El plat¨® de Lavapi¨¦s

Tamurita son un grupo de Cerde?a que acaban de firmar su tercer disco, con el productor Mark Wallis (Travis, U2, Talking Heads, The Smiths, REM, Marvin Gaye...) y que se han plantado en Madrid, concretamente en Lavapi¨¦s, para rodar el videoclip de su ¨²ltimo trabajo, I grafi dil tempo (Los ara?azos del tiempo).

¡°Pensamos en Lavapi¨¦s porque es un barrio cosmopolita, multirracial y que est¨¢ en consonancia con el rollo de nuestras canciones¡±, explica Sergio Piras (40 a?os), cantante y guitarra de esta banda de siete miembros nacida en la isla de Cerde?a hace diez a?os y que suena con insistencia en Videolina, uno de los canales musicales italianos.

Es una zona muy cosmopolita, est¨¢ en consonancia con nuestros temas

Los ritmos y los sonidos de Tamurita recuerdan un poco a Mano Negra y a Manu Chao y sus temas hablan (en espa?ol, franc¨¦s e italiano) de una tierra herida, de un mundo en el que todo va demasiado r¨¢pido y demasiado mal, y predican la uni¨®n de todas las culturas a trav¨¦s de la m¨²sica.

As¨ª suena tambi¨¦n Dance la musiche (Baila la m¨²sica) el single con el que ayer rodaban, a zancadas, cuesta abajo y armados con una minicadena, por la calle Mes¨®n de Paredes, en el coraz¨®n del barrio madrile?o.

Y, como anfitri¨®n y colaborador de excepci¨®n, Pulpul. Roberto Ga?¨¢n, el vocalista de Ska P. El grupo vallecano que salt¨® a la fama en los noventa con temas como Cannabis o El vals del obrero, colabora en este tema ¡°porque nos lo propusieron, escuch¨¦ la canci¨®n, y me mol¨® la letra; y porque est¨¢ en nuestra onda¡±, explica Pulpul.

Los ritmos de Tamurita recuerdan un poco a Mano Negra y a Manu Chao y sus temas hablan (en espa?ol, franc¨¦s e italiano) de una tierra herida

Los de esta banda madrile?a de ska-punk siguen juntos desde sus inicios y, aunque en Espa?a tienen su p¨²blico (¡°aquel boom inicial fue un poco fuerte para nosotros, desenton¨¢bamos en el circuito, ¨¦ramos demasiado anarcas¡±, dice), en el extranjero llenan recintos de 11.000 personas, como les ocurri¨® en Praga, donde iban a tocar en un espacio con un aforo de 3.000 que tuvo que triplicarse por la demanda de localidades.

¡°Alemania, Polonia, Rep¨²blica Checa, Italia y Am¨¦rica Latina, en general, all¨ª la acogida es incre¨ªble¡±, cuenta Pulpul, autor habitual de las letras, que ahora est¨¢ en plena preparaci¨®n del ¨²ltimo trabajo de Ska P (a¨²n sin t¨ªtulo), con ensayos diarios en un local de M¨®stoles.

Las dos bandas, con tono reivindicativo y con un acento marcadamente social, se han puesto de acuerdo para colaborar y lanzar este tema desde ¡°uno de los barrios m¨¢s multi¨¦tnicos y coloristas de la capital¡±. Desde all¨ª, rodeados de senegaleses, chinos, magreb¨ªes y gentes venidas, por ejemplo de Chile, que paran a Pulpul para pedirle un aut¨®grafo, lanzan su mensaje: ¡°La m¨²sica en las calles, siento la energ¨ªa que une a las personas de la ciudad; la m¨²sica en las calles, veo la energ¨ªa que emana de las gentes de la ciudad...¡±

Lavapi¨¦s no es ya solo el lugar elegido por algunos documentalistas para rodar pel¨ªculas sobre la integraci¨®n de los inmigrantes, o por cineastas como Fernando Colomo (El pr¨®ximo oriente), o por sus propios vecinos, que desarrollaron el proyecto f¨ªlmico Hola!, est¨¢s rodando una peli, en el que muchos de ellos se convirtieron en codirectores de su propia cinta... Lavapi¨¦s es ya para algunos el escenario perfecto, el peque?o plat¨® desde el que lanzarse al mundo.