Gri?¨¢n se vuelve conservador

El candidato no era el mismo hace solo cuatro a?os. Andaluc¨ªa tampoco. Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n era en 2008 un consejero de Econom¨ªa de la Junta con fama de buen gestor. Contaba entonces que le gustaba hacer pol¨ªtica pura y dura, pero que su puesto de consejero en el Gobierno de Manuel Chaves le obligaba a callar. ¡°En la pol¨ªtica econ¨®mica uno no debe hablar si no mejora el silencio¡±, admit¨ªa un mes de febrero de hace cuatro a?os, durante la campa?a de las anteriores elecciones regionales. En estas dos ¨²ltimas semanas, Gri?¨¢n ¡ªhoy el candidato del PSOE a presidir la Junta¡ª se ha tenido que hartar de hacer pol¨ªtica, de dar discursos (a un ritmo de casi cuatro al d¨ªa) y de arengar a los suyos para que el PP no gobierne esta comunidad.

Andaluc¨ªa tampoco es la misma de 2008. Cuando arranc¨® aquel a?o (tambi¨¦n electoral), la tasa de desempleo estaba en el 12%. El ¨²ltimo dato conocido la sit¨²a por encima del 31%. Pero no es solo el paro y la crisis. Las encuestas reflejan que el deseo de cambio se acent¨²a despu¨¦s de 30 a?os de gobierno socialista.

El PSOE es consciente y ha intentado darle la vuelta a ese deseo. Los socialistas no se han cansado de repetir que este domingo se puede producir un cambio a peor si gobierna la derecha. Se han vuelto conservadores. ¡°Esta vez la izquierda s¨ª es conservadora¡±, reconoci¨® Gri?¨¢n el 12 de marzo en un encuentro con los responsables andaluces de CC OO y UGT. Las dos centrales, que no han pedido el voto para un partido concreto, s¨ª dicen no se debe votar al PP por la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno central. Manuel Pastrana (UGT) ayer mismo volvi¨® a insistir en este asunto a trav¨¦s de Twitter: ¡°Si los trabajadores andaluces acuden este domingo en masa a votar, la derecha no ganar¨¢¡±.

El abaratamiento del despido y la p¨¦rdida de derechos que ha supuesto la reforma laboral han estado presentes en todos los discursos electorales de Gri?¨¢n. Su campa?a ha mirado a Madrid, a las medidas de austeridad adoptadas por el PP y a los anuncios y declaraciones que han hecho los ministros en los ¨²ltimos d¨ªas. Frente a los recortes, el candidato se ha presentado como el protector de la sanidad y la educaci¨®n p¨²blicas y los derechos sociales. Las promesas electorales han desaparecido del discurso del socialista, que se ha centrado m¨¢s en alertar de los riesgos para las ¡°clases medias¡± que supondr¨ªa una Junta en manos del PP. Gri?¨¢n solo ha incidido en que, si vuelve a gobernar, crear¨ªa una entidad p¨²blica de cr¨¦dito para intentar dar liquidez al sistema.

El mejor de los escenarios para los socialistas que pintan las encuestas es mantenerse en la Junta con el apoyo de IU. Gri?¨¢n ha pasado de puntillas sobre este asunto; solo al final de la campa?a se refiri¨® al posible pacto para poner vagas condiciones, como que no estar¨ªa dispuesto a que Andaluc¨ªa se endeude por encima de sus capacidades financieras. De puntillas tambi¨¦n ha pasado Gri?¨¢n por el caso de los ERE irregulares, el tercer puntal (el paro y el deseo de cambio son los otros dos) de la tormenta que tienen encima los socialistas en estas elecciones. Solo en los dos m¨ªtines de cierre de campa?a con Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y Felipe Gonz¨¢lez se extendi¨® algo m¨¢s Gri?¨¢n sobre este asunto al afirmar que su partido echa a los corruptos y que no parar¨¢ hasta que se devuelva el dinero defraudado con los ERE.

Ante el pesimismo de los sondeos, Gri?¨¢n y su equipo han contrarrestado con sensaciones, con las percepciones que reciben de la calle, donde ya no notan tanta hostilidad como en las dos ¨²ltimas derrotas electorales (las municipales y las generales). Pero, ?qu¨¦ ocurrir¨¢ si hay una tercera bofetada electoral hoy? Gri?¨¢n quiere seguir al frente del PSOE andaluz pase lo que pase.