La historia escrita en los vertidos

Donde desaguan las depuradoras, suele formarse un tapiz verde brillante y las rocas son de poco fiar, resbaladizas. Las algas delatan que de forma continuada, por el tubo m¨¢s o menos disimulado que llega al mar, est¨¢ verti¨¦ndose materia org¨¢nica. Las tonalidades y las texturas cuentan muchas cosas. Tambi¨¦n los r¨ªos hablan de todas las aventuras y desventuras que pasaron en su tr¨¢nsito. En la r¨ªa de Vigo, el Lagares sigue contando a diario que vive estrangulado por los pol¨ªgonos industriales, narrando con bastante desesperanza la ineficacia de los pol¨ªticos de turno. Y el Alvedosa, ya m¨¢s adentro de la r¨ªa, en Redondela, desemboca enfangado porque en su recorrido va lamiendo labrad¨ªos, robando granitos de tierra cultivada a sus vecinos, y de paso los fertilizantes con los que la gente alimenta sus tierras.

Buena parte de la vida de todos los hombres que habitan esas casas de mil formas y colores (las que trepan laderas arriba y los edificios que se api?an en la ciudad) baja puntualmente hacia el mar por los r¨ªos, los colectores o a cielo abierto. Ahora, toda esa materia org¨¢nica, dominada por los cientos de toneladas que se les escapan a las dos depuradoras de Vigo (Lagares y Teis), y las estaciones de tratamiento de Redondela, Arcade, Moa?a y Cangas, ha tomado forma de art¨ªculo cient¨ªfico en el n¨²mero 94 de la revista Estuarine, Coastal and Shelf Science, una publicaci¨®n del Science Citation Index. Lo firman dos profesores de la Escuela de Oceanograf¨ªa y Ciencias de la Tierra de la Universidad de Southampton (Graham Evans y John Marshall) y uno, Ricardo Prego, del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, en concreto del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo.

Se trata del primer balance que se elabora de la cantidad de materia org¨¢nica que transportan r¨ªos y depuradoras, y de lo que este carbono org¨¢nico en part¨ªculas representa cuando se zambulle en los 3.000 millones de toneladas de agua que, seg¨²n los c¨¢lculos, cabe en la r¨ªa. Los investigadores que firman este trabajo (Materia org¨¢nica en los sedimentos de r¨ªa: relevancia de las fuentes terrestres y variaciones temporales en las tasas de acumulaci¨®n) tambi¨¦n calcularon las diferencias entre las cantidades de vertidos en distintas ¨¦pocas, desde finales del siglo XIX. El estudio hist¨®rico, seg¨²n explica Prego, se lleva a cabo de manera semejante a las catas arqueol¨®gicas. ¡°Existen unos sacatestigos¡±, dice, unos cilindros que se introducen en el lodo sedimentado en el fondo de la r¨ªa para retirar una muestra de estratos.

La depuradora del Lagares vierte 400 toneladas anuales de carbono org¨¢nico en part¨ªculas

Cada capa corresponde a una ¨¦poca y revela c¨®mo evolucion¨® el ecosistema y c¨®mo fueron las relaciones de convivencia entre las personas y las aguas. Tambi¨¦n en la cama de los r¨ªos, aunque hayan pasado muchos a?os, se pueden leer estas cosas. Como los diferentes productos qu¨ªmicos, las arcillas y los esmaltes procedentes de ?lvarez, en tiempos la mayor f¨¢brica cer¨¢mica de Espa?a, que tintaban cada d¨ªa de un color distinto el r¨ªo Lagares. Desde el lugar donde se ubica la enorme f¨¢brica abandonada, en Cabral, hasta que el r¨ªo deja atr¨¢s la ciudad, en el cauce permanecen no solo platos rotos de sesenta a?os, sino capas saturadas de aquellas sustancias contaminantes.

Los cient¨ªficos tomaron testigos de los sedimentos y, entre enero y diciembre del a?o 2005, bajaron todos los meses a la boca de los emisarios de las depuradoras y a la desembocadura del Oitav¨¦n, el Alvedosa, el Lagares, el Ullo, el Maior y el r¨ªo Fraga para tomar muestras. Luego analizaron el carbono org¨¢nico particulado que conten¨ªa cada una.

Y result¨® que la r¨ªa de Vigo recibe anualmente 725 toneladas de estas part¨ªculas, de las que el 72% son de origen antropog¨¦nico (la mayor¨ªa vomitadas, o m¨¢s propiamente defecadas, por las depuradoras) y el 28%, arrojadas por los r¨ªos. Entre los datos del estudio facilitados por el CSIC est¨¢ el de que la depuradora principal de Vigo vierte 400 toneladas anuales de carbono org¨¢nico en part¨ªculas y el de que el r¨ªo que m¨¢s arroja, por su caudal, es el Oitav¨¦n (100 toneladas al a?o).

¡°No obstante¡±, apunta Prego, ¡°como la r¨ªa est¨¢ situada en una zona de afloramiento, observamos que las microalgas sintetizan 30 veces m¨¢s carbono org¨¢nico¡± que el que procede de la tierra. El carbono producido en el agua es tan superior al intruso que ¡°se disminuye el impacto antropog¨¦nico de los vertidos y su efecto eutrofizante¡±.

Hay que explicar al menos un par de t¨¦rminos: afloramiento y eutrofizante. El afloramiento es una mec¨¢nica de renovaci¨®n de las aguas provocada por los vientos de componente norte, que arrastran las capas fr¨ªas superficiales y propician el ascenso de las m¨¢s c¨¢lidas de abajo, ricas en fosfatos y nitratos y en microalgas. Estos elementos causan otro fen¨®meno, la eutrofizaci¨®n. Las aguas eutr¨®ficas son m¨¢s productivas, y los vertidos ayudan al proceso. Pero en algunos ecosistemas se corre el riesgo de que tanta materia org¨¢nica en descomposici¨®n consuma mucho ox¨ªgeno. En algunos r¨ªos, la eutrofizaci¨®n llega a matar a los peces. Pero la r¨ªa es un sistema capaz de asumirlo. De todas formas, la investigaci¨®n descubri¨® que los vertidos son menores ahora que en el XIX. Hay much¨ªsima m¨¢s gente, pero seg¨²n este estudio las depuradoras, algo, se notan. Aunque las haya lamentables.