El hombre ingobernable
El candidato socialista es un hombre muy contempor¨¢neo y muy espont¨¢neo
Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n (65 a?os) ya le dio a Javier Arenas el relevo en una ocasi¨®n. Fue en mayo de 1996, cuando los socialistas perdieron las elecciones generales tras 14 a?os de Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. Gri?¨¢n era ministro de Trabajo desde 1993 y Arenas, que hab¨ªa perdido sus segundas elecciones a la presidencia de la Junta, dimiti¨® como diputado andaluz para hacerse cargo del departamento que ya hab¨ªa ocupado desde 1986 hasta 1989 Manuel Chaves.
Es una extra?a casualidad que estas tres personas anden sucedi¨¦ndose en los cargos y aun puede pasar que el sucesor de Chaves en la presidencia de la Junta, en la secretar¨ªa general del PSOE y en la presidencia federal socialista vuelva a pasar el testigo a Javier Arenas si el pr¨®ximo 25 de marzo el PP logra formar el primer gobierno andaluz de derechas.
A Gri?¨¢n, un hombre al que lo que m¨¢s le hubiera gustado en el mundo es ser director de orquesta, le ha tocado la peor ¨¦poca para presidir un gobierno. ?l ya vivi¨® la crisis de los noventa, primero como consejero de Salud de la Junta (1990-1991), luego como ministro de Sanidad (1992-1993) y m¨¢s tarde como ministro de Trabajo (1993-1996). Pero entonces formaba parte de un equipo, no ten¨ªa ambici¨®n pol¨ªtica por ser el l¨ªder del conjunto. Tampoco cuando accedi¨® a ser presidente de la Junta, una misi¨®n que no acept¨® de inmediato, sab¨ªa que las chapuzas en la Consejer¨ªa de Empleo para otorgar ayudas a las empresas y trabajadores en crisis iba a derivar en el mayor caso de corrupci¨®n de la autonom¨ªa andaluza.
El socialista dio el relevo a Arenas en el ministerio de Trabajo en 1996
En pol¨ªtica, la distancia que separa el segundo puesto del primero parece muy corta, pero no lo es y a Gri?¨¢n ese trecho le ha supuesto como escalar el Turmalet. Ni la crisis de los 90 es de la profundidad de la actual, ni el PSOE cuenta con el mismo r¨¦dito y credibilidad electoral de siempre. Adem¨¢s, Gri?¨¢n tampoco es el mismo. Nadie que trabaj¨® con ¨¦l en su etapa de ministro de Sanidad recuerda ni un mal gesto ni una bronca del hoy presidente, salvo las que echaba a las embarazadas cuando fumaban. Entonces, lo que ¨¦l mismo en alguna ocasi¨®n ha llamado "las cosas de Pepe Gri?¨¢n", es decir sus imprevisibles prontos, formaban parte de su ¨¢mbito privado. Ahora tambi¨¦n son m¨¢s conocidos.
Tiene un hijo en paro y su t¨ªo materno fue asesinado por ETA
Gri?¨¢n ha hecho en tres a?os de mandato m¨¢s cambios de gobierno (cuatro) que en 19 a?os de Manuel Chaves en la Junta; dijo que no ser¨ªa necesario acceder a la secretaria general y ¨¦l mismo provoc¨® el adelanto del congreso; y asegur¨® que no ambicionaba la presidencia federal porque no era un cargo ejecutivo sino representantivo y acab¨® aceptando porque era la ¨²nica manera de suavizar su derrota en el congreso federal tras apostar por Carme Chac¨®n. Quiere decirse que Gri?¨¢n es todo lo contrario de Chaves. Este era de rumiar lento, hasta el punto de que a veces los problemas internos se pudr¨ªan, mientras que la espontaneidad de Gri?¨¢n le juega malas pasadas porque acaba desdici¨¦ndose. Si como consejero de Econom¨ªa (2004-2009) era todo correcci¨®n pol¨ªtica, quiz¨¢s porque evitaba la sobreexposici¨®n, como presidente de la Junta hasta los que le ayudan a hacer los discursos tiemblan hasta que no termina de desarrollar el gui¨®n previsto. Es decir, es brillante, muy contempor¨¢neo y tambi¨¦n bastante ingobernable.
El c¨ªrculo de confianza del presidente es su equipo de Econom¨ªa
Gri?¨¢n es un hombre muy culto que necesita tiempo para seguir aprendiendo y form¨¢ndose. Le gusta la ¨®pera, la h¨ªpica y el Atl¨¦tico de Madrid. Cuando Arenas se enter¨® de sus aficiones hizo algunos chistes acerca de su sinton¨ªa con los gustos de los andaluces. Tambi¨¦n tiene a un hijo en paro y nunca suele recordar que su t¨ªo materno Rafael Mart¨ªnez Emperador, magistrado del Tribunal Supremo, fue asesinado por ETA en 1997.
Como consejero, Gri?¨¢n evitaba la sobreexposici¨®n ante los medios
En este tiempo, Gri?¨¢n ha formado equipos nuevos en los tres ¨¢mbitos de decisi¨®n que controla: el Gobierno, el partido y el grupo parlamentario. Pero realmente, las personas que ocupan puestos de responsabilidad en esos lugares ¡ªMar Moreno, en Presidencia, Mario Jim¨¦nez, en el Parlamento; Susana D¨ªaz, en el partido¡ª no pertenecen al cerrado c¨ªrculo de personas en el que Gri?¨¢n conf¨ªa ciegamente. Ese equipo lo integran la gente que trabaj¨® con ¨¦l cuando era consejero de Econom¨ªa y Hacienda: la hoy consejera de Hacienda y Administraci¨®n P¨²blica, Carmen Mart¨ªnez Aguayo; el consejero de Econom¨ªa e Innovaci¨®n, Antonio ?vila; el viceconsejero de la Presidencia, Antonio Lozano; y la secretaria general de Presidencia, Rosa Castillejo. En el PSOE se les conoce como "los tecn¨®cratas", gente que sabe de matem¨¢ticas pero no de pol¨ªtica. Para ellos, Gri?¨¢n no es solo el presidente, sino "el jefe".
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