Carnaval de alcohol barato
Vecinos y turistas protestan por las juergas del Saloufest La primera oleada de estudiantes brit¨¢nicos pis¨® ayer Salou tras un viaje de 15 horas en autob¨²s
V¨®mitos en plena calle, botellas vac¨ªas, restos de disfraces tirados en las aceras y olor, mucho olor a pis en cada esquina de Salou (Tarragon¨¨s). Es lo que deja la primera noche de juerga del Saloufest, un evento que se vende como deportivo y llevar¨¢ a la localidad hasta el 16 de abril a 8.200 universitarios ingleses y escoceses. El Ayuntamiento de Salou ha informado esta ma?ana de que durante la noche no se produjeron detenciones.
Los primeros 5.000 llegaron ayer tras realizar un viaje de 1.500 kil¨®metros en autob¨²s. El Saloufest es un c¨®ctel explosivo: los participantes tienen entre 18 y 25 a?os y muchas ganas de divertirse en este municipio de la Costa Daurada. Todo por un precio muy bajo, a partir de 220 euros. Lo resum¨ªa ayer de madrugada James Maccold, un estudiante de ingenier¨ªa de 19 a?os: ¡°De estos d¨ªas solo espero alcohol, fiesta y alguna chica si cae. Juego a rugby, pero ma?ana estar¨¦ fatal¡±. Como ¨¦l, centenares de j¨®venes, disfrazados por la noche, poblar¨¢n Salou estos d¨ªas. Durante la jornada del domingo, desembarcaron en las playas y en siete hoteles y apartamentos de la localidad. Cuando cay¨® el sol, las terrazas y piscinas de los edificios ya eran una fiesta.
Los empleados de la empresa organizadora del evento, I Love Tour, intentaban requisar alcohol en la entrada de los hoteles. Pero era imposible controlarlos. Los universitarios compraban botellas en los comercios de alrededor. A las diez de la noche el ruido, la m¨²sica y los gritos que desprend¨ªa el hotel Jaume I eran ensordecedores. La jornada acab¨® en los bares y discotecas de la localidad. Riadas de universitarios vestidos de escoceses, superh¨¦roes, enfermeras o directamente, ataviados solo con shorts min¨²sculos y tops ce?idos se pasearon por las aceras de la poblaci¨®n a la caza de ligues y copas baratas. Algunos chicos conforme pasaban las horas ya iban directamente en calzoncillos o sin camiseta. Un grupo opt¨® por un disfraz muy expl¨ªcito: bragas y camisetas con frases impresas como ¡°Sexo en la playa¡± o ¡°Me gustan las bananas¡±.
¡°?D¨®nde estoy? ?D¨®nde est¨¢ mi hotel?¡±, intentaba balbucear cubata en mano Katie, una estudiante de literatura norteamericana de 20 a?os. Solo eran las doce de la medianoche. Su amiga estaba vomitando en uno de los ba?os de un restaurante de comida r¨¢pida. Mientras, otro compa?ero aprovech¨® para irrumpir en la cocina del establecimiento pidiendo una hamburguesa. ¡°Intentamos ser respetuosos, pero a las cuatro de la madrugada ya es imposible, de d¨ªa practicamos deporte y por la noche bebemos mucho, nos desmadramos¡±, explic¨® James Blackbord, de 21 a?os, estudiante de finanzas.
En los bares y discotecas se los rifan. En La Posada, por ejemplo, ofrec¨ªan copas a cinco euros con un chupito gratis. La organizaci¨®n del evento ha contratado a 300 personas, pero el Saloufest, adem¨¢s, es negocio seguro para los comercios de la localidad. ¡°Trabajo con mi marido en un bar solo por el Saloufest. Les hacemos ofertas especiales para que vengan; copas gratis, chupitos, dos por uno...¡±, dijo Stele Mcclure, de 33 a?os. Siguiendo a los universitarios de cerca, siempre hay alg¨²n vendedor ilegal.
Los vecinos est¨¢ hartos y asumen con resignaci¨®n noches sin dormir por los gritos y c¨¢nticos de los participantes del Saloufest. ¡°Vivimos justo encima de los bares, al final vuelven a los hoteles cantando y nos despiertan. A los supermercados y discotecas les va bien, pero nosotros pasamos noches sin dormir¡±, explicaron Eva Moya, de 34 a?os, e Isabel Tej¨®n, de 43. ¡°Pagan para eso, bailar, disfrazarse y beber, en su pa¨ªs no lo hacen ni locos, la polic¨ªa es m¨¢s permisiva con ellos, si nosotras hici¨¦semos esto ya estar¨ªamos en el cuartelillo¡±, a?adieron.
El Ayuntamiento ha informado de que no se incrementar¨¢n los efectivos policiales por el Saloufest y solo operar¨¢n lo agentes designados para el dispositivo de Semana Santa. Sin embargo, en la madrugada del lunes hab¨ªa una fuerte presencia de polic¨ªas locales y hasta dos furgonetas antidisturbios de los Mossos d'Esquadra. Frente a las c¨¢maras de televisi¨®n obligaron a vestirse a un chico en calzoncillos. Pero cuando la prensa desapareci¨®, decenas de j¨®venes, muchos descalzos y con una copa en la mano, aprovecharon cualquier esquina para hacer sus necesidades o vomitar en plena calle. La ordenanza c¨ªvica de Salou proh¨ªbe estos comportamientos y estipula multas de hasta 400 euros.
En Semana Santa llegan hasta la Costa Daurada familias de toda Espa?a y Europa. Ayer muchos se mostraban airados y enga?ados por el panorama que encontraron. ¡°Nos ense?an el culo desde las ventanas sus habitaciones, tiran las cervezas en la piscina y el jard¨ªn, lo tienen todo hecho un asco. Es la cuarta vez que venimos a Salou y no esper¨¢bamos encontrar esto, no s¨¦ si volveremos¡±, afirmaron Pedro, Maribel, Carlos y ?ngela, dos matrimonios de Valladolid.
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