Incendio intencionado contra el guarda

Cuando Segundo, un exvigilante de restaurantes de la Casa de Campo, se despert¨® en la madrugada de ayer, se encontr¨® con su chamizo envuelto en llamas. Eran las cuatro de la ma?ana y alguien hab¨ªa rociado sobre la infravivienda tres bidones de gasolina que ten¨ªa en el exterior. El hombre solo pudo salir en ropa interior, seg¨²n denunci¨® despu¨¦s ante la polic¨ªa. Ya hab¨ªa sufrido un ataque similar el pasado mes de julio.

El chamizo de Segundo se encuentra en un paraje totalmente inh¨®spito y de dif¨ªcil acceso para quien no conozca al dedillo la zona. Para llegar es necesario pasar la Escuela de Canter¨ªa y meterse entre zarzas por una vaguada. Quienes atacaron la vivienda del exguarda sab¨ªan a ciencia cierta ad¨®nde iban.

Las llamas acabaron en minutos con la infravivienda, de unos seis metros cuadrados. Entre los restos se pod¨ªa ver lo que en su d¨ªa fue un colch¨®n, un generador el¨¦ctrico y un peque?o motor, adem¨¢s de otros enseres. En el incendio tambi¨¦n qued¨® destruido el m¨®vil del propietario, que ahora est¨¢ incomunicado.

Lo que dijo Segundo a la polic¨ªa es que hab¨ªan ido directamente a matarlo a ¨¦l tras ser objeto de amenazas en las ¨²ltimas semanas. Seg¨²n la denuncia, le aconsejaban que se marchase cuanto antes de esa zona. De hecho, ha apuntado a varios nombres y la polic¨ªa est¨¢ investig¨¢ndoles por si alguno fuera el autor del incendio.

La v¨ªctima asegura que el siniestro le ha ocasionado da?os materiales por valor de unos 12.000 euros. Adem¨¢s de sus efectos personales, ha perdido los tratamientos para diversas enfermedades que sufre, algunas de ellas muy graves. Segundo ha pasado esta noche en una pensi¨®n del centro de la capital, mientras espera conseguir en breve alg¨²n lugar donde guarecerse. Durante tiempo estuvo trabajando como vigilante en restaurantes de las proximidades del lago.