Aquella vieja, querida 'Flauta'
El Liceo de Barcelona repone la producci¨®n de Comediants de 'La flauta m¨¢gica' Entre los cantantes, Susana Philips hizo una Pamina importante y de l¨ªnea bell¨ªsima
En el marco de buena colaboraci¨®n que debe presidir las relaciones entre instituciones culturales p¨²blicas, el Auditori de Barcelona y el Teatro del Liceo intercambiaron sus orquestas y directores: la Orquestra Simf¨°nica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) y su titular, Pablo Gonz¨¢lez, se fueron al Liceo para presentar La Flauta M¨¢gica de Mozart y la orquesta del teatro y su futuro titular a partir de la pr¨®xima temporada, Josep Pons, actuar¨¢n el pr¨®ximo fin de semana en el Auditori con un programa de fragmentos orquestales wagnerianos.
La Flauta que se present¨® en el Liceo era la reposici¨®n de aquella, vieja y querida, que Comediants estrenaron en el Teatre Vict¨°ria en 1999, en los d¨ªas finales de un per¨ªodo muy duro para el teatro, el de la reconstrucci¨®n, y que, tras 10 a?os sin aparecer por el escenario de La Rambla (fue repuesta por ¨²ltima vez en la temporada 2001-2002), vuelve en un momento a¨²n m¨¢s duro para el Liceo pues de ¨¦ste no se ve el final.
'Die Zauberfl?te' de Mozart
Joan Mart¨ªn-Royo, bar¨ªtono. Georg Zeppenfeld, bajo. Pavol Bre?lik, tenor. Erika Mikl¨®sa, soprano. Susanna Philips, soprano. Vicen? Esteve Madrid, tenor.
Orquestra Simf¨°nic de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC). Coro del Gran Teatro del Liceo. Pablo Gonz¨¢lez, direcci¨®n musical. Joan Font (Comediants), direcci¨®n esc¨¦nica. Coproducci¨®n del Gran Teatro del Liceo, Festival Mozart de A Coru?a. Barcelona, 24 de abril.
La Flauta de Comediants ha envejecido bien, muy bien; la mirada tierna y naif que Joan Font proyecta sobre la obra, ya ella muy naif en origen, se mantiene fresca y pone de relieve, sin deslizarse hacia la caricatura, la sabidur¨ªa fundamental que tan menudo se encuentra en lo naif, es respetuosa con la simbolog¨ªa mas¨®nica pero centra su atenci¨®n -con Comediants no podr¨ªa haber sido de otro modo- en el personaje de Papageno, una especie de alter ego de Joan Font.
Pablo Gonz¨¢lez se acredit¨® como un buen director mozartiano, supo contener el volumen de una OBC que no est¨¢ acostumbrada a estar en el foso, logr¨® a menudo una materialidad de sonido casi camer¨ªstica con fraseos delicados y presencia en primer plano de maderas de buena calidad. En los tempi tuvo tendencia a relajarse y en alg¨²n momento permiti¨® que los cantantes, que siempre tienden a frenar, gobernaran el tempo, pero en l¨ªneas generales el suyo fue un buen Mozart delicado y expresivo.
Entre los cantantes destacaron Susana Philips que hizo una Pamina verdaderamente importante y de l¨ªnea bell¨ªsima y Joan Mart¨ªn-Royo que, con unos medios vocales correctos pero no extraordinarios y pasados los nervios iniciales, estuvo a la altura, por carisma, por empe?o, de una producci¨®n puesta al servicio de su personaje.
Pavol Bre?lik cumpli¨® sin problemas pero sin especial brillo con las exigencias de la parte de Tamino, Georg Zeppenfeld despach¨® la amplia exigencia de graves del personaje de Sarastro con suficiencia, pero sin la solemnidad que siempre se espera de un sumo sacerdote. Erika Mikl¨®sa sobrevivi¨® mejor a las terror¨ªficas coloraturas de la segunda aria de la Reina de la Noche que a las de la primera. No ten¨ªa graves, pero como de lo que se trataba era de no desga?itarse por arriba y no lo hizo, triunf¨®.
A Vicen? Esteve Madrid se le desajust¨® su aria, pero teniendo en cuenta que la tuvo que cantar colgado de una red, tiene disculpa.
Antes de pasar las pruebas finales Tamino y Pamina cantan: ¡°Por el poder de la m¨²sica atravesaremos alegres las tinieblas de la muerte [l¨¦ase la crisis]¡±. Que as¨ª sea y que La Flauta M¨¢gica nos ilumine.
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