Sanidade reconoce su negligencia en la muerte de un enfermo en lista de espera
La ¡°falta de diligencia y coordinaci¨®n¡± impidieron salvar la vida de un paciente
El Sergas contin¨²a pagando por la muerte de pacientes en lista de espera. A la sentencia judicial de la que inform¨® este diario la semana pasada que obliga al Servicio Galego de Sa¨²de a resarcir econ¨®micamente a un pariente fallecido en lista de espera mientras esperaba pruebas que, tras sucesivos aplazamientos, jam¨¢s le realizaron, se suma ahora una resoluci¨®n de la Administraci¨®n sanitaria que reconoce la falta propia de diligencia en la muerte de otro enfermo.
¡°Los servicios del Sergas no actuaron con la suficiente diligencia y coordinaci¨®n para que ante un paciente con patolog¨ªa card¨ªaca severa se pusieran los medios adecuados para su tratamiento¡±, sostiene el documento firmado por el secretario xeral t¨¦cnico de la Conseller¨ªa de Sanidade que resuelve aceptar parcialmente la reclamaci¨®n de responsabilidad patrimonial ¡ªuna indemnizaci¨®n por importe de 37.500 euros¡ª para los familiares de un marinero pontevedr¨¦s.
En la resoluci¨®n con la que el Sergas contesta a la reclamaci¨®n del abogado de la Asociaci¨®n en Defensa del Paciente, Cipriano Castreje, el secretario xeral asume las continuas demoras en las citaciones de la sanidad p¨²bica. A este paciente le diagnosticaron en una prueba rutinaria en 2003 una ligera calcificaci¨®n valvular con recomendaci¨®n de someterse a operaci¨®n en un periodo de cuatro o cinco a?os. En 2007, cuando estaba embarcado faenando en NAFO, sufri¨® un s¨ªncope con taquicardia por lo que el capit¨¢n del barco lo traslad¨® a Canad¨¢ para someterlo a revisi¨®n m¨¦dica. Desde all¨ª lo remitieron a Espa?a en octubre de 2007 y su m¨¦cico de familia lo deriv¨® al cardi¨®logo del Sergas. Y empez¨® la penitencia.
El Sergas aplaz¨® constantemente sus citas m¨¦dicas durante un a?o
El paciente es informado en ese momento de que no hay cardi¨®logos suficientes y que debe esperar. En diciembre de ese mismo a?o se agravan sus s¨ªntomas y acude a un centro privado en donde le diagnostican ¡°estenosis a¨®rtica severa sintom¨¢tica coon cl¨ªnica de s¨ªncope post esfuerzo¡± y le recomiendan un cateterismo antes de un recambio valvular. Para poder ser atendido en el hospital de referencia, elde Montecelo, presenta una reclamaci¨®n en su centro de especialidad de Mollabao. Le mantienen la cita para el 27 de junio de 2008 para evaluar el resultado de las pruebas. Pero cuando llega a la consulta le dicen que no lo pueden atender y lo emplazan para el 26 de enero de 2009.
El peregrinaje de sus familiares no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar. Intentan que en el hospital Montecelo le adelante la cita y les comunican que lo har¨¢n, pero pasa un mes y no reciben noticias. Cuando preguntan a la subdirecci¨®n m¨¦dica les informan ¡ªseg¨²n consta en la exposici¨®n de hechos de la asociaci¨®n demandante¡ª de que no lo llamaron ¡°porque hay m¨¦dicos de vacaciones¡±. Tres d¨ªas despu¨¦s, es atendido por el jefe de planta de cardiolog¨ªa que le anuncia que su caso es grave y que debe de ser intervenido quir¨²gicamente. Le informa, adem¨¢s, que desde all¨ª mismo llamar¨¢n al Hospital del Meixoeiro para que le practiquen un cateterismo previo a la operaci¨®n. A los 15 d¨ªas lo citan para el cateterismo pero, llegado el momento, le anulan tambi¨¦n esta cita por saturaci¨®n del servicio de urgencias y lo emplazan para el d¨ªa siguiente. Pero tampoco puede ser. Lo emplazan entonces para el 1 de septiembre de 2008, fecha en la que le practican finalmente el cateterismo.
El paciente sale con el informe de la prueba en la mano y la encomienda de entregarlo al cardi¨®logo de Pontevedra. Pero en el hospital provincial le dicen que el especialista no podr¨¢ atenderlo hasta dentro de 15 d¨ªas. Cumplido el plazo, tampoco puede ser. Ante la insistencia de sus familiares, le sugieren que vuelva al Meixoeiro en donde le informan de que no est¨¢ en ninguna lista de espera. Se muri¨® el 29 de ese mismo septiembre. El Sergas reconoce que una intervenci¨®n quir¨²rgica le habr¨ªa salvado la vida.
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