Con la fiambrera a cuestas

Ir a un cumplea?os con un bocadillo envuelto en papel de aluminio, evitar las citas para cenar o llenar una caja con productos especiales antes de emprender un viaje. Estos son algunos de los h¨¢bitos a los que se tienen que acostumbrar las personas con enfermedad cel¨ªaca, un trastorno digestivo que consiste en la intolerancia al gluten, una prote¨ªna que se encuentra en cereales como el trigo, la cebada o el centeno. Son algunas de las conclusiones a las que ha llegado Cristina Pelegr¨ª Calvo, profesora adjunta de la Universitat de Val¨¨ncia, en una tesis sobre la incidencia de esta enfermedad en la Comunidad Valenciana.

El estudio, que comenz¨® ¡°casi por casualidad, para no tener que pasar ocho horas delante de un microscopio¡±, se hizo sobre 166 personas, 68 ni?os y 98 adultos. En los primeros, hasta un 66% se ha sentido diferente a los dem¨¢s ni?os y aseguraba tener problemas a la hora de realizar actividades sociales. En personas de mayor edad, el diagn¨®stico hab¨ªa tardado hasta 11 a?os y la mayor¨ªa hab¨ªa pasado por seis m¨¦dicos de media antes de dar con el diagn¨®stico: ¡°Como los s¨ªntomas son tan diversos, en salud primaria les derivaban a especialistas¡±, comenta la autora.

¡°Cuando estoy con gente, se lo hago pasar mal¡±, resume Karina Seghin, ¡°porque les condiciono a la hora de ir a alg¨²n sitio. Adem¨¢s, hay que pensarlo con mayor tiempo, porque casi siempre tienes que avisar a los restaurantes¡±. Esta mujer de 40 a?os fue diagnosticada hace 10 debido a desajustes emocionales. Por eso, a pesar de sus inconvenientes a la hora de planificar su vida social, reconoce estar ¡°mucho mejor en todos los sentidos¡±.

¡°Nosotros empezamos a ofrecer platos para cel¨ªacos por un estudio de mercado¡±, comenta Antonio, un encargado del restaurante La Papardella, en Valencia, ¡°pero s¨ª que hemos notado que, al saberlo, vienen padres con sus hijos, parejas o empresas con reservas para este tipo de intolerancia¡±, explica. Este establecimiento es uno de los locales que se est¨¢n uniendo a la posibilidad de ofrecer una opci¨®n sin gluten. Juanjo Devis, encargado de la secci¨®n de cel¨ªacos del herbolario Navarro, asegura que los clientes suelen acudir en busca de nuevos productos y para comprar en grandes cantidades ¡°que luego mantienen en casa¡±. En este establecimiento reconocen que mucha gente sigue acudiendo debido a la fiabilidad del etiquetado. Y es que, seg¨²n la investigadora, ¡°hasta un 95% de los preguntados afirm¨® tener dificultades a la hora de leer los ingredientes¡±.

La finalidad de esta profesora no era crear un manual sobre la enfermedad, sino poder divulgar estos conocimientos, empezando por los m¨¦dicos: ¡°Cuanto antes sea el reconocimiento, mejor ser¨¢ la salud y, por tanto, la calidad de vida¡±, concluye Pelegr¨ª.