Barreiros inicia una urbanizaci¨®n paralizada por la Xunta desde 2007

El urbanismo ha vuelto a poner al Ayuntamiento de Barreiros en el centro de la diana. El municipio lucense de 2.300 habitantes, que en 2006 concedi¨® licencias para 5.800 viviendas y vio suspendidas sus normas urban¨ªsticas por la Xunta, ha desafiado de nuevo las disposiciones del Gobierno gallego al autorizar la reanudaci¨®n de una promoci¨®n urban¨ªstica paralizada por un decreto auton¨®mico de 2007. La advertencia la lanz¨® ayer la organizaci¨®n ecologista Adega. El alcalde, Alfonso Fuente Parga, del PP, rectific¨® r¨¢pidamente y anunci¨® la apertura de un expediente de paralizaci¨®n de licencia, no sin antes arremeter contra los ecologistas, a los que acusa de actuar por un inter¨¦s econ¨®mico.

Fuente no neg¨® las obras, pero asegur¨® que se limitan al asfaltado de viales e instalaci¨®n de iluminaci¨®n p¨²blica, y no a la promoci¨®n inmobiliaria, consistente en 62 viviendas en una zona muy pr¨®xima al mar, distribuidas entre viviendas unifamiliares, adosados, pareados y un edificio de 24 apartamentos. ¡°Esa zona ahora est¨¢ mucho mejor que antes gracias a la urbanizaci¨®n, pero las viviendas no se har¨ªan porque iniciaremos un expediente de paralizaci¨®n de licencias y seguramente acabe en la anulaci¨®n de la licencia¡±, anunci¨® el alcalde.

Las obras reanudadas est¨¢n en una zona donde figura expresamente prohibidas por el decreto de febrero de 2007 de la Conseller¨ªa de Pol¨ªtica Territorial, dirigida entonces por la socialista Mar¨ªa Jos¨¦ Caride, en el que se suspendi¨® el planeamiento de Barreiros ante la desaforada autorizaci¨®n de licencias municipales para promociones urban¨ªsticas. Pese a ello, y pese al informe en contra de la secretaria municipal ¡ªposteriormente suspendida de empleo y sueldo por el alcalde¡ª, en el que se considera ¡°improcedente¡± la concesi¨®n de la licencia, el Ayuntamiento la autoriz¨®. Lo hizo de forma expresa, reconociendo la petici¨®n por silencio administrativo formulada por el promotor.

La promoci¨®n ocupa terrenos municipales y tiene informe negativo

Ante la reanudaci¨®n de las obras, Adega se ha personado ante el Ministerio Fiscal para presentar la documentaci¨®n en la que denuncia m¨¢s supuestas irregularidades. Por ejemplo, ¡°la usurpaci¨®n de terrenos de titularidad p¨²blica¡± por el promotor, ya que forman parte de un complejo dunar que, seg¨²n los ecologistas, est¨¢ parcialmente a nombre del Ayuntamiento. La promoci¨®n inmobiliaria afecta adem¨¢s a dominio p¨²blico hidr¨¢ulico y a la zona de polic¨ªa, ya que se realiza encima de un regato que se ha soterrado, sin que, seg¨²n Adega, se haya presentado solicitud de concesi¨®n y de autorizaci¨®n. La denuncia asegura que la parcela no re¨²ne los requisitos para tener la categor¨ªa de solar, porque carece de accesos y no tiene asegurados los servicios de agua potable, saneamiento, energ¨ªa el¨¦ctrica y comunicaciones.

El alcalde asegur¨® ayer que la apertura del expediente de paralizaci¨®n est¨¢ pendiente ¡°de algunos tr¨¢mites¡±, como la notificaci¨®n al Consello Consultivo y a la Axencia de Protecci¨®n da Legalidade Urban¨ªstica (APLU). ¡°Se hablar¨¢ con el promotor y se revisar¨¢ la licencia¡±, asegur¨® Fuente Parga. Sin embargo, esa intenci¨®n de revocar la licencia es solo parcial, ya que el regidor de Barreiros sostiene que una parte de las obras, la de las viviendas unifamiliares y los adosados, no est¨¢ afectada por el decreto de la Xunta de 2007 y se podr¨¢ tramitar con un nuevo expediente. Los ecologistas no solo discrepan con este planteamiento, sino que dudan de la verdadera intenci¨®n del alcalde de paralizar la licencia y atribuyen sus declaraciones a una reacci¨®n a su denuncia ante el fiscal.

Tambi¨¦n el alcalde atribuye a razones espurias la actitud de los ecologistas, que vincula con una supuesta subvenci¨®n de 25.000 euros de la Diputaci¨®n de Lugo, gobernada por socialistas y nacionalistas. ¡°El portavoz del BNG en el Ayuntamiento es vicepresidente de la Diputaci¨®n. Esto huele mal. ?Hay una cadena de favores, como se suele decir? Yo no lo s¨¦, no me apetece pensar mal¡±, afirma Fuente Parga.