Un ecologista ahorrador
El impulsor de la consulta sobre la privatizaci¨®n del Canal es un veterano activista desde los a?os ochenta
Ladislao Mart¨ªnez es una de las voces m¨¢s reconocibles y singulares que se han alzado contra la privatizaci¨®n del Canal de Isabel II. Tambi¨¦n una de las manos que estuvieron detr¨¢s de la consulta popular sobre el destino del agua madrile?a que se celebr¨® hace dos semanas. Consiguieron que en su ¡°referendum¡± participasen cerca de 180.000 personas. La inmensa mayor¨ªa, claro, para mostrar su disconformidad. Pero la trayectoria de Mart¨ªnez como activista ecol¨®gico es muy antigua. Esta batalla es otra vuelta en un camino jalonado de reivindicaciones ¡°verdes¡± que comienza en los a?os ochenta.
¡°Empec¨¦ con el tema de las centrales nucleares, a principios de los ochenta¡±, relata este hombre pausado. ¡°Mi padre le¨ªa el peri¨®dico cuando iban a instalar Zorita, en 1968, y se maravillaba. Dec¨ªa que nos dar¨ªan la luz gratis¡±, cuenta para ejemplificar la ingenuidad con la que se recibi¨® la primera de estas infraestructuras en Espa?a.
Mart¨ªnez naci¨® en Cuenca en 1958, pero vivi¨® toda su infancia en una peque?a pedan¨ªa de la Alcarria llamada Garcinarro. Tambi¨¦n en la vecina y algo mayor Huete, donde sus padres fueron maestros durante cuarenta a?os: ¡°De los de pueblo de toda la vida. ten¨ªan a todos los ni?os de la comarca concentrados en una escuela¡±. Hered¨® la vocaci¨®n docente. Es profesor de Qu¨ªmica en el instituto Villa de Vallecas, un centro ¡°muy multicultural¡± en el que han llegado a convivir alumnos de hasta 31 nacionalidades distintas. Lleva 18 a?os en el mismo centro, en el que tiene el respaldo y la admiraci¨®n de sus colegas.
Ladislao Mart¨ªnez
Nace en Cuenca en 1958. Pasa toda su infancia y adolescencia en el pueblo alcarre?o de Huete, donde sus padres son maestros. Comienza en el activismo ecol¨®gico a principios de los a?os ochenta con las protestas antinucleares. Ahora milita en la asociaci¨®n ATTAC.
Ladislao Mart¨ªnez tiene cuatro fincas de secano en Cuenca heredadas de sus abuelos. Una circunstancia que algunos medios han resaltado para se?alar alg¨²n tipo de incoherencia entre su estilo de vida y sus propiedades. Mart¨ªnez alquila desde hace mucho tiempo esas hect¨¢reas a un hombre del Partido Popular de su pueblo por algo m¨¢s de 1000 euros al mes. ¡°Son viejos alquileres entre familias que son muy amigas. Negocios tipo los de los pueblos¡±, resume sin mostrar particular inquina hacia quienes publicaron esas informaciones poniendo en duda su honestidad.
Mart¨ªnez es un hombre coherente con sus convicciones ecoogistas. hasta el punto de pedir respetuosamente en verano que uno baje la ventanilla del coche y apague el aire acondicionado o de hacer un exhaustivo estudio de su propio hogar para ahorrar energ¨ªa. Por ejemplo, descubri¨® que la puerta de su frigor¨ªfico (por supuesto de clase A, bajo consumo) no cerraba bien y eso provocaba que la lucecita del interior permaneciera encendida siempre. Sell¨® la nevera. Tambi¨¦n prescindi¨® del aire acondicionado y coloc¨® estrat¨¦gicamente un ventilador en el lugar en el que ¨¦l y su pareja echaban la siesta en su ¨¢tico.
Mart¨ªnez ha militado en varias asociaciones de ecologistas y ha figurado en la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa. En estos momentos representa a ATTAC (Asociaci¨®n para la Tasaci¨®n de las Transacciones Financieras en Ayuda al Ciudadano), una organizaci¨®n que pretende limar lo que ellos califican de efectos negativos de la globalizaci¨®n.
La faceta de activista de Mart¨ªnez ocupa casi todo el tiempo libre que le dejan sus obligaciones como profesor de Secundaria, pero una vez finalizado el curso escolar se dedica, principalemente, a la lectura. ¡°Leo de todo, pero me da por ¨¦pocas. por ejemplo, mucho ensayo filos¨®fica y pol¨ªtico y, por supuesto, literatura¡±. Tambi¨¦n se relaja dando paseos por los alrededores de su pueblo en Cuenca, donde conserva sus ra¨ªces, amigos y familia.
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