La vida que perd¨ª

Miguel ?ngel Sol¨¢ y Blanca Oteyza han dado por fin en el blanco. Si Por el placer de volver a verla era una obra ternurista para un p¨²blico ganado de antemano, Antes te gustaba la lluvia, su nueva producci¨®n, es un texto inteligente y conmovedor, que aborda un tema sensible desde una perspectiva positiva. Sus protagonistas, un hombre y una mujer j¨®venes que llevan doce a?os sin verse, se reencuentran en una sala de un tanatorio, a la vera del cementerio donde descansa su hijo, cuyos restos han de ser exhumados por un vertido t¨®xico. ?l, abandon¨® el hogar sin mediar palabra. Ella, no ha podido superar la suma de ambas p¨¦rdidas.

Con un planteamiento que en manos menos expertas desembocar¨ªa en el melodrama, Lot Vekemans organiza un combate dial¨¦ctico y afectivo entre qui¨¦n todav¨ªa necesita entender lo que pas¨®, y qui¨¦n s¨®lo despu¨¦s de muchos a?os ha conseguido explic¨¢rselo a s¨ª mismo. Clara y su ex simbolizan dos maneras de afrontar la vida. Mientras que ella se ha ido cargando de razones para no moverse de su sitio, ¨¦l se ha abierto camino nuevo. La funci¨®n obliga a sus int¨¦rpretes a recorrer toda la escala emocional, y Miguel ?ngel Sol¨¢, que debuta en la direcci¨®n esc¨¦nica con muy buen pie, les impele a llevar la procesi¨®n por dentro: no hay una nota m¨¢s alta ni un emoticono fuera de lugar en el trabajo interpretativo de Blanca Oteyza, ni en el de Sergio Otegui, que pasan brillantemente la prueba del algod¨®n de la proximidad extrema del p¨²blico, en la sala chica del Fern¨¢n G¨®mez. Sol¨¢ coreograf¨ªa con delicadeza el ritual del acercamiento intuitivo de la joven, el juego del disimulo de sus verdaderas intenciones, la alternancia de momentos de reserva y de sinceramiento, y todo el sutil repertorio de la comunicaci¨®n no verbal. Entre tanta afinaci¨®n, esos dos abrazos ¨²ltimos que Oteyza y Otegui se dan s¨®lo de cintura para arriba, pudorosamente, suponen una repentina nota disonante en una melod¨ªa perfectamente ejecutada.

El t¨ªtulo original de la obra, Gif (Veneno, o T¨®xico), alude a determinadas actitudes inconscientes que acaban auto emponzo?ado la vida. Dice su autora que antes de que la int¨¦rprete que lo estren¨® en Holanda le explicara que se sent¨ªa muy identificada con su papel, Clara le parec¨ªa una mujer terrible y enigm¨¢tica. Bajo la advocaci¨®n de semejante t¨ªtulo y con ese enfoque del protagonista femenino, la comedia podr¨ªa tener una impronta corrosiva, pero la mirada dial¨¦ctica, equidistante entre ambos personajes, que ofrece Sol¨¢, es, a la postre, m¨¢s interesante, porque hace oscilar el fiel de nuestra simpat¨ªa entre ¨¦l y ella, y nos obliga a reevaluarlos constantemente. La versi¨®n castellana de Ronald Brauwer suena impecable.