Neus Catal¨¤ se hace novela
Carme Mart¨ª narra en ¡®Cenizas en el cielo¡¯ la vida de la infatigable luchadora deportada a los campos nazis
Neus Catal¨¤, superviviente de la barbarie nazi y los campos de la muerte, ha visto muchas cosas extraordinarias en su vida. Ahora le ha tocado contemplar algo no menos asombroso: c¨®mo esa vida, la suya, se ha convertido en novela.
En Un cel de plom (Amsterdam Llibres), que aparece al mismo tiempo en traducci¨®n castellana (Cenizas en el cielo, Roca Editorial), Carme Mart¨ª (Montblanc, 1972) enhebra con los ¨²tiles de la ficci¨®n la memoria de nuestra abuela Coraje. Ayer se present¨® la singular y emotiva novela en el bar restaurante Mestral de Els Guiamets (Priorat), contiguo a la residencia geri¨¢trica en la que la infatigable luchadora vive (bastante aburrida, seg¨²n propia confesi¨®n, lo que es l¨®gico cuando una tiene la biograf¨ªa de Neus). La exdeportada, nacida en la misma localidad en 1915, afront¨® ayer en una rueda de prensa y una comida multitudinarias una jornada de a¨²pa. La soport¨® con entereza ¡ªno es f¨¢cil doblegar a quien ha aguantado las sevicias de la Gestapo¡ª, aprovechando como acostumbra para dar testimonio de la deportaci¨®n y reivindicar muy especialmente la memoria de sus compa?eras.
¡°No diger¨ª nunca que siguiera Franco, un escarnio¡±
La novela, narrada en primera persona, sigue bastante pormenorizadamente la biograf¨ªa de Neus Catal¨¤, su vida campesina, el compromiso pol¨ªtico, la Guerra Civil, el exilio, la lucha en la Resistencia francesa, el apresamiento, la deportaci¨®n y la dif¨ªcil existencia de la superviviente en el mundo posterior a su liberaci¨®n ¡ª¡°no diger¨ª nunca que siguiera Franco, un escarnio¡±¡ª, los amores, los hijos, las recurrentes pesadillas y la p¨¦rdida de memoria que la aflige en los ¨²ltimos tiempos. Ayer, durante un rato, Neus, que se ayuda con un andador, pareci¨® confundir la novela con su propio libro De la resistencia y la deportaci¨®n (Pen¨ªnsula, 2000). Tambi¨¦n se repiti¨® un poco, y tosi¨®. Pero ya nos gustar¨ªa estar as¨ª a los 96 a?os, ?y eso que ha pasado por Ravensbr¨¹ck! Desafiante y orgullosa, muy ella tras sus inseparables gafas de pasta, recalc¨® varias veces el papel de las mujeres en la deportaci¨®n y la lucha antifascista, y record¨® entra?ablemente a Montserrat Roig, ¡°la madre de los deportados¡±, y a Miquel Horta, su amigo y gran apoyo. Cuando Mart¨ª record¨® su papel de enlace en el maquis, Neus evoc¨® c¨®mo pasaba mensajes en el cabello bajo las metralletas de los alemanes. La autora le trajo a la memoria que el t¨ªtulo de la novela proviene de su primer recuerdo del campo de Ravensbr¨¹ck. ¡°Un cielo de plomo, eso, t¨¦trico¡±, dijo entonces Neus. ¡°Se podr¨ªa hacer una novela de cada d¨ªa en el campo¡±, reflexion¨®. Nos cautiv¨® a todos explicando c¨®mo saboteaban los obuses en su Kommando en Ravensbr¨¹ck: metiendo moscas entre el explosivo y el detonador.
La novela es ¡°un homenaje a Neus¡±, con ¡°la voluntad de llegar a las nuevas generaciones¡±, dijo Mart¨ª, que ha ¡°manipulado y organizado¡± a su gusto las memorias de la resistente, con su consentimiento. La novela incluye algunas escenas ¨ªntimas, como el abrazo desnuda con su primer marido, Albert, y ¡ªmenos agradable¡ª la ocasi¨®n en que hubo de estar sin ropa y con la regla ante los SS. Al preguntarle a Neus al respecto, me respondi¨® sin falso pudor que no se siente rara con ellas: ¡°Es algo natural¡±.
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