Un preso declara que le meti¨® el m¨®vil en la celda a Oubi?a
La confiscaci¨®n del tel¨¦fono al narco paraliz¨® sus permisos penitenciarios
El narcotraficante Laureano Oubi?a Pi?eiro interpuso una denuncia contra un recluso de la c¨¢rcel de Palencia al que acusa de haberle metido en su celda un tel¨¦fono m¨®vil cuyo hallazgo por parte de los funcionarios de la prisi¨®n motiv¨® la apertura de un expediente por falta grave en febrero pasado. La confiscaci¨®n del m¨®vil no solo paraliz¨® los permisos penitenciarios que ven¨ªa disfrutando Oubi?a sino el tercer grado que estaba a punto de conseguir desde que en diciembre de 2011 un novedoso auto del juez de Vigilancia Penitenciaria le permitiese salir de la c¨¢rcel con la condici¨®n de que desempe?ara trabajos sociales.
Todo aquello ha quedado eclipsado por el incidente del m¨®vil, mientras que la fiscal¨ªa antidroga de la Audiencia Nacional se ha estado oponiendo sistem¨¢ticamente a los permisos de Oubi?a. El pr¨®ximo 12 de julio el narco ver¨¢ extinguidas sus condenas, seg¨²n resolvi¨® en sentencia el Tribunal Supremo.
El incidente ha trastocado los planes respecto al narcotraficante gallego de Instituciones Penitenciarias, que trata de aclararlo sobre todo despu¨¦s de que el recluso denunciado haya reconocido los hechos. Un extremo que ha confirmado el abogado de Laureano Oubi?a, que ha vertido adem¨¢s unas dur¨ªsimas cr¨ªticas contra el ¡°trato discriminatorio e injusto¡± que est¨¢ recibiendo su cliente, en un escrito dirigido al juez Jos¨¦ Luis Castro.
El traficante gallego denunci¨® al recluso y este se autoinculp¨®
Mientras se dilucida en los tribunales competentes este extra?o incidente carcelario que vuelve a poner en la picota al pol¨¦mico narcotraficante, el letrado Enrique Trebolle guarda silencio a la espera de que su cliente pueda recuperar su estatus penitenciario. En su escrito, Trebolle critica no solo la publicidad que se le dio al auto en los medios de comunicaci¨®n para imponer a Oubi?a unas reglas de conducta nunca antes establecidas a un narcotraficante sino las sistem¨¢ticas vulneraciones de la prisi¨®n preventiva por parte de la Administraci¨®n penitenciaria.
¡°A pesar de haber cumplido las tres cuartas partes de la condena y de guardar una conducta intachable en la prisi¨®n, con legal y sincero cumplimiento de los permisos concedidos por el Juzgado Central, no se le ha cambiado de m¨®dulo, encontr¨¢ndose en uno de presos conflictivos, en los que se encuentran unos 90 internos y expuesto al socaire de cualquier venganza, treta, trampa o delaci¨®n interesada por parte de alg¨²n recluso guiado por motivos esp¨²rios¡±, se?ala Trebolle.
¡°Tenemos conocimiento de que se intent¨® boicotear la situaci¨®n de tercer grado aduciendo los responsables de la c¨¢rcel de Palencia a una sedicente conversaci¨®n grabada (?c¨®mo es posible que un interno de tercer grado \[de secci¨®n abierta\] siga con sus comunicaciones intervenidas?) con un familiar directo, en una clara din¨¢mica orientada a que este interno sea el prototipo en Espa?a de cumplimiento ¨ªntegro de una condena penal¡±, denuncia el letrado.
¡°Ahora y en la persecuci¨®n del objetivo contemplado hace a?os, tratando denodadamente de transformar a Laureano Oubi?a Pi?eiro en el santo y se?a del cumplimiento m¨¢s negativo y adverso dirigido a un interno en los ¨²ltimos a?os en las c¨¢rceles espa?olas, se traslada por la c¨¢rcel de Palencia al juzgado el supuesto hallazgo de un tel¨¦fono m¨®vil en la celda de este interno, con el fin de ponerle en una situaci¨®n de precario, ya se le han suspendido los permisos y, ahora, es la excusa para interferir en la libertad condicional a la que se hab¨ªa hecho acreedor¡±, a?ade Trebolle.
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