La herencia recibida o el escapismo de Rajoy

Los debates de esta ma?ana, una m¨¢s, en el Pleno del Congreso han sido repetitivos y poco ¨²tiles, porque no han servido para aclarar por el Gobierno las razones de sus ¨²ltimas y controvertidas decisiones. Las cr¨ªticas y las preguntas socialistas al Gobierno del Sr. Rajoy son respondidas siempre con la t¨¦cnica del front¨®n; esto es, te rebotan la iniciativa parlamentaria con el ¨²nico argumento, o mejor, con la excusa de la grave herencia recibida del Gobierno de Zapatero.

Y si bien es cierto que errores graves se cometieron por parte del PSOE, ahora el Gobierno del PP no puede esgrimir permanentemente esa herencia para justificarlo todo.

El PP reprocha al Grupo Socialista que practica una oposici¨®n impropia para un tiempo de crisis dif¨ªcil para la ciudadan¨ªa y la econom¨ªa del pa¨ªs. Y, entonces, me viene a la memoria la actitud tan negativa de Rajoy hacia el Gobierno anterior y para los intereses de Espa?a.

Los debates de blanco o negro cansan y no resultan eficaces para avanzar en el di¨¢logo y los acuerdos, que es lo que espera de su Parlamento una ciudadan¨ªa angustiada. La dial¨¦ctica del ¡°y t¨² m¨¢s y peor¡± o la discusi¨®n partidista y sorda me resultan agotadoras.

As¨ª, no sabremos nunca c¨®mo ni cu¨¢ndo llegar¨¢ la esperanza (no me refiero a la ¨ªnclita de Madrid) o en qu¨¦ medida el Parlamento ser¨¢ capaz de ayudar a la b¨²squeda de soluciones. De momento, Rajoy sigue corriendo, improvisando y escapando. Sobre todo, de los suyos.

Mientras, Guindos dice que tantos recortes los hace por ¡°convicci¨®n y no por imposici¨®n¡± de Bruselas o de los mercados especulativos y enemigos de la democracia. Todo esto no tiene gracia y el principal responsable es quien gobierna. Y los paganos son la ciudadan¨ªa y el parlamentarismo.