¡°Uno de los antidisturbios me puso una rodilla encima¡±
El periodista detenido esta ma?ana cuando grababa un piquete en Vigo denuncia la ¡°desproporcionada¡± actuaci¨®n policial
?¡°Colabor¨¦ con los antidisturbios, nunca me negu¨¦ a identificarme. Me redujeron con extrema violencia, pero yo no me enfrent¨¦ a ellos como para que se comportaran as¨ª, cuatro polic¨ªas a la vez¡±. Poco antes de las seis de la ma?ana, B.R, documentalista de la Fundaci¨®n para o estudo e divulgaci¨®n da cuesti¨®n social e sindical de Galiza, trataba de captar im¨¢genes de un piquete, ¡°peque?o, de menos de 20 personas, y pac¨ªfico¡±, apostado en las inmediaciones de un centro comercial del barrio de Coia, en Vigo, cuando dos antidisturbios le pidieron que se identificase. M¨¢s de tres horas despu¨¦s, a las 9.30 horas, el c¨¢mara sal¨ªa de un calabozo, con lesiones en la mu?eca derecha y magulladuras en el cuello, brazos, hombros y piernas y sin la tarjeta de memoria ni la c¨¢mara con la que poco antes hab¨ªa grabado, sin percance alguno, los preparativos de la huelga en la factor¨ªa de Citro?n. Est¨¢ en libertad con cargos, acusado de resistencia y desobediencia a la autoridad, y ser¨¢ juzgado ma?ana
B.R ni siquiera pudo sacar del bolsillo el documento que acredita su condici¨®n de periodista. Seg¨²n el relato del c¨¢mara, el trato de los agentes fue amable hasta que el cerco policial impidi¨® el paso del piquete. ¡°Entonces hubo peque?os escarceos entre el piquete y la polic¨ªa, y un mando estaba bastante enervado¡±, recuerda. El periodista, al que la CIG encarg¨® captar im¨¢genes de la jornada de huelga para retransmitir en la web, continu¨® grabando junto a dos compa?eros m¨¢s. ¡°B¨¢sicamente, hacemos planos generales. En ning¨²n momento nos dijeron que no pod¨ªamos grabar. Est¨¢bamos haciendo lo mismo que unos minutos antes en Citro?n¡±, prosigue. Al ser interpelado por los agentes, responde que tiene la acreditaci¨®n ¡°en el bolsillo¡± y se lleva la mano a la cartera para sacarla. Pero antes de que pueda ense?ar su carn¨¦ de prensa, los antidisturbios lo empujan y tratan de llev¨¢rselo ¡°a unos veinte metros del lugar, detr¨¢s de los coches de la Polic¨ªa¡±. Con la otra mano sostiene la c¨¢mara. ¡°Les digo que tengan cuidado, pero me llevan con ¨ªmpetu y la c¨¢mara se cae al suelo. Me abrazo a ella porque tengo miedo de que me la quiten e insisto en que me dejen protegerla. Uno de los antidisturbios se aplica especialmente conmigo y me pone una rodilla encima. Hasta los compa?eros lo miraban de forma extra?a¡±, relata el afectado, que acab¨® esposado ¨C ¡°todav¨ªa tengo las marcas en el medio de los brazos¡±- y con parte de su roja hecha jirones. El Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia ha condenado los hechos y elevar¨¢ su queja al delegado del gobierno en Galicia, Samuel Ju¨¢rez. "El Colexio recuerda el derecho de cualquier ciudadano a obtener im¨¢genes en un sitio p¨²blico, y m¨¢s con fines informativos", expresa en un comunicado.
¡°No formaba parte de ning¨²n piquete, estaba ejerciendo labores de periodista como hice otras veces¡±, insiste en varias ocasiones el c¨¢mara, que presentar¨¢ una denuncia por agresi¨®n. Sus dos compa?eros periodistas tambi¨¦n fueron identificados por los antidisturbios, aunque en ambos casos sin incidentes. Seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno en Galicia, fueron once las personas detenidas en la jornada de huelga, siete de ellas en Santiago, una en Vigo y tres en Ourense. El responsable de Formaci¨®n y Empleo de UGT en Ferrol, Juan Jos¨¦ Couso Ferreira, fue atendido en el hospital por heridas en la nariz, una ceja y un brazo, agredido, seg¨²n el sindicato, por los agentes, aunque la Polic¨ªa Local de la ciudad niega el ataque e indica que esta persona formaba parte de un piquete ¡°en el que se estaban quemando contenedores¡±. ¡°No se han registrado incidentes relevantes y los que se han producido han tenido car¨¢cter puntual¡±, valora la Delegaci¨®n del Gobierno en un comunicado.
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