Anulado el despido de un delegado de UGT acusado de irregularidades
H. B. tiene un procedimiento abierto por haber vendido contratos a inmigrantes 'sin papeles' La sentencia, del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, ve un defecto de forma en el despido El sindicato UGT asegura que recurrir¨¢ la sentencia ante el Tribunal Supremo
La sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a ha declarado improcedente el despido de un empleado de Amic, la asociaci¨®n de ayuda a inmigrantes de UGT, que adem¨¢s era delegado sindical de la organizaci¨®n. El mismo empleado H.B. tiene un proceso penal abierto por las irregularidades que habr¨ªa cometido y que Amic denunci¨® a la polic¨ªa al detectar que vend¨ªa contratos a inmigrantes en situaci¨®n irregular. El despido se produjo en noviembre de 2010 y las irregularidades investigadas, en ese a?o y 2009.
La sentencia, que obliga a Amic-UGT a readmitir al empleado o a indemnizarle, declara probado que el trabajador tiene un procedimiento abierto en el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 25 de Barcelona a ra¨ªz de las investigaciones de la polic¨ªa. Con todo, alerta de un defecto de forma en el despido. Al tratarse de un delegado sindical, la asamblea de trabajadores (el resto de empleados) revoc¨® su condici¨®n, como es preceptivo, pero, conviene la sentencia, no se celebr¨® el "expediente contradictorio", un careo con el resto de representantes sindicales. El fallo fue publicado ayer.
La presidenta de Amic, Raquel Gil, asegura que s¨ª se realiz¨® este "expediente contradictorio", y que el sindicato, "que trat¨® este caso con extremo cuidado" tiene pruebas que le permitir¨¢n recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo. Gil alerta de que la sentencia del TSJC "no cuestiona las irregularidades cometidas por el empleado" y que el sindicato recurrir¨¢ porque "en ning¨²n caso readmitir¨¢ a una persona que presuntamente estaf¨® a compatriotas en un servicio que en buena parte se basa en la confianza de sus usuarios" . Seg¨²n las investigaciones policiales a las que se refiere el juez, H.B. cobraba 600 euros por contrato de trabajo.
El abogado del afectado, Jorge Graupera, celebra una sentencia que, a su juicio, "demuestra la arbitrariedad con la que algunas empresas utilizan a sus empleados como kleenex, de usar y tirar". "Duele que afecte a un sindicato justo cuando est¨¢ llamando a la huelga al tiempo que comete irregularidades de puertas adentro", afirma Graupera. Tanto fuentes del sindicato UGT como Gil, rechazan de plano que se despidiera al afectado por su condici¨®n de delegado, sino por las irregularidades que se detect¨® que cometieron. "A estas alturas no hacemos persecuci¨®n sindical", asegura la presidenta de Amic.
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