Sol Pic¨® da vida al rom¨¢nico del MNAC
El museo estrena ¡®L¨¢grimas de ¨¢ngel¡¯, una mirada particular de la bailarina sobre el arte medieval
Fuerza, dinamismo y precisi¨®n son tres de las caracter¨ªsticas que definen los trabajos de la bailarina y core¨®grafa Sol Pico. El cuarto es el sentido del humor que dinamiza sus bailes, que le han dado reconocimiento de cr¨ªtica y p¨²blico. Ahora, la bailarina de Alcoi se pone seria en su nuevo trabajo: su visi¨®n personal de la colecci¨®n del rom¨¢nico del Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC), un itinerario guiado, bautizado como L¨¢grimas de ¨¢ngel, que podr¨¢ verse en el museo de la monta?a de Montju?c durante cuatro d¨ªas, por ahora.
Acostumbrados a ver las figuras que se representan en la pintura mural que llena las salas del rom¨¢nico del MNAC, sorprende ver algunas de ellas en movimiento y emitiendo sonidos. Es el caso del ¨¢ngel negro que representa Pic¨® con unas enormes alas, que parece salido el cuadro de La lapidaci¨®n de san Esteban. Lo mismo ocurre con la sacerdotisa (Mariona Sagarra) que recibe al visitante interpretando fragmentos de El cant de la sibil.la, que seguro que se escuchaba en estas iglesias de la Val d¡¯Aran y que hace de gu¨ªa en esta especie de camino inici¨¢tico de los espectadores hacia la Edad Media.
Durante el recorrido el espectador se ve sorprendido por la desnudez parcial de la bailarina, que, con un enorme ojo en su espalda, representa la fiera que se retuerce e intenta salir de su madriguera. All¨ª comienza un juego de miradas dirigidas al p¨²blico que llega a impresionar al espectador y que se hacen extremas en la sala de los capiteles de piedra, donde ella y la bailarina Ver¨®nica Cerdonya enredan sus cuerpos como si fueran las figuras contorneadas que los artesanos tallaron en la piedra. El montaje contin¨²a ante los ¨¢bsides de Sant Climent de Ta¨¹ll, las pinturas de Sorpe y el descendimiento de Erill la Vall del siglo XII, donde Pic¨®, como si fuera una de las figuras del magn¨ªfico grupo de madera, alcanza uno de los momentos m¨¢s dram¨¢ticos del recorrido.
¡°Hemos intentado explicar el comportamiento de las personas, sobre todo las mujeres, en ese momento; ponernos en la piel de la gente que sufr¨ªa y ten¨ªa miedo; representar el bien y el mal, el ¨¢ngel bueno y el malo¡±, ha explicado Pic¨®. Para la bailarina, que ya ha trabajado en museos como el Guggenheim de Bilbao, junto a obras de Richard Serra, y el Museo Picasso de Barcelona, a partir de la bailarina de Degas, su experiencia ¡°ha de permitir atraer a otro tipo de p¨²blico tanto al museo como a la danza y al teatro¡±, asegura Pic¨®.
Lo mismo piensa el nuevo director del centro, Pepe Serra: ¡°Es importante que los creadores del siglo XXI vengan al museo, interpelen y conviertan la colecci¨®n en algo vivo¡±. Para el montaje (que ha contado con el respaldo de la firma cervecera Damm) se ha tenido que colocar en el interior de dos de los ¨¢bsides una superficie antivibraciones para no afectar a las pinturas. ¡°Se ha hecho con el respaldo de los conservadores¡±, ha destacado Serra. Se han programado ocho sesiones en cuatro d¨ªas (23, 24, 30 y 31 de marzo), pero el MNAC se ha planteado seguir abriendo sus puertas a la danza de Pic¨® si el p¨²blico responde.
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