Seis a?os de c¨¢rcel para el expresidente de la ONG Anesvad
Jos¨¦ Luis Gamarra se apropi¨® de m¨¢s de 7,5 millones que se donaron para cooperaci¨®n
Seis a?os de c¨¢rcel. Esta es la pena impuesta por la Audiencia de Bizkaia al expresidente de la ONG Anesvad ¡ªcon sede en Bilbao¡ª, Jos¨¦ Luis Gamarra, por un delito continuado de apropiaci¨®n indebida de fondos de la entidad entre 1996 y 2006. En total, se adue?¨® de algo m¨¢s de 7,5 millones de euros procedentes de aportaciones de socios, colaboradores y donaciones, seg¨²n la sentencia. El condenado ha devuelto ya unos 4,3 millones, lo que ha sido tenido en cuenta por el tribunal como atenuante. El fallo obliga tambi¨¦n a Gamarra a devolver a la organizaci¨®n el resto del dinero sustra¨ªdo, unos 3,2 millones, y a pagar una multa de 12 meses a raz¨®n de 50 euros al d¨ªa ¡ª18.250 euros¡ª.
Los otros dos acusados en el caso, el exdirector general de la ONG, Jos¨¦ Miguel Sustacha, y el exdirector financiero, Francisco Mart¨ªnez, han sido condenados a 21 meses de prisi¨®n por un delito continuado de apropiaci¨®n indebida con falsedad en documento mercantil. Dado que ambos carecen de antecedentes penales, no ingresar¨¢n en prisi¨®n. Se trata de penas rebajadas porque los dos han devuelto lo robado,
Gamarra dispuso de fondos de cuentas? contabilizadas en Anesvad para destinarlos a usos particulares
263.000 euros en el caso de Sustacha y 304.000 en el de Mart¨ªnez. La sentencia puede ser recurrida ante el Supremo.
La Audiencia vizca¨ªna considera probado que Gamarra mantuvo ¡°abiertas y operativas¡± varias cuentas bancarias entre 1996 y 2006 sin que ninguna de ellas estuviera reflejada en la contabilidad de Anesvad, a pesar de que las m¨¢s antiguas se utilizaban para recibir donativos para proyectos. La caracter¨ªstica com¨²n de todas estas cuentas era, seg¨²n el fallo, ¡°su car¨¢cter opaco¡±. Asimismo, la sentencia concluye que el acusado utiliz¨® fondos de otras cuentas que s¨ª figuraban contabilizadas en Anesvad para ¡°usos particulares y ajenos a los fines propios de la Fundaci¨®n¡±. Con parte de este dinero, el acusado pag¨® su vivienda habitual en la Gran V¨ªa de Bilbao ¡ªuna zona cara¡ª y un veh¨ªculo para su sobrina. Tambi¨¦n otorg¨® gratificaciones y dio cr¨¦ditos sin inter¨¦s a trabajadores de la ONG ¡ªdurante el juicio, empleados de confianza de Gamarra aseguraron que hab¨ªan sido premiados hasta con la compra de coches¡ª. Adem¨¢s, realiz¨® otros gastos personales y distintas inversiones. En total, las cantidades ¡°dispuestas il¨ªcitamente¡± ascienden a algo m¨¢s de 7,5 millones de euros, concluyen los magistrados.
Un esc¨¢ndalo que arranc¨® en 2006
- Arranc¨® en marzo de 2006 tras una denuncia an¨®nima planteada desde la propia ONG. Se inici¨® entonces una investigaci¨®n que desemboc¨®, un a?o despu¨¦s, en la detenci¨®n de Gamarra como principal acusado de la trama. El expresidente pas¨® ocho meses en prisi¨®n y qued¨® en libertad provisional en octubre de 2007, tras pagar una fianza de 300.000 euros.
- Gamarra defiende que su conocimiento de las irregularidades se remonta a 2005, cuando descubri¨® la apropiaci¨®n cometida por Mart¨ªnez y Sustacha. Ambos dejaron la organizaci¨®n tras conocerse el caso.
- Mart¨ªnez devolvi¨® lo sustra¨ªdo en dos semanas. En cambio, para hacer lo mismo Sustacha tuvo que recurrir a un pr¨¦stamo del propio Gamarra, quien extrajo el dinero de las cuentas de Anesvad ante "la urgencia de los hechos y previa comunicaci¨®n al patronato".
- El esc¨¢ndalo se cobr¨® el 60% de los socios de Anesvad. Tres administradores del Estado velan desde 2007 por su gesti¨®n y una correcta inversi¨®n de los fondos. Pese a todo, es la principal ONG espa?ola que no opera desde Madrid o Barcelona. Cuenta con 60.000 socios y colaboradores, un presupuesto anual de unos 20 millones y una plantilla de 54 trabajadores.
Los fondos que utiliz¨® Gamarra proven¨ªan de aportaciones de socios y colaboradores de Anesvad ¡ªya fuera para ¡°operaciones gen¨¦ricas¡± o para proyectos concretos, como Leproser¨ªa Culi¨®n, en Filipinas o Misi¨®n China¡ª y de donaciones, incluidos 983.605 euros de una cuenta en Suiza que un particular dej¨® en herencia a la organizaci¨®n y que Gamarra traspas¨® a otra cuenta a su nombre en ese mismo pa¨ªs.
El condenado se present¨® durante el juicio como una v¨ªctima. ¡°No solo no me he apropiado de ning¨²n euro de Anesvad, sino que me ha costado dinero y 40 a?os de mi vida, para acabar en la c¨¢rcel¡±, manifest¨®. El tribunal estima que, aunque el responsable de la ONG no se hubiera enriquecido ¡ªalgo que no contempla¡ª, esto no evitar¨ªa un delito de apropiaci¨®n indebida, ya que ¡°hubo un perjuicio¡± para el titular de esos fondos ¡ªAnesvad¡ª y el dinero ¡°no se utiliz¨® para los fines con los que fue donado¡±. Los magistrados aplican a Gamarra dos agravantes: delito continuado y que este se cometiera sobre ¡°bienes de reconocida utilidad social¡± que deb¨ªan ser destinados a proyectos humanitarios.
Durante la vista oral, a preguntas del Ministerio P¨²blico sobre su forma de ganarse la vida, Gamarra dijo proceder de una familia ¡°de mucho dinero¡±, por lo que no cobr¨® ¡°ni un duro¡± durante las casi cuatro d¨¦cadas que estuvo al frente de Anesvad. ¡°Las cuentas de la Fundaci¨®n est¨¢n impolutas. Nunca me he enriquecido con ellas¡±, se defendi¨®. Lo ¨²nico que reconoci¨® es que hab¨ªa recurrido a fondos de la organizaci¨®n para realizar movimientos bancarios e inversiones en proyectos solidarios, pero ¡°siempre dando parte al patronato de Anesvad¡±.
Los actuales gestores de la ONG acogieron ¡°con satisfacci¨®n¡± la resoluci¨®n judicial y desearon ¡°que se cumpla¡± para que el dinero robado ¡°pueda destinarse al cumplimiento de su fin social¡±. Recordaron que la organizaci¨®n ha estado personada como parte perjudicada ¡°desde el principio¡±.
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