Tiempo de cambio para Andaluc¨ªa

Antes de las elecciones ATTAC-Andaluc¨ªa realiz¨® un an¨¢lisis de la situaci¨®n y en este diario reclam¨¢bamos el cambio de progreso que cre¨ªamos que nuestra tierra necesita. Nos parece que los resultados electorales del domingo pasado han mostrado que esa era la direcci¨®n que deseaba la mayor¨ªa del pueblo andaluz. Al respecto quiz¨¢ sea oportuno tener ahora en cuenta algunas circunstancias.

La primera es que tanto el PSOE como IU se enfrentan a una enorme responsabilidad ante la ciudadan¨ªa. El PSOE no puede seguir repicando progresismo y al mismo tiempo estar en misa oficiando pol¨ªticas neoliberales. Si va a preferir esto, m¨¢s nos valdr¨ªa que formalizara un gobierno de concentraci¨®n con el PP y se evitaran as¨ª innecesarios dimes y diretes. E IU debe comprender que las elecciones no se hacen para determinar qui¨¦n tiene el programa m¨¢s radical sino para generar mayor¨ªas que gobiernen y transformen la sociedad. No le vale con limitarse a dejar que los dem¨¢s se manchen las manos ni abstenerse, salvo que desee convertirse de facto en una simple ONG. Y a ambos les corresponde desde ya la responsabilidad de regenerar la vida pol¨ªtica andaluza y evitar para siempre m¨¢s episodios de corrupci¨®n.

La segunda es que la situaci¨®n econ¨®mica es extraordinariamente complicada y que los presupuestos de la Junta van a estar bajo m¨ªnimos en los pr¨®ximos a?os, dificultando en grado extremo las pol¨ªticas redistributivas que se han venido realizando. Por mucho que se puedan resistir o incluso frenar los recortes, ser¨¢ inevitable actuar con severas restricciones de recursos y asumir muchos sacrificios, aunque ser¨¢ fundamental hacer que estos empiecen a recaer principalmente en quienes han originado los males que padecemos. Hay que saberlo porque eso significa que solo con una dosis excepcional de inteligencia colectiva, con total transparencia y con la m¨¢xima y constante complicidad de la sociedad se podr¨¢ evitar que esta legislatura termine mal y antes de tiempo.

De hecho, no podemos olvidar que la situaci¨®n tan dif¨ªcil que estamos viviendo no es exclusiva de Andaluc¨ªa. Todo lo contrario. Con independencia de ciertas singularidades, lo que sufrimos aqu¨ª, como en el resto del mundo, son las consecuencias de una crisis m¨¢s del capitalismo, un sistema que cada vez se muestra m¨¢s incapaz de satisfacer las necesidades humanas y los equilibrios b¨¢sicos del planeta. Y no es f¨¢cil hacer frente a esto. Tratar de salir de la crisis reforzando las relaciones de propiedad que lo sostienen y dando m¨¢s libertad a los grupos de poder econ¨®mico y financiero que lo dominan, como est¨¢ ocurriendo, es una quimera y solo nos lleva a empeorar la situaci¨®n. Pero tambi¨¦n lo es limitarse a decir que hay que acabar con el capitalismo que causa la crisis y luego no ser capaz de dar pasos en la transformaci¨®n del d¨ªa a d¨ªa y en las condiciones de vida de las personas.

En tercer lugar, nos parece que la clave para salir adelante de esta nueva fase pol¨ªtica es que en Andaluc¨ªa aprovechemos las circunstancias tan cr¨ªticas en las que nos encontramos para modificar las inercias que nos dominan. Cambiar el modelo productivo es algo que lleva mucho m¨¢s que una legislatura pero en cuatro a?os s¨ª se puede reorientar con otras bases que generen m¨¢s recursos end¨®genos y nos hagan a todos menos dependientes y acomodaticios, fomentando la innovaci¨®n y la creatividad, la creaci¨®n de m¨¢s y nuevos tipos de empresas, sobre todo de econom¨ªa social, y acabando con los pactos no escritos que han convertido a nuestra econom¨ªa en esclava del urbanismo salvaje y de los pelotazos financieros.

Finalmente, PSOE e IU deben? favorecer lo m¨¢s posible la participaci¨®n y el debate social y la generaci¨®n de un amplio bloque de progreso que act¨²e de cortafuegos y como contrapoder frente a las tensiones a las que sin duda va a estar sometida Andaluc¨ªa en los pr¨®ximos a?os. Si se limitan a asumir la representaci¨®n de la sociedad sin hacer que ¨¦sta sea la verdadera protagonista de la vida pol¨ªtica en nuevos espacios y con nuevas formas de gesti¨®n y decisi¨®n, su liderazgo va a ser impotente, frustrante y muy ef¨ªmero.

Juan Torres es catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Sevilla. Firman tambi¨¦n el art¨ªculo Fernando Moreno, Mar¨ªa Jes¨²s Reina y Carlos Mart¨ªnez, miembros de la Junta Directiva de ATTAC Andaluc¨ªa.