Doble vida para el 'vintage'
Jaime Calatrava, un apasionado de las piezas hist¨®ricas, regresa con Dior, Lanvin o Azzaro
Ese t¨®pico de que segundas partes nunca fueron buenas no le va nada a Jaime Calatrava (Madrid,1986), un buscador de tesoros en ese mundo tan heterog¨¦neo que se encuadra bajo la palabra vintage. El art¨ªfice de la marca Calatrava Selected sorprendi¨® hace tres meses cuando todas las prendas que hab¨ªa acumulado en sus viajes, desde un esmoquin de Yves Saint Laurent hasta un Chanel de tweed, las sac¨® a la venta en el showroom Blanca Zurita (Barquillo, 22 / tel¨¦fono 91 360 55 15). Y el ¨¦xito le acompa?¨®. As¨ª que se lanza a una segunda vez los pr¨®ximos d¨ªas 21, 22, 23 de este mes.
Esta vez ha centrado su b¨²squeda en la est¨¦tica de finales de los setenta y principios de los ochenta. Y por eso la ha llamado Crucero 1979. ¡°Es mi etapa favorita¡±, afirma Calatrava. ¡°Todo en esa ¨¦poca era muy femenino, elegante, tanto en la ropa como en el maquillaje. Se llevaban looks superfinos, con lunares, sombreros, gasas, sedas¡ un poco rememorando los a?os cuarenta. Muy esplendoroso, pero tambi¨¦n decadente, parisino¡±.
Las piezas de ese mundo afrancesado las encontr¨®, sobre todo, en Nueva York. Parece una paradoja, pero no lo es. Esa ciudad, como tambi¨¦n Londres, es un para¨ªso de la ropa vintage con una cultura consolidada y con legiones de seguidores dispuestos a la caza de piezas hist¨®ricas. En esta segunda colecci¨®n, las prendas llevan la firma de Leonard, Azzaro y mucho Yves Saint Laurent (YSL), su dise?ador fetiche. Pero la pieza estrella esta vez es de Christian Dior: un traje de alta costura de la colecci¨®n de primavera-verano de 1979 y que es la pieza que ha inspirado en nombre de la colecci¨®n. ?El precio? 1.500 euros. Seg¨²n su conseguidor, ¡°bastante regalado¡± para el tipo de pieza que es, un modelo alta costura del que fue dise?ador m¨ªtico de la casa durante a?os, Marc Bohan, el mismo que en 1960 sustituy¨® al genial YSL. Un traje que aparece en la revista L`Officiel de ese a?o.
Hay m¨¢s piezas elegidas, en total 300. Un vestido de Givenchy, otro de Azzaro de los a?os setenta (¡°incre¨ªbles¡±, precisa Calatrava) con mangas de tul negro trasparente; tambi¨¦n alguno de Oscar de la Renta, Lanvin y Courr¨¨ges, cuyos precios oscilan entre 50 euros y los 1.500 del alta costura. Calatrava, que ya desde ni?o le seduc¨ªa la moda y pasaba largos ratos fisgando en el armario de su madre (y lo que es m¨¢s inaudito, qued¨¢ndose con las marcas) no sabe si habr¨¢ una tercera vez. ¡°Supongo que s¨ª. En Espa?a cada vez se conoce y se quiere m¨¢s el vintage. Y hay que hacer cosas interesantes para animar esta ciudad¡±.
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