Alta tecnolog¨ªa aplicada a Palomino
En la restauraci¨®n de la iglesia de los Santos Juanes de Valencia se aplican nuevas t¨¦cnicas En la recuperaci¨®n de los frescos se utilizan microorganismos que se comen la suciedad

Una bi¨®loga aplica con delicadeza una soluci¨®n mediante un peque?o parche de agar en un fresco de una iglesia valenciana. S¨ª, no es un error, es una bi¨®loga. Y lo que aplica encaramada a un gigantesco andamio Pilar Bosch, microbi¨®loga licenciada en la Universitat de Val¨¨ncia y que ha realizado una tesis doctoral en Conservaci¨®n y Restauraci¨®n del Patrimonio en la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia (UPV), son las nuevas aliadas del arte, unas bacterias que se encargan de limpiar la suciedad de los frescos de Palomino en la c¨²pula de la iglesia de los Santos Juanes, en Valencia. Unos microorganismos que se comen la suciedad acumulada durante siglos, y que se muestran muy eficaces con los restos de cola y las eflorescencias salinas (brotes blanquecinos que salen a superficie por la humedad).
La profesora de Microbiolog¨ªa Rosa Montes, del departamento de Biotecnolog¨ªa de la UPV, dirige la investigaci¨®n para desarrollar nuevas t¨¦cnicas (ya hab¨ªa algunos trabajos previos italianos) de limpieza de arte con microorganismos. Y lo hace en colaboraci¨®n con Jos¨¦ Luis Regidor y Pilar Roig, del departamento de Conservaci¨®n y Restauraci¨®n de Bienes Culturales, gracias a dos proyectos del Programa de Apoyo a la Investigaci¨®n y Desarrollo (PAID) de la Polit¨¦cnica.
Roig y Regidor, junto a un numeroso equipo multidisciplinar, llevan a?os desplegando proyectos de investigaci¨®n en la iglesia de los Santos Juanes, cuyo techo atesora los muy deteriorados frescos que realiz¨® Antonio Palomino entre 1697 y 1701. Unas pinturas que resultaron pr¨¢cticamente arrasadas en un incendio en la Guerra Civil. Tras el desastre, se acometi¨® una restauraci¨®n que hoy en d¨ªa constituye en s¨ª un cat¨¢logo de todo lo que no debe hacerse para salvar arte. As¨ª, se extrajeron casi todos los frescos que quedaron (salvo los m¨¢s alejados del altar) y se colocaron sobre unos paneles de madera con los que se forr¨®, sin respetar la curvatura de la b¨®veda, el techo de obra. Tambi¨¦n se rellenaron, al parecer con muy poco criterio, las zonas de los frescos que se hab¨ªan perdido totalmente. El resultado, ennegrecido y apenas visible desde el suelo, se aleja sustancialmente del arte de Palomino. ¡°El [color] siena natural es siena tostado, y el tostado es siena carbonizado¡±, bromea Roig.
Un incendio en la Guerra Civil arras¨® los frescos, pintados entre 1697 y 1701
Solo una foto en blanco y negro, de principios del siglo XX, refleja todos los detalles de los frescos. Una foto que, convenientemente adaptada por ordenador a las formas tridimensionales de las b¨®vedas y traducidas sus gamas de grises a los colores aut¨¦nticos de las zonas ya restauradas, permite componer el original.
Y tres son las novedosas t¨¦cnicas que se aplican en la actualidad en la iglesia. En primer lugar, se est¨¢n rescatando los frescos que se arrancaron (medio mil¨ªmetro de cal y arena con la pintura original) y se sit¨²an en unos soportes de fibra hechos a escala real mediante un escaneado en tres dimensiones para que se acoplen a la curvatura del techo.

En segundo lugar, se est¨¢n eliminando los repintados que se hicieron tras el incendio, y despu¨¦s se rellenan los huecos vac¨ªos con un novedoso sistema de transferencia de im¨¢genes (las de la fotograf¨ªa con los colores originales recreados). Una t¨¦cnica que el profano compara con una moderna calcoman¨ªa pero con la que en realidad solo se transfiere tinta al revoque de cal y arena (sin ninguna pel¨ªcula artificial). El resultado no intenta falsear el original: ¡°Es la imagen de lo que hubo, no nos hemos inventado nada¡±, asegura Regidor.
Por ¨²ltimo, las bacterias limpiadoras, que necesitan humedad para vivir, no se reproducen por esporas, y que mueren tras ejecutar su tarea. De hecho, tras realizar su labor y limpiar la zona con agua, Pilar Bosch recoge muestras con una torunda y comprueba que no hay restos vivos. ¡°El m¨¦todo es muy f¨¢cil de aplicar y es m¨¢s eficiente, m¨¢s r¨¢pido y econ¨®mico que los m¨¦todos tradicionales¡±, explica la bi¨®loga. De hecho, Bosch, Montes, Regidor, Roig y Blanca Gar¨ªn, licenciada en Ciencias Ambientales e Ingeniera T¨¦cnica Industrial, han fundado una empresa, Restaura Biotech, SL, para transferir la t¨¦cnica al mercado de la conservaci¨®n.
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