Oferentes, fr¨ªvolos y sectarios
"Los valencianos somos as¨ª, gentes de rancias costumbres que gustamos de quejarnos de Madrid, siempre que en Madrid no mande la derecha, claro."
Aqu¨ª estamos, hemos vuelto perofrenar; aunque, en realidad, nunca nos hab¨ªamos ido. Los valencianos somos as¨ª, gentes de rancias costumbres que gustamos de quejarnos de Madrid, siempre que en Madrid no mande la derecha, claro. Madrid, ya se sabe, es una elipsis de Espa?a. Pero de Espa?a nadie se lamenta en esta tierra porque ¡ªya lo dice el primer verso del himno de la Comunidad Valenciana¡ª aqu¨ª estamos perofrenar y porque, adem¨¢s, como sistem¨¢ticamente constata el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), a ser m¨¢s espa?oles que nadie no nos gana ni Murcia, por un decir. As¨ª que nos lamentamos de Madrid. Antes ¨¦ramos m¨¢s bien anticatalanes, pero ahora que nos hemos hermanado tras ser las dos autonom¨ªas con mayor deuda en relaci¨®n al Producto Interior Bruto (PIB), como que les tenemos menos antipat¨ªa.
Adem¨¢s, desde que Jordi Pujol con el inestimable concurso de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar liquid¨®, v¨ªa Eduardo Zaplana, v¨ªa Acad¨¨mia Valenciana, el dislate ling¨¹¨ªstico nos peleamos menos. Am¨¦n de que a esto de las autonom¨ªas le quedan tres cortes de pelo si Mariano Rajoy se sale con la suya a cuenta de la crisis. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en esto, fue de una claridad meridiana en la entrevista que public¨® EL PA?S el pasado domingo. As¨ª que nadie venga luego quej¨¢ndose de que no estaba avisado. El molt honorable president no se ocult¨® para nada: Est¨¢ para lo que mande el Gobierno. De Espa?a, claro.
El PP vota contra el eje
Y con Fabra est¨¢ la mayor¨ªa (los socialistas no, conste; est¨¢n suicid¨¢ndose) de quienes llevan d¨¦cadas autoproclam¨¢ndose ¡°sociedad civil¡±. Los de ProAVE, por ejemplo. Tan perofrenar con Rajoy. Que no pasa nada si el PP vota en contra del corredor mediterr¨¢neo. Mera cuesti¨®n t¨¢ctica para calmar a huits, nous i cartes que no lliguen como Mar¨ªa Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre o Luisa Fernanda Rudi que no se sabe por qu¨¦ se empe?an en el corredor central cuando todo el mundo sabe que no pintan nada en el PP. La ministra de Fomento, Ana Pastor, se ha pronunciado varias veces por el corredor central, el PP vota contra el eje mediterr¨¢neo, pero a Federico F¨¦lix, nuestro palleter de las infraestructuras ferroviarias, eso debe parecerle una an¨¦cdota sin importancia. ?ltimamente debe andar un poco af¨®nico porque tampoco se le ha o¨ªdo decir nada sobre la llegada del AVE a Castell¨®n, cuando hasta el presidente de la Generalitat da por hecho que va para largo.
Nuestros empresarios est¨¢n oferentes. Solo a los del Banco de Valencia se les oye protestar, que est¨¢n de una valencian¨ªa subida (qu¨¦ diablos ser¨¢ eso de la valencian¨ªa, que dir¨ªa Juan Jos¨¦ Mill¨¢s); envueltos en la Senyera tienen a Bernat i Baldov¨ª de fil¨®sofo de cabecera: ¡°Sea nuestra divisa, salvar tan siquiera la camisa¡±, dijo el de Sueca. Y en ello est¨¢n.
Ciscar solemniz¨® lo obvio
El Consell no solo est¨¢ perofrenar. Tiene un punto de frivolidad que no se le conoc¨ªa hasta el pasado viernes cuando su vicepresidente, Jos¨¦ Ciscar, solemniz¨® lo obvio dando la gran no-noticia. Los profesores estar¨¢n a disposici¨®n de la Administraci¨®n durante el mes de julio. Lo dijo de tal manera que todo el mundo entendi¨® que los maestros iban a estar en las aulas en fechas tan veraniegas. Se acab¨® hacer el vago durante dos meses, los maestros trabajar¨¢n los mismos meses que los carteros. ?Hasta aqu¨ª pod¨ªamos llegar! Pero no. El colectivo que, junto al sanitario, es con diferencia el m¨¢s castigado por los recortes no va sufrir cambio alguno. Van a seguir como toda la vida, como han estado siempre todos los meses de julio: A disposici¨®n de la Administraci¨®n. Pero el Consell, para colgarse la medallita de la laboriosidad y quedar como dios ante esos patronos que solo saben pedir recortes, ajustes y que, por lo que dicen, ignoran que nuestros padres trabajaban como los chinos mucho antes de que los chinos supieran d¨®nde estaba Espa?a, no dud¨® en poner en la picota a los maestros de la ense?anza p¨²blica. ?Qu¨¦ diablos tendr¨¢ el PP contra los profesores?
Oferentes, fr¨ªvolos y sectarios. C¨®mo se explica si no la decisi¨®n del Gobierno (de Espa?a, claro) de paralizar el parador de Morella. Los vecinos de la capital de Els Ports han tenido que soportar la ira del cacique Carlos Fabra que ha boicoteado los proyectos de la ciudad y ahora tienen que aguantar que Rajoy les obstaculice m¨¢s su desarrollo tur¨ªstico. ?Ximo Puig, el alcalde socialista, no tendr¨¢ alg¨²n familiar en el PP? Igual encuentra a alguien que ponga remedio al sectarismo que sufre Morella. Pero que no lo busque en el Consell. Por cierto, ?existe la consejera de Turismo?
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