨® al PP de la mano de Jaime Raynaud, especializada en vivienda y que se ocupa de las relaciones con los colectivos sociales. Raynaud, por su parte, que ha pasado unos a?os en el ostracismo despu¨¦s de su salida del Ayuntamiento de Sevilla, restaura protagonismo como experto en obras p¨²blicas. Varios dirigentes los sit¨²an a ambos como posibles consejeros, si bien la reducci¨®n anunciada de departamentos (de 13 a 10) deja poco margen para el reparto. Otro pol¨ªtico recuperado para la vida auton¨®mica es Rafael Salas, que tambi¨¦n ha hecho su particular traves¨ªa (candidatura de Marinaleda incluida) y es uno de los pensadores del partido. Los tres est¨¢n en la lista de Sevilla ¡ªla m¨¢s arenista de todas¡ª junto a Macarena O?Nell, una hist¨®rica colaboradora del presidente del PP; Carolina Gonz¨¢lez Vigo (especialista en medio ambiente) y Patricia del Pozo.
Esta ¨²ltima merece un p¨¢rrafo aparte. Abogada especializada en asuntos comunitarios, es la coordinadora pol¨ªtica de Arenas, le acompa?a en los viajes y forma parte de su c¨ªrculo de m¨¢xima confianza. En la legislatura que ha expirado ha sido miembro de la Mesa del Parlamento y se da por seguro que estar¨¢ en el meollo del poder. Lo mismo ocurre con Antonio Sanz, secretario general del PP, dedicado en cuerpo y alma a Arenas desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, cuya lealtad y exagerada devoci¨®n al l¨ªder suele propiciar frecuentes choques con el resto de los cuadros dirigentes. Especialmente con Esperanza O?a, portavoz parlamentaria y alcaldesa de Fuengirola, tambi¨¦n una de las fijas en las quinielas, pese a que suele deambular por libre en los interiores del partido y ha representado el papel de Pepito Grillo en ocasiones, una actitud contestado airadamente por Sanz, que lee cualquier observaci¨®n no elogiosa de Arenas como una herej¨ªa. Es un secreto a voces que O?a se ha sentido relegada, y que los hombres de Sanz apenas la han dejado tocar bola en los temas relevantes de la C¨¢mara andaluza.
Se da por hecho, igualmente, que el alcalde de Motril (Granada), Carlos Rojas, salte a alguna cartera. En tal caso, dejar¨ªa, por fin, el Ayuntamiento, operaci¨®n tantas veces predicha en las cr¨®nicas de las tres ¨²ltimas elecciones y que nunca ha llegado a cuajar. Entre bromas y veras, Javier Arenas siempre ha anunciado en actos y m¨ªtines como su futuro consejero de Cultura a Antonio Garrido Moraga, exdirector del Instituto Cervantes de Nueva York, y su experto en este ¨¢rea. Ocurre, sin embargo, que si el candidato andaluz copia el esquema de Mariano Rajoy en Espa?a, el departamento desaparecer¨ªa para fusionarse con Educaci¨®n y Deportes, cuya titularidad podr¨ªa recaer en alg¨²n independiente, miembro de uno de los foros a los que es tan aficionado Javier Arenas y que le sirven como docto decorado para sus intervenciones p¨²blicas. Ah¨ª la cantera es infinita y dar nombres ser¨ªa muy complicado.
La cartera de Econom¨ªa, que se unir¨ªa previsiblemente a Hacienda, es un misterio. En esto el candidato sigue el manual y sostiene que cualquier presidente que se precie nunca da pistas sobre la persona escogida antes de ser investido por el Parlamento. Tiene hilo directo con Crist¨®bal Montoro, ministro de Hacienda, y F¨¢tima B¨¢?ez, titular de Empleo, que forman ya parte de su grupo madrile?o y son su puntal en el Gobierno. Rafael Carmona exandalucista que fue responsable de Urbanismo en el Ayuntamiento de Sevilla con Alejandro Rojas-Marcos est¨¢ en todos los actos de ¨ªndole econ¨®mica. No obstante, este auditor de cuentas no ha logrado sitio en la lista de Sevilla y ha tenido que ser ubicado en la de C¨®rdoba, gesto que indica que quiz¨¢s no sea tanto su predicamento.
Lo que est¨¢ m¨¢s en el aire, porque casi ni se piensa en ello, es qui¨¦n liderar¨¢ el PP andaluz si las encuestas derrapan y Arenas se queda plantado una vez m¨¢s en la puerta de San Telmo.
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