Solo uno de cada diez vascos cree que la inmigraci¨®n es un problema prioritario
La mayor¨ªa social restringir¨ªa el acceso de los extranjeros a las ayudas sociales
Solo uno de cada diez vascos percibe la inmigraci¨®n como un problema prioritario en Euskadi. Esta es la principal conclusi¨®n del Bar¨®metro 2011 de Inmigraci¨®n, presentado ayer en Bilbao por la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, y el director del Observatorio Vasco de la Inmigraci¨®n (Ikuspegi), Gorka Moreno. ¡°Son buenos datos. Sobre todo con la crisis, que aumenta el riesgo de querer buscar un chivo expiatorio¡± al que culpar de las desgracias, destac¨® Zabaleta.
Ante la pregunta de cu¨¢les son los tres problemas principales que existen actualmente en Euskadi, ¨²nicamente el 2,3% de los encuestados nombr¨® la inmigraci¨®n en primer lugar. Mientras, el 10,7% consider¨® que la llegada de personas de otros pa¨ªses estaba entre sus tres grandes preocupaciones, casi cinco puntos menos que en 2010 (15,4%).
La poblaci¨®n no usa a los for¨¢neos como chivos expiatorios ante la crisis
El paro es el principal quebradero de cabeza de los vascos (71%), seguido de otros problemas econ¨®micos (6,1%), el terrorismo de ETA (4,3%), las pensiones (2,8%) y los pol¨ªticos (2,3%). A continuaci¨®n, se sit¨²a la inmigraci¨®n. La encuesta se realiz¨® a principios de a?o, antes de que ETA declarase el cese definitivo de su actividad armada.
¡°Inmigraci¨®n y crisis no se asocian en Euskadi. A diferencia de lo que ocurre en otras comunidades, aqu¨ª tenemos un contexto m¨¢s favorable para la integraci¨®n del colectivo extranjero¡±, expres¨® Moreno. Sin embargo, persisten en la sociedad vasca dos estereotipos sobre los for¨¢neos: que se benefician en exceso del sistema de protecci¨®n social ¡ªas¨ª lo asegur¨® el 64,2% de los encuestados, aunque los datos lo desmienten, asegur¨® Moreno¡ª y que su presencia afecta a la seguridad ciudadana (59,8%).
La mayor¨ªa de los vascos (76,4%) considera que el contrato de trabajo debe ser el elemento clave para la llegada de inmigrantes a Euskadi. Pr¨¢cticamente esa misma mayor¨ªa es partidaria de que la educaci¨®n, la sanidad y la asistencia jur¨ªdica sean derechos universales para todos, aunque restringe el acceso de las personas llegadas de otros pa¨ªses a prerrogativas como el acceso a una vivienda social, el derecho al voto o a las ayudas sociales.
Moreno resalt¨® que los vascos no son reticentes a la diversidad cultural, aunque destac¨® ¡°cierta ambivalencia¡± en su comportamiento. ¡°Se dice que los fuera no deben abandonar sus culturas, pero se subraya que la poblaci¨®n aut¨®ctona tiene que hacer menos esfuerzos que ellos en la integraci¨®n. Son posturas asimilacionistas¡±, manifest¨® el experto.
Aunque la poblaci¨®n local valora la apertura de restaurantes y tiendas por parte de inmigrantes, muestra cierto recelo cuando de lo que se trata es de que pongan en marcha colegios o centros de culto para religiones diferentes a la cat¨®lica. Asimismo, mientras que la mayor parte de los vascos no expulsar¨ªa a un extranjero por haberse quedado en paro, s¨ª aceptar¨ªa ese castigo por la comisi¨®n de ciertos delitos.
El estudio diferencia tres grandes grupos de opini¨®n respecto a la inmigraci¨®n: los ambivalentes (42,2%), los reacios (34%) y los tolerantes (23,5%). Los dos primeros grupos han crecido considerablemente respecto a 2010. ¡°Pero hay que poner en cuarentena esta composici¨®n por la gran variaci¨®n que ha sufrido. Veremos qu¨¦ pasa en 2012¡±, apostill¨® Moreno.
El perfil del menos tolerante es el de una persona mayor de 65 a?os, sin estudios, cat¨®lica, con unos ingresos econ¨®micos de hasta 1.800 euros mensuales y de ideolog¨ªa de derechas. Por contra, el perfil con un umbral de tolerancia m¨¢s alto responde a una persona de menos de 44 a?os, con estudios universitarios superiores, atea, euskaldun y con unos ingresos mensuales superiores a los 3.000 euros.
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