El Festival de la Guitarra de C¨®rdoba se acomoda a los tiempos de crisis
John Scofield, Pitingo, Sabina y Serrat estar¨¢n en la cita cordobesa
Los n¨²meros rojos llevan a?os persiguiendo las cuentas municipales de todos los Ayuntamientos y las programaciones culturales se han tenido que amoldar a unos presupuestos mucho m¨¢s austeros y realistas. El Festival de la Guitarra de C¨®rdoba, que ya cumple 32 ediciones, tambi¨¦n ha tenido que apretarse un agujero m¨¢s el cintur¨®n. Como el a?o pasado, los responsables del encuentro han tenido que limitar su presupuesto a un mill¨®n de euros. Con esta cantidad se han conseguido programar 27 conciertos del 3 al 14 de julio.
?A falta de la confirmaci¨®n final de dos de esos nombres propios importantes ¡ªesos que formar colas en las taquillas¡ª la pr¨®xima cita se caracteriza por los "equilibrios", destaca Juan Carlos Limia, gerente del Instituto Municipal de Artes Esc¨¦nicas, que incluye el Gran Teatro de C¨®rdoba.
"Hemos buscado los equilibrios presupuestarios, pero tambi¨¦n los que existen entre formas musicales, las distintas propuestas y m¨²ltiples variantes de entender la m¨²sica", se?ala. Como resultado, se ha intentado compensar las presencias de la guitarra cl¨¢sica y el flamenco con los sonidos del jazz, el blues, el soul y el pop rock.
As¨ª, las letras de Serrat y Sabina y su Orquesta del Titanic convivir¨¢n con la fusi¨®n de Pitingo, el jazz de la John Scofield Hollowbody Band o la Renegade Creation, de Robern Ford y Michael Landau. Y el flamenco m¨¢s ortodoxo de Ni?o de Pura lo har¨¢ con la m¨²sica gallega de Luar Na Lubre o la guitarra cl¨¢sica de Eliot Fisk.
?C¨®mo se organiza un festival de estas caracter¨ªsticas? Independientemente de las estrecheces del presupuesto, tras 32 a?os de conciertos, los pilares b¨¢sicos del calendario est¨¢n m¨¢s que establecidos. "Jugamos con cuatro elementos b¨¢sicos: los cursos de formaci¨®n, las actividades complementarias, los conciertos en recintos cerrados y los conciertos en recintos al aire libre", resume Limia.
Con estos mimbres, comienza a tejerse una programaci¨®n que consta de dos par¨¢metros. "Configurar un cartel es el resultado de conciliar una primera idea en el que uno se imagina los nombres que quiere que aparezcan en el cartel. Y otro, que se adapta la realidad del momento. Por ejemplo, este a?o nos planteamos traer a Sting. Al final no pudo ser, no por el cach¨¦ que ped¨ªa, que pod¨ªamos asumirlo, sino por las fechas, que no cuadraban", destaca Limia, responsable de la cita.
Los organizadores aseguran que gran parte de los artistas que configuran la oferta de 2012 son los mismos que se hab¨ªan planteado. "Esto ha ocurrido, sobre todo, con la oferta que busc¨¢bamos para la Sala Polifemo, del Teatro G¨®ngora". Esta sala, de aforo reducido, albergar¨¢ un ciclo cl¨¢sico, centrado en los solistas, y otro que se estrenar¨¢ esta edici¨®n y que recoger¨¢ la amplia tradici¨®n de cord¨®fonos (instrumentos de cuerda pulsada, como arpas, la¨²des o timples) existente en la literatura musical.
Adem¨¢s, por primera vez, un m¨²sico ha compuesto por encargo una obra para el festival. La pieza Concierto de C¨®rdoba, del madrile?o Tom¨¢s Marco, ser¨¢ interpretada por la Orquesta de C¨®rdoba dirigida por Jos¨¦ Luis Temes y servir¨¢ de concierto inaugural. "Lo que pretendemos es que se haga lo mismo en ediciones futuras. As¨ª, ayudaremos a incrementar el patrimonio musical", destaca Limia.
El festival no abandona sus ra¨ªces: la docencia musical y los talleres de formaci¨®n. Este a?o se renovar¨¢n seis de los maestros, "sin bajar la excelencia del nivel que impartimos". Y tambi¨¦n en los talleres se busca un equilibrio. "Aunque el flamenco y la cl¨¢sica seguir¨¢n gozando de un mayor peso", reconoce Limia.
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